La batalla por el carrito de la compra en internet
El consumidor medio español cuando navega por internet tira de tarjeta. Los métodos de pago alternativos aún no han calado mucho en los hábitos de consumo de los internautas. Pero modelos como el monedero electrónico o la trasferencia bancaria directa buscan su hueco para dar la pelea en el sector de los cobros online.
El 43% de las compras online realizadas en España en 2012 se efectuaron por medio de tarjeta de débito o crédito. El 34% provino de métodos de micropago o monedero electrónico, y solo en un 3% se optó por la transferencia bancaria según un estudio de la consultora DIBS, puntera en el sector del comercio electrónico.
El director general en España de la plataforma de servicios de pago mediante transferencia directa Trustly, Octavio Soler, defendió las bondades de ampliar los métodos de pago en un reciente encuentro que reunió a empresas del sector. Subrayó que pese a la querencia de los españoles por la tarjeta bancaria, el 54% de los consumidores declara no sentirse lo suficientemente seguros para usar sus datos de tarjeta en compras online, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El fraude financiero, las restricciones por límite de crédito en los pagos con tarjeta y las escasas opciones de método de pago son los motivos principales de este rechazo, según Soler. “El cliente quiere mayor comodidad y seguridad y si hay más posibilidad de opciones de pago se generará más confianza”, señaló Paul Alfing, presidente del comité de pagos electrónicos de Ecommerce Europe, la asociación que representa a más de 4.000 compañías que venden productos y servicios en línea a consumidores europeos. Entidades financieras como BBVA ya están moviendo ficha. El banco acaba de lanzar Wizzo, una aplicación web para móvil que simplifica los pagos por internet.
Nueva directiva europea
La Comisión Europea aprobó este verano la Directiva Europea de Servicios de pago revisada (PSD2). Un normativa remozada que ha sido bien recibida por el sector y que aspira a incrementar la competencia y la innovación en el sector de los medios en internet. Para evaluar sus resultados habrá aún que esperar. Su implementación a las legislaciones nacionales tardará entre tres y cuatro años.
Soler afirmó durante el encuentro que el comercio online en España sufre cada día 600.000 intentos frustrados de pago, según datos de su propia empresa. “Esta cifra se traduce en que un 35% de los usuarios que quieren comprar un producto no pueden”, apuntó. De hecho, según un estudio realizado por la consultora Aberdeen, el 22% de usuarios abandonan su carrito de compra al menor percance durante el proceso de pago, como un retraso en el tiempo de respuesta de la web. Es más, el 50% tiran la toalla y cambian de web cuando ocurren dos fallos durante el proceso de compra. Éste es para Marc Nieto, responsable de pagos y antifraude en la plataforma de pago electrónico LetsBonus, uno de los principales retos que el comercio online afronta en estos momentos. Su propuesta es situar los pagos en el centro de la estrategia de negocio.
El objetivo fundamental es aumentar el llamada ratio de conversión. Es decir, que crezca el porcentaje de los consumidores que realizan una compra en la web sobre el total de usuarios del servicio. Propone optimizar la configuración de los medios de cobro a través por ejemplo de emisores extranjeros y, de nuevo, ampliando los métodos de pago alternativos.
Según Octavio Soler, dar más opciones al consumidor para que él decida como quiere pagar acaba por incrementar el porcentaje de ventas. Un 72% de carritos acaban convertidos en ventas en aquellas plataformas de pago online que disponen de hasta cuatro sistemas de pago disponibles -transferencia directa, pago con tarjeta, monedero electrónico-. El porcentaje baja a 66% cuando hay dos sistemas y a 60% cuando solo hay una alternativa según datos de The Insider’s Guide to eCommerce Payment.