Google invierte en el ‘internet de las cosas’ con la compra de Nest Labs
Es la segunda mayor operación de la multinacional, tras la adquisición de Motorola.
Google sigue diversificando sus negocios a base de adquisiciones. Si el pasado diciembre aterrizó por la puerta grande en la robótica, con la compra de Boston Dinamycs, ahora la empresa adquirida es Nest Labs, por la que desembolsan 3.200 millones de dólares (2.300 millones de euros). Una inversión que mete de lleno al gigante de internet en la domótica y en el pujante internet de las cosas, el creciente abanico de objetos conectados a internet que pueden percibir, procesar y comunicar datos entre ellos.
Con la operación, que Google prevé completar en los próximos meses, el buscador se hace con una de las compañías más destacas en la automatización del hogar. Entre sus productos destacan un detector de humo conectado y un termostato inteligente para el control de la temperatura de la casa. En concreto, este último dispositivo es capaz de aprender del comportamiento del usuario y saber si la casa está ocupada o no por medio de sensores de temperatura, de humedad, de actividad y de luz.
Nest Labs fue fundada en 2010 por dos ex ejecutivos de Apple, Tony Fadell y Matt Rogers. El primero, consejero delegado de la compañía y considerado padre del iPod original, dijo que la operación no afectará al día a día de la empresa, que no cambiará de nombre ni marca. “Nest seguirá siendo Nest”, afirmó en un comunicado.
La compra, que es otra evidencia de que Google es cada vez menos una compañía de búsquedas, podría generar suspicacias en el terreno de la privacidad. Aunque Rogers, vicepresidente de Nest, ha asegurado que siempre se han tomado “muy en serio la privacidad”, y que eso no va a cambiar, a mucha gente le preocupa ya la idea de que Google pueda saber qué ocurre dentro de su hogar.
Otras adquisiciones recientes
La compra de Nest Labs es la segunda mayor de Google. La primera, fue la de Motorola, en 2011, por 12.500 millones de dólares. Otra gran operación del buscador fue la de Waze por 966 millones de dólares. Google no reveló lo pagado por Boston Dynamics.
Muchos analistas han advertido estas últimas semanas -coincidiendo con la celebración del CES de Las Vegas y los pronósiticos para el nuevo año- del reto que supone la seguridad y la privacidad con el internet de las cosas. Pero, parece claro que este es el próximo gran negocio, y que Google no solo no quiere quedarse fuera sino que quiere ser un jugador relevante. Eso sí, como en otros negocio, no estará solo. Otras marcas como Samsung o LG llevan tiempo trabajando en esa tendencia del todo conectado, en este caso dentro del hogar.
LG, por ejemplo, ya fabricó en 2000 un frigorífico con conexión a internet, y Samsung aparece en un informe elaborado por Fidelity sobre el fenómeno del internet de las cosas, y donde se destacan algunas de las empresas mejor posicionadas. Según la gestora, Samsung es uno de los claros favoritos para tomar la delantera en el desarrollo de aparatos domésticos de consumo inteligente que puedan comunicarse entre ellos.
Google, de cualquier forma, no es nueva en este terreno del internet de las cosas. La compañía, que ya dispone de smartphones y ordenadores propios, prepara sus gafas inteligentes con conexión a internet, y también el pasado mes de julio presentó un dispositivo, llamado Chromecast, con forma de pendrive, que conecta la tele con los smartphones, tabletas y portátiles.
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