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La banca arranca el martes las reuniones con los postores

Pescanova: 15 días para decidir su nuevo dueño

Sede principal en Chapela (Redondela), en la ría de Vigo, de Pescanova.
Sede principal en Chapela (Redondela), en la ría de Vigo, de Pescanova.Salvador Sas (EFE)

La multinacional gallega lucha a contrarreloj por salvarse de la quiebra, nueve meses después de haberse declarado en concurso de acreedores. Pescanova ha conseguido atraer varias ofertas de inversores interesados en inyectar capital para hacerse con el control de la compañía, si bien por el momento ninguno de ellos ha logrado el visto bueno por parte de los principales acreedores.

La banca se ha marcado como plazo este mes de enero para decidir si acepta alguna de estas propuestas o si por el contrario opta por desembolsar ella misma los fondos para quedarse con la alimentaria, según fuentes próximas a las negociaciones.

En esta ronda de negociaciones, el conocido como G-7, grupo que integra a las entidades que concedieron el último crédito de 55 millones a la compañía gallega (Sabadell, Popular, NCG, Bankia, CaixaBank, Santander y BBVA), se reunirá el martes para analizar la oferta presentada por los fondos Centerbridge y BlueCrest, a la que se han sumado los bonistas de Pescanova y algunos bancos extranjeros, explican estas mismas fuentes.

Una propuesta que compite directamente con la liderada por la familia Carceller, propietaria de Damm, la elegida por el consejo de administración de Pescanova como la más adecuada. Este órgano de gobierno, controlado por Damm, consideró que la mejor oferta era la presentada por el consorcio integrado por la cervecera y los fondos Luxempart, KKR y Ergon Capital Partners al tratarse de un socio industrial y garantizar un plan de futuro para Pescanova.

Quita de la deuda

La banca, sin embargo, afirma que las condiciones impuestas por Damm son “inaceptables”. Estas pasan por una quita de la deuda del 90% y la inyección de 250 millones de euros, mientras que la oferta capitaneada por los fondos Centerbridge y BlueCrest reducen la quita a un máximo del 70%, se comprometen a aportar 300 millones a la compañía y proponen la destitución del actual consejo de administración de la compañía. Los miembros de este fueron nombrados en la última junta general extraordinaria de Pescanova, a propuesta de Damm. En total, el grupo gallego tiene una deuda de 4.218 millones de euros, según las últimas cuentas reformuladas publicadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Como ultimátum, la banca ha emplazado a los representantes de Damm al próximo 20 de enero para que presenten su oferta final. Esperan que mejoren los términos de la inicial.

En el caso de que ninguna de las dos alternativas que hay en estos momentos sobre la mesa logre el respaldo de las entidades acreedoras, estas se plantean la posibilidad de desembolsar los fondos necesarios para hacerse con el control de Pescanova.

En cualquier caso, todos estos imprevistos están dilatando el proceso. Los bancos contaban con tener cerrado el convenio de acreedores para finales del pasado ejercicio, pero ahora los plazos se han ampliado hasta la próxima primavera con el objetivo de tenerlo firmado en torno al mes de junio.

La filial chilena, otra patata caliente

Tanto Pescanova como la banca acreedora consideran que la filial chilena Pesca Chile, también en concurso de acreedores desde el pasado mes de mayo, es un activo estratégico. Pesca Chile representa el 30% del ebitda total del grupo pesquero. Su futuro, no obstante, es otra de las principales incógnitas. Y en este sentido lo que suceda a lo largo de este mes de enero va a ser crucial.

Los principales acreedores de la filial, Banco de Crédito e Inversiones (BCI), DNB, Itaú, Banco do Brasil y HSBC a los que adeuda 88,2 millones de euros, negocian su venta. Hace tres semanas habían recibido ya cuatro ofertas de multinacionales extranjeras (de Estados Unidos, Noruega y China) y el proceso seguía adelante pese a los esfuerzos de la compañía gallega de paralizar el proceso.

El motivo es que según la ley de quiebras chilena los acreedores son “soberanos”, por lo que aunque la matriz se oponga a la venta “la junta de acreedores de Pesca Chile puede sacar a subasta los activos”.

Para conservar la filial chilena, Pescanova, con el beneplácito de la banca española, se habría comprometido a inyectar 30 millones de euros en Pesca Chile, que serían aportados antes del próximo 16 de enero.

La división chilena de Pescanova controla las empresas Acuinova Chile, que emplea a un total de 955 personas, y Nova Austral, con una plantilla de 789 empleados.

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