La historia de una subasta ganada por un venezolano
Solo dos ofertas de las seis que se presentaron a la subasta de Novagalicia no solicitaron un esquema de protección de activos (EPA), la de Banesco, que fue la ganadora, y la de un fondo, explicaron ayer fuentes del FROB. Este organismo defendió ayer la elección del grupo venezolano Banesco como el adjudicatario de Novagalicia, pese a las críticas lanzadas por la gran banca que también participó en la puja. Santander, BBVA y CaixaBank presentaron oferta vinculante, y de hecho, durante varias semanas el mercado apostó por la firma catalana como la favorita para la compra de NCG. Pero parece que desde que se iniciaron las subastas de bancos intervenidos en España, el ganador ha sido una sorpresa.
Nada más conocer la noticia del comprador de Novagalicia los bancos españoles criticaron el proceso al asegurar que como se podía vender una firma tan destacada a un grupo extranjero cuando ellos habían estado financiando gran parte de la reestructuración del sector. El FROB aprovechó la ocasión para criticar las que parecen (no las ha dado a conocer) bajas ofertas presentadas por las grandes entidades. “Si querían Novagalicia que hubieran ofertado más. La mayor parte del coste de la reestructuración lo paga el contribuyente no las entidades. No podemos estar todos satisfechos”, declararon fuentes del FROB.
El organismo que dirige Antonio Carrascosa fue más lejos en sus argumentos contra los lloros del sector, al referirse a la próxima subasta que pondrá en marcha, la de Catalunya Banc. “Vamos a intentar que haya el mayor número de jugadores posibles para no tener que depender solo de algunos”, subrayaron las mismas fuentes.
El FROB anunció que en enero intentará activar la subasta de Catalunya Banc, suspendidas hasta en dos ocasiones por la falta de interés de los competidores. Fuentes del FROB explicaron que tras la subasta de Novagalicia, que se ha saldado con la venta del grupo gallego al venezolano Banesco por 1.003 millones, la vista está puesta en la firma catalana.
De momento, se acaba de cerrar la due diligence o revisión de los números de la entidad, pero hasta enero no se abrirá la información clave del grupo a los potenciales compradores, proceso conocido como data room.
Comenzará así a sondearse el interés real de las entidades por el grupo catalán que el FROB insiste en que “hay que venderla bien”. De hecho, espera venderla “mejor” que lo que se ha hecho con Novagalicia, por la que el Estado recibirá 1.003 millones en varios plazos hasta 2018.
El FROB, de hecho, ha diseñado una nueva fórmula para subastar Catalunya Banc y obtener mayores ingresos, aunque no quisó dar más explicaciones sobre el proceso. “La vía probablemente será no hacer una subasta normal como las que hemos hecho hasta ahora”. Eso sí, añadió “ojalá la venta de NCG Banco suponga un cambio de tendencia y la venta de Catalunya Caixa tenga un impacto positivo. Espero que eso de vender la entidad por cero o por un euro pertenezca al pasado”, explicaron fuentes del organismo dependiente del Gobierno. Pese a no entrar en detalles el FROB no descarta el troceo como vía para minimizar el coste al contribuyente de esta entidad que ha recibido 12.052 millones en ayudas públicas, y que se elevan a 13.052,9 millones al incluir la aportación de 1.000,9 millones del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). “No hay que ver el troceo como algo negativo”, añadió el FROB.
Sobre la venta de Novagalicia, las mismas fuentes creen que la firma gallega perderá aún unos 1.000 millones de euros por su alta morosidad, la misma cantidad que pagará Banesco. Esta previsión de pérdidas por los créditos no podrá ser cubierta con las actuales provisiones del banco, ya que NCG tendría un valor superior al ofertado por el grupo venezolano. Por eso el FROB considera que la entidad “se ha vendido bien”.
el organismo público, de cualquier forma, admitió que no se puede estar satisfecho con la operación si se tiene en cuenta que Novagalicia ha recibido ayudas públicas por 9.000 millones y ahora se pierden 8.000 millones (se recuperan 1.000 millones por su venta), lo que en parte tendrá reflejo en el déficit público. El FROB reconoció que era “imposible” recuperar los 9.000 millones.
Aún así, las fuentes consideran que no tendrá un impacto en el déficit “muy significativo”, a pesar de que el FROB se ha comprometido a aportar 200 millones más a Banesco para cubrir futuras contingencias, entre ellas un pleito con la aseguradora Aviva y reclamaciones por preferentes.
La Comisión Europea (CE).mientras, aseguró ayer que examinará la venta de Novagalicia para verificar que cumple las condiciones establecidas en el plan de reestructuración de la entidad española aprobado por Bruselas el pasado año.
“En el contexto de este plan de reestructuración, vigilaremos la venta”, indicó el portavoz comunitario de Competencia, Antoine Colombani.
Banesco tiene que mantener el plan de reajuste impuesto por Bruselas, tras su recapitalización con dinero público. Eso sí, será más flexible en el incremento del volumen del crédito, ya que considera necesario que vuelva a fluir la financiación en el mercado español.
El FROB no encuentra problema en el hecho de que Banesco sea de origen venezolano y pueda estar sometido a las posibles amenazas de una nacionalización. “Banesco tiene su sede en España y si Venezuela lo nacionaliza solo lo hará en la filial que opera en ese país”. Afirma que si el Banco de España autoriza la compra será porque grupo y presidente cumplen los requisitos de idoneidad.