¿Nos fiamos de los 'ratings'? La UE detecta deficiencias en S&P, Moody's y Fitch
La Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA, por sus siglas en inglés) ha detectado deficiencias en las tres principales agencias de 'rating' -Standard & Poor's, Moody's y Fitch- a la hora de poner nota a la deuda de los Estados miembros de la UE que ponen en riesgo la calidad, independencia e integridad de las calificaciones y no descarta imponerles fuertes multas.
Las deficiencias detectadas -durante una investigación realizada entre febrero y octubre de 2013- se refieren a posibles conflictos de intereses en las agencias de 'rating', la ruptura de la confidencialidad exigible, los momentos elegidos para publicar las notas y la falta de recursos humanos suficientes para elaborar estas calificaciones.
“La investigación de la ESMA ha desvelado deficiencias en el proceso de calificación soberana que podrían suponer un riesgo para la calidad, la independencia y la integridad de las calificaciones y del proceso de calificación”, ha dicho el presidente de la Autoridad, Steven Maijoor, en un comunicado.
El presidente ha reclamado a las agencias de 'rating' que “introduzcan mejoras en sus prácticas de trabajo” para garantizar el cumplimiento de la legislación comunitaria y “erradiquen prácticas inadecuadas del pasado”. La ESMA no ha decidido todavía si los fallos ya detectados vulneran la normativa y “podrían tomar las medidas apropiadas en su momento”, en referencia a las posibles multas, que podrían llegar hasta el 20% del volumen de las compañías.
En materia de conflicto de intereses y riesgos a la independencia, la ESMA ve problemas en el tipo de implicación de los niveles más altos de la dirección de las agencias en las actividades de calificación soberana, la participación de personal de comunicación en el proceso de 'rating', las actividades de publicación de investigación de estas empresas o el funcionamiento del proceso de apelación.
En cuanto a la confidencialidad, la investigación ha encontrado deficiencias como la revelación de acciones de calificación inminentes a terceras partes no autorizadas, controles inadecuados en la circulación de información sobre 'rating' dentro de las agencias, falta de control en el uso de consultores externos de comunicación o permisos inadecuados para acceder a este tipo de datos.
Por lo que se refiere a los tiempos de publicación, la ESMA destaca que “ha habido retrasos significativos y frecuentes en la publicación de notas soberanas”, así como deficiencias a la hora de comunicar previamente estas calificaciones a los países afectados.
Finalmente, la ESMA denuncia que las agencias de 'rating' encomiendan la calificación de deuda soberana a empleados sin suficiente nivel o incluso recién llegados y que no hay una definición clara de funciones y responsabilidades.
Precisamente, la semana pasada Standard & Poor's (S&P) mejoró la perspectiva de la deuda soberana española. Una decisión que también adoptó el pasado 1 de noviembre la agencia Fitch, que revisó al alza la perspectiva de la calificación de España -de negativa a estable-.