Los 30.000 inversores en deuda perpetua de Eroski sufrirán una quita del 30%
Prosigue el saneamiento en el grupo Mondragón. La cadena de supermercados Eroski está estudiando una reestructuración de su deuda perpetua, un activo similar a las participaciones preferentes que se comercializó entre pequeños inversores.
La oferta a los inversores, comunicada a la CNMV, supondría cambiar la deuda perpetua aplicando una quita del 30% del valor de la deuda. El resto de la inversión se recuperaría mediante una combinación de dinero en efectivo (un 15% de la inversión total) y bonos de Eroski a un plazo de 12 años (el 55%), según ha publicado hoy el diario El Correo. En otras palabras, el inversor que compró 1.000 euros recibiría 150 en efectivo y 550 en bonos a 12 años por una deuda perpetua (es decir, sin plazo de vencimiento) que en el mercado vale, según los datos de BME, a más o menos 350 euros.
Esta quita afectaría a los alrededor de 30.000 inversores que tienen deuda perpetua de Eroski por un monto total de 660 millones de euros. El grupo colocó estas emisiones durante 2002, 2003, 2004 y 2007. Esta mañana han sido suspendidas de negociación por la CNMV.
La oferta llegaría una vez que se formalice la reestructuración de la deuda de la empresa unos 2.500 millones de euros. A finales del pasado año Eroski logró el respaldo de las entidades financieras a su plan estratégico de negocio, que culmina en 2016, para refinanciar su deuda por importe de 2.500 millones de euros. La cadena de supermercados se comprometió ante los 22 bancos acreedores a reducir su pasivo, y la quita a esta deuda perpetua formaría parte del plan de saneamiento.
El próximo pago de intereses de esta deuda llega a finales de este mes. Desde Eroski aseguraron al firmar la refinanciación que el pago se produciría tal y como estaba previsto, ya que dicha retribución es independiente de los beneficios del grupo de distribución.
Sin beneficios desde 2007
Los problemas financieros de Eroski, en todo caso, no son nuevos y preceden, de hecho, a los de otra sociedad del Grupo Mondragón, Fagor. La última vez que Eroski ganó dinero fue en 2007, precisamente el año en el que compró Caprabo. Acumula unas pérdidas de más de 400 millones entre 2008 y 2012 y en su primer semestre fiscal de este año, concluido el pasado 31 de julio, comunicó unos números rojos de 51,8 millones. La empresa ya anunció en 2012 que la cooperativa no retribuiría a los socios.
El mercado ya descuenta desde hace aproximadamente un año los riesgos de estas emisiones. Ambas cotizan a un valor inferior al 40% del nominal. Una de las emisiones pagaba un interés del euríbor a 12 meses más tres puntos, y otra más 2,5 puntos porcentuales.
Además, como parte del proceso de reestructuración, la empresa, que ya ha reducido 1.200 millones de deuda en cinco años, prevé generar recursos de la actividad comercial, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) recurrente de 300 millones de euros anuales. Asimismo, el grupo de distribución, según explicaron las mismas fuentes, retomará la venta de activos inmobiliarios, que paralizó en 2011 con el 'bloqueo' del mercado inmobiliario en España.
A finales del pasado año, Eroski logró el respaldo “absoluto” de las entidades financieras a su plan estratégico de negocio, que culmina en 2016, para refinanciar su deuda por importe de 2.500 millones de euros.
En concreto, el grupo de distribución consiguió el apoyo de las 22 entidades acreedoras a dicho plan de negocio con la refinanciación de su deuda. El presidente de la firma, Agustín Markaide, se comprometió a seguir reduciendo el pasivo de la compañía, tras haberlo hecho en 1.200 millones de euros en los últimos cinco años, informa Efe.
Para ello, Eroski abogó por la mejora del equilibrio económico financiero, con la generación de recursos procedentes de la actividad comercial, que se ha traducido en un resultado bruto de explotación (Ebitda) recurrente de 300 millones de euros anuales.
Asimismo, el grupo de distribución, según explicaron las mismas fuentes, retomará la venta de activos inmobiliarios, que paralizó en 2011 con el 'bloqueo' del mercado inmobiliario en España.
Desde Eroski aseguraron además en ese momento el próximo pago a los suscriptores de las aportaciones financieras subordinadas, previsto para el próximo 31 de enero, ya que dicha retribución es independiente de los beneficios del grupo de distribución.