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Axesor ve un panorama complicado para la compañía

Azkoyen, obligada a mejorar resultados

La empresa especializada en el negocio de máquinas expendedoras Azkoyen afronta un escenario lleno de desafíos. La compañía ha logrado recientemente reestructurar su deuda financiera, incluyendo una parte sustancial de las líneas de crédito, con lo que ha conseguido alargar el vencimiento de los préstamos.

No obstante, la nueva situación supone, a juicio de los expertos de Axesor Rating, “una mejora en el corto plazo” dados los términos de la operación.

Pero la agencia de calificación advierte de que el panorama que se presenta ahora para Azkoyen es un “escenario de repago de la deuda de elevada exigencia,

dada la situación del negocio y la liquidez existente”.

Axesor otorga a Azkoyen un rating de B, con tendencia estable.

Azkoyen es una compañía multinacional, que disfruta de un posicionamiento líder en Europa en algunos nichos de mercado, como en el de máquinas de tabaco, y que es especialmente fuerte en los mercados de España e Italia.

La venta externa representa ya el 85,4% de sus ingresos, si bien es cierto que las operaciones y los resultados están concentrados de forma significativa en Europa, que al cierre del tercer trimestre representaba un 94,7% de las ventas. Axesor determina que la posición competitiva de Azkoyen en función de su tamaño, representatividad y capacidad de influencia se sitúa en un nivel medio.

La deuda financiera neta de Azkoyen asciende a 39,35 millones de euros y la relación entre el importe de la deuda y el beneficio bruto operativo (ebitda) es de 5,2 veces.

Precisamente, dos de los grandes desafíos que afronta la firma de vending pasan por incrementar su rentabilidad y gestionar una situación de liquidez ajustada.

De hecho, Axesor califica de “insuficiente” la rentabilidad actual que está generando el grupo. La cifra de negocio se situó en 82,28 millones de euros al cierre del tercer trimestre, un descenso del 4,59% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El ajuste en el ebitda ha sido incluso mayor, puesto que los 7,511 millones consignados en los nueve primeros meses del año implican una caída del 18,25%.

Esta dinámica contrasta con la del ejercicio 2012, año en el que se logró una mejora del beneficio bruto operativo del 19,3%. “La situación de retroceso de la demanda es especialmente sensible por cuanto afecta al conjunto de los negocios de Azkoyen”, explican desde la firma de calificación. “Se mantiene la necesidad de un mayor avance en la mejora de la rentabilidad”, concluyen los expertos de Axesor.

De igual forma, aunque el fondo de maniobra ha experimentado una mejoría sustancial gracias a la operación de reestructuración, “la reducción practicada en las líneas de crédito, junto con la tesorería existente y la rentabilidad esperada en el negocio determinan una situación ajustada en los términos de liquidez de la compañía”.

Al mismo tiempo, la particularidad de contar con una estructura accionarial muy atomizada, con la ausencia de un accionista de referencia de carácter industrial, es otro de los elementos que penaliza la valoración de la compañía de vending.

Las ventas en el extranjero y el balón de oxígeno aportado por la reestructuración representan los dos grandes puntos de apoyo de Azkoyen para afrontar la complicada coyuntura actual.

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