Unilever se lava la incertidumbre
Las divisas van en contra de Unilever: los beneficios de todo el grupo sufrieron un golpe del 7% debido a las variaciones de los tipos de cambio globales. Pero dejando eso a un lado, las tendencias en las economías en desarrollo se mantienen firmemente positivas. Los descensos en los ingresos y beneficios de los mercados desarrollados son más preocupantes.
Las dudas sobre la posición de Unilever en los mercados emergentes hicieron caer sus acciones un 13% desde julio del año pasado, mientras que el índice paneuropeo Stoxx 600 ha ganado casi exactamente la misma cantidad en el mismo período.
Pero los inversores parecen haber exagerado sus preocupaciones. Si bien el crecimiento se está desacelerando –los ingresos de los mercados emergentes aumentaron a un ritmo de dos dígitos en 2012 y un 8,7% el año pasado– es todavía fuerte. Los títulos de Unilever se recuperaron ayer en parte.
Casi el 60% del negocio de la compañía se encuentra ahora en los mercados emergentes, con una brecha similar entre ventas y beneficios. En general, Unilever logró ampliar lo que llama márgenes operativos centrales en 40 puntos básicos. Pero las ventas y beneficios subyacentes desarrollados en los márgenes de Europa y Norteamérica cayeron alrededor de un 1%. Las tendencias del cuarto trimestre también son desalentadoras.
Unilever tiene muchos puntos fuertes operativos y financieros. En una industria donde las marcas alimentan a los ganadores, es impresionante observar que firmas como el jabón Dove y las pastillas de caldo Knorr ahora tienen 15 líneas de productos que generan una facturación de más de 1.000 millones de euros al año. Los gastos de capital de Unilever llegaron a un 4,1% del volumen de ventas del año pasado y la compañía afirma que seguirá invirtiendo entre el 4 y el 4,5% en el futuro.
Las inversiones dan frutos rentables. En el 14%, los márgenes de beneficio de explotación están llegando a doblar a la media industrial según el listado de Thomson Reuters Eikon. Unilever genera efectivo y tiene un balance saneado: la deuda neta es aproximadamente la misma que su Ebitda anual. Sus acciones cotizan en línea con el sector y con una prima del 25% para el Stoxx 600, con lo que el valor está lejos de ser barato.