¡Alucinando en colores!
Infernal sesión ayer en Europa con extrema volatilidad. Los toros se hacen fuertes en los 9.700 puntos del Ibex. ¿Estamos ante un fallo de ruptura en el Eurostoxx?
Diabólica sesión la vivida ayer en la renta variable europea. Los enfrentamientos entre alcistas y bajistas fueron de alta intensidad y la volatilidad se acelera y campa a sus anchas en todos los índices. Una jornada de bandazos en ambas direcciones que superaron más de trescientos puntos en una sola sesión. Estos son los peligrosos movimientos de los procesos correctivos cuando se ponen en marcha. Hacen del trading intradía una misión casi imposible por el incontrolado riesgo.
Por la mañana, el Campeador alcanzaba a primera hora y de manera centelleante los 10.054 puntos. Abrió jornada con un segundo gap al alza de gran amplitud, rozando los 10.000. Pasadas las dos de la tarde y tras consolidar hasta los 9.940 puntos, un devastador zarpazo bajista hacía fondear al Ibex hasta los 9.716 puntos. Impresionante. De soporte a resistencia. Ya citamos ayer que los osos podían intentar poner fin a la aventura alcista sobre los 10.050 puntos. Pero el desplome hasta los 9.716 puntos en pocas horas son palabras mayores. Parece que ya hay grandes inversores retocando sus carteras y reduciendo riesgos antes de final de mes. La crisis de los emergentes apunta ahora a Turquía. ¿Será Brasil el siguiente?
Pero también sigue habiendo valientes especuladores que creen en los alcistas. La recuperación vivida en el Campeador al final de sesión fue igual de sorprendente. Tras el mortífero batacazo, los toros no se amilanaron en absoluto ni aún viendo como Europa se empezaba a despeñar. Sacaron la toda la bravura y llevaron al selectivo español a cerrar en positivo tras la apertura de Wall Street. Fue el único índice que acabó en verde. Terminó la sesión con un digno ascenso del `+0,17% hasta los 9.896 puntos. Casi doscientos puntos por encima del soporte tras perder trescientos cuarenta desde los máximos de la mañana. De ascender un +1,77% a descender un -1,64%. Esto deja a uno sin palabras cuando ha vivido la sesión minuto a minuto. Cómo se decía en mi juventud, ¡Alucino en colores!
Sin lanzar las campanas al vuelo, seguimos pensando que a la corrección le queda aún camino que recorrer, pero no podemos evitar pensar en esa vela que ayer dejó trazada el Campeador. Un extensísimo y robusto martillo de larga sombra que se detiene como un reloj en los niveles de los 9.700 puntos. Si recuerdan ayer comentamos que el hueco abierto ahí era la zona que los bajistas debían conquistar para dar continuidad a su ofensiva. Pues fueron detenidos con precisión y con total solvencia por parte de sus adversarios. Un posible doble suelo le rondará a algunos traders por la cabeza. A mí también. Quizás sólo sea una ilusión de un alcista convencido.
Lo cierto es que ha funcionado por segunda vez como soporte y sobre la directriz acelerada. Esto refuerza la idea de que al menos es una trinchera alcista que se está forjando. Y tal vez sea más complicado de conquistar de lo que en principio parecía. Si aceptamos esta idea como buena, esto nos lleva a otra cuestión. Si logra levantar una sólida vela tras el vigoroso martillo antes del cierre semanal ¿alcanzará esta vez los 10.200 puntos? Daremos un voto de confianza a esa figura. Se lo han ganado los toros.
Pero no olvidemos donde estamos, en un posible rebote del gato muerto. Habrá que ver si hoy busca la parte inferior del martillo o intenta alcanzar la zona de la cabeza sobre los 10.000 puntos. Superar la resistencia de los 10.050 puntos y dejando atrás el martillo confirmaría el intento de acceder a la zona clave de los 10.200 puntos. Por debajo de los 9.700 puntos, abróchense los cinturones. En Europa, la media de descensos estuvo en torno al -0,8% tras la jornada de mayor volatilidad vista en mucho tiempo. En Wall Street los descensos fueron algo mayores, en torno al -1,1%.
Peligrosas preguntas
De nuestro continente ayer dejamos en el aire dos peliagudas cuestiones sobre la actual corrección. Hoy trataremos la primera. Es la relativa al Emperador europeo. Ayer cedió con claridad los 3.000 puntos hasta tocar los 2.974 puntos durante la sesión, tras alcanzar los míticos 3.077 puntos al inicio. Su gran resistencia superada por la mínima en 2013. Se logró recuperar a cierre del severo castigo y finalizó la jornada en los 3.011 puntos, con un descenso del -0,89%. Ya comentamos en el análisis de las perspectivas para 2014 que la corrección de este año podía llevarle al soporte de los 2.900/850 puntos cuando se produjese. Una vez que ya ha comenzado antes de lo previsto, ahí le esperamos.
Pero la gran pregunta que le surge a un trader ahora es crucial. Si caen los 2.900/850 puntos y la media móvil de las 200 sesiones que se sitúa sobre los 2.872 puntos... ¿Estamos ante una ruptura falsa de los máximos del año 2011 escondida en la actual corrección? Es una difícil cuestión que a día de hoy no tiene respuesta y cuando la tenga será tarde. Pero si sabemos una cosa. Si estamos en frente de un fallo alcista en niveles tan importantes, el descenso que pudiera llegar después es muy serio. Este tipo de fracasos se paga muy caro en los gráficos. A esto, habría que añadir que se perforaría la directriz acelerada del medio plazo que se inicia en junio de 2012 desde los 2.050 puntos. Y para terminar, volvería a entrar en el canal alcista del medio plazo tras superarlo en 2013.
No intentamos asustar ni alarmar a nadie. Sencillamente pretendemos que piensen como la hace un trader profesional. Que se pongan siempre en el peor de los escenarios. Sólo así verán los verdaderos riesgos y sabrán con antelación, hasta dónde puede llegar su sufrimiento si se equivoca y si es capaz de soportarlo. Entenderá entonces, la necesidad de situar un stop de pérdidas que le permita salir sin grandes daños. No olvide que una corrección es fácil detectar en que nivel empieza, pero jamás dónde acaba. Eso sólo lo sabe el mercado. Mañana analizaremos el espinoso interrogante del Footsie.
Grandes inversores por @Maipista: Ram Bhavnani
“A la Bolsa no se juega. En ella se hacen inversiones con inteligencia, prudencia y estudio". Frase pronunciada por Ram Bhavnani y que ilustra perfectamente lo que intentamos explicar con los riesgos que muestran los gráficos y sobre todo, a saber aceptarlos y estar prevenidos.
Ram Bhavnani (India, 1944) afincado en España (Santa Cruz de Tenerife) desde 1965, es un inversor en bolsa de tal éxito que se le apodó “Warren Buffet español”. Recién llegado a España, con 21 años, comenzó trabajar en un pequeño bazar con un sueldo de 800 pesetas al mes. Cuando su jefe murió, Ram se casó con su hija y de acuerdo con su suegra decidieron ampliar el bazar. La mercancía que traían de India se vendía rápidamente, y el negocio comenzó a ser muy rentable. En 1983 decidió invertir 20 millones de pesetas en el Banco Popular. Desde entonces, su capital no ha dejado de multiplicarse, debido mayoritariamente, a sus inversiones en varias entidades bancarias con lo que ya ha conseguido un patrimonio superior a los 1.000 millones de euros.
¿Su estrategia? Bhavnani logra créditos de varios millones de euros para invertir en las propias acciones del banco prestador, que a su vez le sirven de garantía de las cantidades prestadas. Con los dividendos obtenidos, cancela la deuda. En su libro: “Los secretos para ganar dinero en la bolsa” explica su particular manera de hacer fortuna en el parqué.
Ram es extremadamente austero, “No veo la necesidad de tener grandes casas, chófer o coches de alta cilindrada” "Lo importante es vivir bien, con tranquilidad, alegría y estar contento con uno mismo". En su despacho sito en el Bazar donde comenzó, Casa Kishoo, necesita poco para llevar sus negocios; prensa económica, Bloomberg al alcance de su mirada para controlar los movimientos bursátiles y un teléfono al que contesta él mismo. Por eso critica duramente el derroche de los directivos de las entidades bancarias: “Los banqueros y políticos que han provocado con su gestión que el Estado tenga que recurrir en su auxilio deberían responder con su patrimonio personal. "El problema está en los sueldos desorbitados con los que se está premiando a las personas que han llevado un banco a la ruina".
El tiempo que no pasa pendiente de sus inversiones lo dedica a atender su bazar de productos de hogar, telas y electrónica, mimando a su clientela diaria. Ram con su confesado amor por Canarias, le ha ofrecido al Gobierno canario la compra de alguno de sus inmuebles, lo que permitiría ingresar dinero en las arcas públicas y destinarlo al desarrollo de la Comunidad: “Yo los alquilaría y, con el tiempo, se los revendería al mismo precio”.
Ram, creyente en la reencarnación y que todos volvemos a vivir hasta alcanzar nuestra mejor versión, no debe estar lejos de ello profesional ni personalmente cuando entiende que el dinero es para facilitar la vida, no para complicarla; en estos tiempos de crisis rebaja el alquiler a sus muchos inquilinos hasta la cifra que buenamente pueden. Por cierto, entre la prensa económica que lee Ram diariamente, se encuentra CincoDías.