Sacyr prepara un plan para sustituir su perfil inmobiliario por el industrial
Analizará adquisiciones para reforzar su oferta al sector energético
Más internacionalización y el refuerzo definitivo en construcción industrial. Son las dos recetas que Sacyr va a aplicar en 2014 para consolidar su vuelta a beneficios tras el descalabro de 2011 y 2012, cuando perdió 1.600 millones y 977 millones, respectivamente. El grupo que preside Manuel Manrique está elaborando un plan estratégico para potenciar su perfil de contratista de obra industrial, una actividad en la que hay rivales consolidados como ACS, Acciona e Isolux, y en la que buscan su espacio FCC, Ferrovial y OHL, entre otras.
Las previsiones que maneja Sacyr hablan del arranque del ejercicio para poner en marcha una hoja de ruta que incluye la posibilidad de realizar adquisiciones que potencien su oferta, especialmente en el ámbito de las infraestructuras energéticas.
Sacyr Industrial, dirigida por Pedro Sigüenza, nació en 2012 a partir de la integración de distintas actividades de la filial Valoriza. La compañía pretende hacerse fuerte en instalaciones de petróleo y gas, valorización de residuos, infraestructuras de tratamiento de agua, plantas de renovables y líneas eléctricas, entre otras. En cuanto al campo geográfico de actuación, hasta ahora están fijados como estratégicos Perú, Bolivia, Panamá, Colombia, Chile, Escocia, Europa del Este y Australia.
La compañía selló el año pasado una alianza estratégica con el grupo estadounidense Fluor, enfocada a proyectos de instalaciones de extracción de petróleo y gas para terceros, entre ellas Repsol. Ya en marzo de este año, Sacyr Industrial fue elegida por la eléctrica escocesa SHE para pujar por contratos con un volumen total de 600 millones de libras (717 millones de euros) para la construcción de 40 subestaciones eléctricas en los próximos cinco años.
Oportunidad
El informe anual de KPMG sobre construcción, presentado la semana pasada en España, otorga las mayores expectativas de crecimiento en todo el mundo a los proyectos relacionados con la energía y el agua, por delante del ferrocarril y las carreteras. El estudio está basado en las impresiones de los primeros ejecutivos de 159 constructoras de 29 países. El 54% de los encuestados tienen intención de dirigir los pasos de sus empresas hacia obras relacionadas con la energía, el 28% hacia el agua y un 27% pretende ir hacia los servicios a la minería.
En este sentido, Sacyr ya ha dado pasos y aseguraba al cierre del primer semestre que la división de Sacyr Industrial estaba siendo clave, con una facturación de 117 millones, cerca ya de las cifras que presentaban los negocios de agua (156 millones), medio ambiente (147 millones) y multiservicios (132 millones).
Sacyr pretende salir de la crisis liquidando la inmobiliaria Vallehermoso y enfocada hacia la obra pública, las concesiones, construcción industrial, servicios y el alquiler de patrimonio. La semana pasada el grupo dio un importante paso con la adjudicación de la construcción y explotación de una autopista de más de 800 kilómetros en Perú, que lleva aparejada una inversión de unos 400 millones.
Primer objetivo: 300 millones en ventas para 2014
Presentada en mayo de 2012, Sacyr Industrial nació con un objetivo económico de casi 300 millones de euros de facturación para 2014, una cifra que implicaba un alza del 70% respecto a las cifras de negocio en 2011 de las distintas actividades industriales de Valoriza que, integradas, dieron lugar a la nueva división. En cuanto al beneficio bruto de explotación (ebitda), las previsiones de Sacyr Industrial pasaban por alcanzar los 76 millones, un 56% más. Con la nueva filial ya lanzada y la creciente demanda de servicios de construcción industrial, es previsible que Sacyr se imponga nuevos crecimientos de doble dígito para el trienio 2014-2017.
Algunos de los principales rivales que se encuentra en cualquier rincón del mundo son firmas españolas: ACS, Isolux, Abengoa, Técnicas Reunidas, Elecnor, Comsa o Acciona, todas ellas con experiencia en la construcción de plantas industriales, un segmento de alta especialización que suele dejar mayores rendimientos que la construcción de carreteras.
ACS es la que está presentando mayores éxitos en los últimos meses a través de su firma de ingeniería Intecsa en Arabia Saudí, donde amasa contratos en el último año por 1.000 millones.
OHL entró en el negocio comprando pequeñas empresas, como Ecolaire España, Atmos, Chepro y CSC.
FCC ya presentó en marzo a su división de construcción industrial, en el marco del plan estratégico del grupo, como una de sus más prometedoras apuestas. La filial fue creada con la suma de otras menores, como Deneo, Elcen, Eurman, Geinsa, Espelsa, Tecair, Delta o Ibérica de Servicios y Obras.
Ferrovial, por último, ha adquirido la empresa de servicios industriales Enterprise en Reino Unido, complementando la actividad de su filial Amey.