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Resiste la bestia negra

Llega el importante cierre mensual a las bolsas. El Ibex se mantiene firme sin ceder los 9.700 puntos. Hoy analizamos el decisivo momento del Footsie ingles. ¿Final de una tendencia?

LA COMPROMETIDA SITUACIÓN DEL FOOTSIE. El selectivo inglés vuelve a desplomarse desde los niveles cercanos a sus máximos históricos sobre los 6.950 puntos. Una nueva estrella fugaz le ha llevado hasta la parte inferior del canal alcista que desarrolla desde el verano pasado. Cederlo, junto al último mínimo creciente, abriría las puertas a los bajistas para atacar la zona baja del gran lateral en los 6.000/100 puntos. Ese es un soporte clave para 2014. Si se pierde, activaría un doble techo con una proyección mínima de 800 puntos. Esto sería letal para la renta variable. Y pondría encima de la mesa, un posible final a la tendencia alcista del Gentleman inglés. Esperemos que reaccione a tiempo.
LA COMPROMETIDA SITUACIÓN DEL FOOTSIE. El selectivo inglés vuelve a desplomarse desde los niveles cercanos a sus máximos históricos sobre los 6.950 puntos. Una nueva estrella fugaz le ha llevado hasta la parte inferior del canal alcista que desarrolla desde el verano pasado. Cederlo, junto al último mínimo creciente, abriría las puertas a los bajistas para atacar la zona baja del gran lateral en los 6.000/100 puntos. Ese es un soporte clave para 2014. Si se pierde, activaría un doble techo con una proyección mínima de 800 puntos. Esto sería letal para la renta variable. Y pondría encima de la mesa, un posible final a la tendencia alcista del Gentleman inglés. Esperemos que reaccione a tiempo.

Gran sesión del ejército alcista ayer en el selectivo español. Los toros volvieron a responder con bravura al intento de los bajistas de buscar los 9.700 puntos. Y con el mérito añadido de ver como a sus homólogas europeas les volvían a flaquear las fuerzas. El Campeador volvió a ser el selectivo que más ascendió en nuestro continente y el que mayor fuerza relativa mostró por segundo día consecutivo. La bestia negra tiró de casta aprovechando el vigoroso martillo dibujado la sesión previa. Bien es cierto que no logró superarlo y los 10.000 puntos fueron el tope que le detuvo.

Y no fue nada fácil la jornada. La volatilidad continuó haciendo acto de presencia, aunque sin ser tan extrema como la vivida el día anterior. Tras una apertura muy plana, los bajistas lo tuvieron muy claro. Había que abortar una segunda figura alcista sobre el gráfico como fuera, para desmoronar los planes de sus oponentes. De manera contundente y sin oposición alguna, llevaron al Campeador desde los 9.900 puntos a los 9.775 puntos, en la primera hora de hostilidades. Ya se presumía lo peor. Pero fue todo un ardid, una inteligente estrategia de los toros. Dejar que sus adversarios se confiaran y creyeran en sí mismos. Al no intentar trazar desde el principio una sólida vela al alza que era lo que esperaban, los bajistas cayeron en la trampa. La engañosa y escasa fortaleza que los toros mostraron fue la clave.

Tras la primera hora de teatro, los toros empezaron a mostrar sus verdaderas intenciones. Tremenda cornada nada más reconquistar los 9.800 puntos, para subir con furia hasta los 9.922 puntos a la hora siguiente. La sombra de la vela diaria ya mostraba entonces los verdaderos planes alcistas. Trazar un segundo martillo de gran calibre. Las refriegas fueron muy duras durante toda la mañana. Pero los golpes más duros eran alcistas, mientras los osos sólo podían defenderse una y otra vez, entre los 9.922 y los 9.865 puntos. Pasadas las dos de la tarde llegó el premio al pundonor. Se abría una brecha entre las filas bajistas y huían en franca retirada. Se ponía fin a su numantina defensa. Se alcanzaban de forma exitosa los 9.995 puntos.

No se dieron por vencidos los bajistas y lograron rechazar la conquista de los 10.000/50 puntos. Es el máximo de martillo dibujado el miércoles sobre esa resistencia. Paso previo a los 10.200 puntos. Tras la apertura de Wall Street, los osos intentaron por todos los medios anular el segundo martillo. A falta de una hora para el cierre, hacían retroceder a sus adversarios hasta los 9.910 puntos y la figura quedaba en un doji (vela de duda). Los toros sacaron entonces lo mejor que tenían dentro y cerraron la sesión en los 9.964 puntos con una subida del +0,69%. Quizás parezca exigua, pero lo cierto es que sabe a gloria entre los del color azabache.

La estrategia alcista fue un éxito. No completo, pues no se logró superar los 10.050 puntos y cerrar por encima del robusto martillo previo. Pero un segundo martillo queda trazado, también vigoroso y de cabeza verde. Habla ya lo suficientemente claro. Los 9.700 puntos se empiezan a forjar como duro soporte del toro de gran trapío. Tiene la mirada muy fija en los 10.200 puntos. Hoy tenemos un trascendental cierre semanal y mensual, ahí es nada. Las espadas en todo lo alto en medio de la corrección y en un posible rebote del gato muerto. ¿O ya no tan muerto? No se puede pedir más emoción. Habrá que ver si los toros logran levantar hoy la sólida y extensa vela al alza, tras las dos figuras en forma de martillo que les acerquen a los 10.200 puntos. Donde a buen seguro espera una épica batalla por la toma del control del corto plazo.

En las bolsas europeas no hubo cambios destacables. La media ayer de ascensos rondó el +0,5%. No hubo mucho empuje en ningún selectivo. Parece que todos estuvieran esperando a ver como el Ibex resuelve su papeleta. Si hay que destacar y ahora ahondaremos en ello, es la debilidad del Gentleman inglés. Fue el único que finalizó en negativo con un mínimo descenso del -0,09% hasta los 6.538 puntos. En Wall Street gran movimiento ayer. Los alcistas parecen despertar de su letargo, empujados por una tecnología muy animada viendo como Facebook se disparaba un +14%. El Nasdaq Composite se revalorizó un +1,77% hasta los 4.123 puntos: No se ve más que una mínima corrección en su extensa tendencia alcista. El General Custer ascendió un +1,03% hasta los 1.794 puntos. Los alcistas atacan desde el soporte clave del corto plazo en los 1.770 puntos y sobre la kilométrica directriz acelerada. Perder este nivel podría dar continuidad a la corrección. El Sargento de Hierro, algo menos enérgico, ascendió un +0,70% hasta los 15.848 puntos. También resiste desde el soporte horizontal de los 15.700 puntos e intenta no volver a entrar en canal lateral alcista del que ya salió a finales del pasado año. Los toros desafían a los osos de manera ejemplar al otro lado del Atlántico.

En el gráfico de hoy les mostramos el gran dilema que plantea el Gentleman inglés a la renta variable. Recordarán que en su análisis de las perspectivas para 2014, comentamos que encerraba un escondido secreto y nos daría muchas pistas para el presente año. La cuestión era bien clara. ¿Podría superar sus máximos históricos sobre los 6.950 puntos? Pues bien, no pudo y se volvió a venir abajo con fuerza con la corrección. Una nueva estrella fugaz, compuesta por dos martillos invertidos, deja en el aire un posible doble techo sobre los 6.875/64 puntos. La seria amenaza tomaría cuerpo si los alcistas ceden los 6.450/22 puntos y el canal alcista que traza inmerso en el gran lateral. Los osos estarían en disposición de alcanzar de nuevo el soporte clave de los 6.000/100 puntos. Por debajo, activaría el doble techo con una proyección mínima de 800 puntos. Esto sería mortífero para el resto del mercado en 2014. Dejaría claro que la corrección ya iniciada, es mucho más seria de lo que en principio parecía. Habrá que vigilar muy cerca al Footsie y ver si resiste sobre la parte inferior del canal alcista o termina por venirse abajo.

Grandes inversores por @Maipista: Edson Gould

"Estudié datos económicos de todo tipo con más de 100 años de antigüedad y me di cuenta que daba igual lo mucho que supieras de los fundamentales, porque aun así no podías tener una respuesta precisa para explicar los movimientos del mercado". Con esta frase de Edson Gould y una pregunta terminamos el análisis de hoy. ¿Está el mercado comenzando una corrección mayor o es tan sólo es un breve descanso previo a nuevas alzas? No pierda de vista al Footsie. Feliz fin de semana a todos y nos volvemos a ver el martes próximo.

Edson Gould, (1902-1987) analista técnico, reconocido por sus certeras previsiones en los mercados bursátiles, se graduó en ingeniería en la Universidad de Lehigh (Pensilvania) en 1922. Ese mismo año pasó a trabajar en Moody`s, donde se dedicó intensamente al estudio de los mercados. Su obsesión era descubrir el factor clave de los movimientos de la bolsa de valores. Lo intentó primero con los patrones armónicos de la música ya que era un virtuoso con el banyo. Como no encontró nada significativo paso a la física cuántica, donde tampoco halló nada importante.

Todo cambió cuando llegó a sus manos un libro: “La masa” de Gustave LeBon. En referencia a ello diría: "Me hizo entender que el comportamiento de la bolsa es más o menos una simple manifestación de la psicología de masas. Con esta forma de ver el mercado, lo que no tenía sentido, empezó a tenerlo". Gould llegó a la conclusión de que los precios a los que se negocian las acciones, no dependen de ningún tipo de sistema de valoración objetivo, sino que dependen de lo que "la masa" de inversores cree que valen en cada momento.

Su fama le llegó en la década de 1960 al fundar la publicación Findings & Forecasts. Con un precio de suscripción de 500 dólares al año (3.600 dólares a día de hoy), disponía de 2.500 abonados. Cada boletín comenzaba con una sencilla introducción, para seguir con todo tipo de gráficos con comparaciones históricas. Sus explicaciones bursátiles eran muy amenas ya que usaba metáforas en vez de la jerga bursátil al uso.

A finales de 1976, comenzó la gestión del Fondo Gould Edson, de los primeros fondos de inversión que se gestiona mediante el análisis técnico. A principios de 1977, el fondo tenía clientes como Ford, Citicorp, McDonalds, y Gannett. Siendo muy bueno explicando los movimientos bursátiles, lo fue todavía mejor en sus asombrosas predicciones; justo después de la fuerte caída de 1962, Gould predijo que el Dow Jones subiría 400 puntos y que el mercado alcista acabaría en 1966. Y así fue. En ese año pronosticó que Wall Street estaría a la baja durante 8 años y volvió a acertar. Su predicción más importante fue la que hizo en 1963, manifestando que el mercado haría techo en 1966.

En octubre de 1972, cuando el índice Dow Jones se encontraba en 940 puntos, Gould predijo que subiría hasta los 1040 a finales de año, nivel que finalmente tocaría los primeros días de enero de 1973. Tres días más tarde, el 16 de enero, envió un boletín especial a sus suscriptores recomendándoles vender, ya que creía que el mercado alcista nacido en 1970 había llegado a su fin. En los dos siguientes años, el mercado se desplomaría hasta los 500 puntos. Gould para ser tan certero combinaba el análisis técnico, el fundamental y la psicología de masas, en la que más se apoyaba.

Edson Gould, trabajaba desde su oficina en Wall Street y desde una pequeña granja que poseía en Pensilvania. Allí decidió retirarse definitivamente en 1983 a la edad de 81 años. Murió 4 años más tarde. Curiosamente nunca invirtió en bolsa: “Invertir, interferiría con mi capacidad analítica. No sería objetivo. Cuando el mercado está en medio de un crash, si mi dinero estuviera en juego, no podría tener la mente fría para leer el mercado como lo hago".

Su último pronóstico bursátil fue en 1979 con el Dow Jones cotizando en 850 puntos, predijo que veríamos un gran mercado alcista sin precedentes. El boletín especial que se publicó para ese pronóstico, se tituló "The Sign of the Bull" y predecía un Dow Jones a 3000 puntos en el plazo de 10 años, lo cual era, por aquél entonces, un pronóstico casi imposible de creer. El Dow Jones hizo techo, 10 años y 8 meses después de su predicción, en los 2999,75 puntos. Seguramente Edson Gould sonreiría entonces desde el más allá de Wall Street.

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