Las seis claves que definirán 2014 para la banca española
Mejor que el pasado ejercicio, pero aún con sombras que mantienen las dudas sobre el sector financiero español. Esta es la opinión generalizada del mercado sobre lo que consideran que será el presente año para los bancos. Los analistas aseguran, sin embargo, que los inversores institucionales seguirán ganando peso en el capital de las entidades financieras nacionales. Y como ejemplo del apetito internacional por participar en el accionariado de los bancos españoles está el del Popular –último que ha protagonizado una importante operación con la entrada de inversores latinoamericanos, encabezados por la familia Del Valle–. El 44% de su capital está en manos de inversores institucionales (50% si se suma Del Valle), desde el 19% del año anterior.
Rentabilidad. Los analistas consideran que el año que acaba de iniciarse volverá a ser complicado para el retorno de la rentabilidad. Los bajos tipos de interés, el desapalancamiento en el que aún se encuentra sometido el sector y la economía española, como las todavía elevadas provisiones que deberán realizar las entidades financieras por la aún creciente morosidad, influirán negativamente en la rentabilidad. De momento, los planes estratégicos aprobados por las diferentes entidades para los próximos ejercicios incluyen ya la búsqueda de la rentabilidad como uno de sus principales objetivos. Pese a ello, tanto las propias entidades, como los inversores y los analistas comienzan a descontar escenarios de normalización a partir de 2015 y un retorno progresivo a rentabilidades cercanas o por encima del coste de capital para después de esas fechas.
Menor peso de la deuda. Prácticamente todos los informes de analistas coinciden en asegurar el menor peso que tendrán las carteras de deuda en la banca. Su contribución a la cuenta de resultados de estas entidades irá perdiendo influencia. No así la tasa de morosidad y la necesidad de reforzar las coberturas para cubrir los créditos impagados.
Solvencia razonable. Una vez aprobado el Real Decreto sobre el tratamiento de los activos fiscales diferidos (DTA en sus siglas en inglés) a efectos de cómputo como capital, los analistas consideran razonables los niveles de solvencia de la banca española. Su core capital totalmente aplicado Basilea III (fully loaded, por su terminología en inglés) podría situarse ya en niveles superiores al 10%, tasa que para los inversores ya parecen aceptables para el contexto europeo.
Incertidumbre regulatoria. Se mantiene, sin embargo, la incertidumbre regulatoria ante los próximos exámenes que debe pasar la banca. Los requisitos de los test de estrés están sin concretar, por lo que ninguna entidad europea bajará la guardia, explican los analistas.
Año de transición. Los analistas son más positivos que en años anteriores respecto a la evolución de la banca española, lo que influye en sus recomendaciones, aunque nuevamente consideran el presente ejercicio de transición hacia la recuperación de la rentabilidad.
Inversor institucional. Los analistas también destacan el apetito que está despertando el sector financiero nacional entre los inversores institucionales. Pese a ello, destaca que los más interesados por la banca española son los empresarios o banqueros latinoamericanos, prácticamente los únicos que están protagonizando las grandes operaciones en los últimos meses.
Seguir reforzando su capital
A la espera de que los bancos españoles comiencen a publicar los resultados correspondientes al ejercicio de 2013 que acaba de finalizar, el consenso de los analistas apuntaba al cierre de año a BBVA como la entidad financiera española más recomendada para invertir. El 32% de los analistas (de un total de 26 firmas de análisis, las más importantes que operan en España) recomendaban la compra de títulos de este banco. Mientras, que el 20% aconsejaban vender y el 48% se mantiene neutral.
El segundo valor bancario recomendado por estas 26 firmas era el del grupo que preside Ángel Ron, con un 28% de las recomendaciones. Banco Popular es así, el banco doméstico con más recomendaciones si se tiene en cuenta que BBVA opera en más mercados, lo que le permite diversificar su riesgo. Bajo este mismo concepto a Popular le sigue CaixaBank que tiene 22% de las recomendaciones de compra y está entre los preferidos de siete analistas.
Los catalizadores que el mercado considera como más importantes para realizar estas estimaciones siguen siendo la evolución de la morosidad, con las previsiones de que toque techo lo antes posible, que el desapalancamiento se frene y que se reduzca el coste de la financiación minorista.
En los últimos meses la banca española ha reforzado su capital, siguiendo las recomendaciones del Banco de España y de los organismos internacionales. El mercado estima que en este año la banca seguirá la misma tendencia, por lo menos hasta que el Banco Central Europeo (BCE) realice sus test de estrés.