La CNMV afirma que "toda la porquería" de Pescanova estaba en la cuenta B
“Pescanova tenía una contabilidad A y una contabilidad B. La B era más grande y toda la porquería estaba en la B”, ha explicado en un desayuno informativo organizado por Aragonex, en el que ha precisado que, a simple vista, el caso de esta compañía era como el de otras, “con una contabilidad formalmente perfecta y un informe de auditoría limpio”.
Rodríguez ha precisado que la CNMV no tiene “ninguna posibilidad” de conocer un suceso de este tipo con las herramientas con las que trabaja, ya que Pescanova era una empresa cotizada a los que los analistas internacionales la estaban aconsejando el día antes del preconcurso un 30% por encima de lo que cotizaba y de la que destacaban que tenía un buen producto que tenía futuro.
Tras detectarse sus irregularidades, el supervisor reaccionó rápido y envió al juez toda la información de la que disponía. “No había muchas cosas que investigar porque había muchos hechos demostrados. Le pudimos dar al juez toda la información que necesitaba y dimos una respuesta muy rápida. En estos casos hay que ser muy serios”, ha apostillado.
Además, ha destacado que el caso Pescanova fue el primero en el que se implantó una nueva manera de comunicar, ya que la situación afectaba a la sociedad. “Fuimos indicando con la cautela y discreción los pasos que íbamos dando para que la gente supiera que la institución estaba ahí”, ha concluido.
Agencias de rating
Sobre el informe del supervisor bursátil europeo (ESMA, por sus siglas en inglés) sobre las agencias de rating, Elvira Rodríguez ha asegurado que “tira la piedra y esconde la mano”, ya que, pese a haber detectado algunos fallos, no ha impuesto ninguna sanción.
“No me dejó satisfecha el informe. No me gustan los informes que tiran la piedra y esconden la mano, donde pones de manifiesto una serie de cosas que no te gustan pero no se pone ninguna sanción como consecuencia de ese informe”, ha señalado.
Rodríguez ha recordado que hace tres semanas los presidentes de los distintos supervisores europeos mantuvieron una reunión en la que se expuso un presunto caso de ilegalidad que no siguió adelante “porque era muy relativo” y consecuencia del cual se realizó el informe sobre las agencias de rating.
“Tuvimos un gran debate sobre el informe. Me gustaría que fuera más preciso”, ha indicado la presidenta de la CNMV, quien ha apuntado que, a título personal, entiende que cada vez se exige más transparencia a los “actuantes” del mercado, pero por encima de ellos se encuentran instituciones o colectivos “muy poco transparentes que pueden influir con sus informes sobre el devenir de esos individuos”.
“Cada vez vemos más ejemplos en los que la exigencia de la agencia de rating es menos importante para sacar adelante un producto y son más importantes otras cuestiones. Estamos trabajando en ello”, ha concluido.
Productos complejos
Además, Elvira Rodríguez ha adelantado hoy que el supervisor está analizando una campaña de publicidad “agresiva” aparecida en medios de comunicación sobre un producto financiero complejo para ver los efectos que ha podido tener entre los potenciales clientes.
Rodríguez, que no ha mencionado la entidad financiera a la que pertenece esta campaña, ha explicado que con esta acción pretenden conocer los efectos que ha tenido la misma, cómo ha sido la comercialización del producto y a quién se ha vendido.
“El mercado es libre y no podemos prohibir productos, pero sí podemos ver cómo se han comercializado”, ha señalado Rodríguez, quien también ha advertido de la existencia de una campaña de publicidad “engañosa” que anima a los preferentistas a acudir a los tribunales a reclamar el dinero invertido en preferentes porque con el arbitraje no se recupera el 100% de la inversión. `