Luchando por sobrevivir
El Ibex no consigue superar la extensa bandera de consolidación. En Europa, el Dax sigue al mando del ejército alcista. Anulada la estrella fugaz. Wall Street continúa con la espiral de ascensos empujados por la inercia de la subida libre absoluta.
Dejamos al Campeador en el último análisis inmerso en una dura batalla por salir de su bandera de consolidación y con un prometedor doble suelo sobre los 9.620/10 puntos. A principios de la semana pasada, el martes concretamente, lograba superar intradía la bandera, marcando los 9.853 puntos. A cierre de aquel día, no se lograba superar la media móvil de las 20 sesiones ni confirmar el doble suelo. El miércoles, los bajistas lograban romper el cerco de sus adversarios, asediando los inexpugnables 9.600 puntos que acabaron cediendo y dando paso a nuevos mínimos sobre los 9.467 puntos.
El hueco alcista entre los 9.485 y los 9.439 puntos quedaba cubierto parcialmente. La media móvil de las 50 sesiones se llegaba a perder durante dos sesiones de manera intradía. Pero a cierre semanal, los osos no confirmaron la ruptura y desde el soporte decreciente que ofrecía la bandera de consolidación, el Ibex terminó la semana recuperando el soporte de los 9.600 puntos, cerrando el viernes sobre los 9.677 puntos. ¿Fallo bajista? No está del todo claro. Quizás sea un primer intento de los osos antes de buscar la zona de los 9.036 puntos.
Sí dejó pistas en el gráfico semanal. Un claro y limpio doji que abre la puerta a cualquier de las dos opciones entre los 9.853 y los 9.467 puntos. El doji como sabemos es vela de alta incertidumbre y según se rompa al alza o la baja puede dar indicios fiables del siguiente movimiento. Dibujándose sobre soporte da más iniciativa a los alcistas. En las dos sesiones de la presente semana, el Campeador ha dejado dos peonzas en velas diarias, una de cuerpo real rojo y otra verde, intentando superar la perdida media móvil de las 20 sesiones y la directriz superior de la bandera de consolidación. De momento sin éxito. Ayer cerró sobre los 9.714 puntos con un limitado ascenso del +0,26%. Los osos responden sin ceder la parte alta de la bandera que es ya muy extensa y delata cierta impotencia alcista en su ruptura.
Habrá que ver si los toros consiguen rebasar los 9.760/70 puntos para intentar conquistar los 9.853 puntos. Sólo entonces los alcistas darán signos de verdadera fortaleza para buscar los 10.025 puntos. Por el lado bajista, el antiguo soporte de los 9,620 puntos, junto a la media móvil de las 50 sesiones, darían señales de un nuevo asalto hacia los 9.439 puntos. Puede que la genuina intuición que avala a nuestro selectivo esté marcando la hora de corregir. Pero lo cierto es que el resto de índices europeos, aguantaron sin ceder sus primeros soportes clave del corto plazo y sin trazar nuevos mínimos la semana pasada.
Por no hablar de los índices de Wall Street y del propio Káiser germano. Se mantienen con un imparable ascenso empujados por la subida libre absoluta. El Dax anuló la figura de la estrella fugaz en los 9.193 puntos y marcó nuevos máximos el lunes pasado sobre los 9.323 puntos, tras dejar un gap al alza entre los 9.219 y los 9.252 puntos. En el estricto corto plazo, mientras se mantenga por encima del mencionado hueco y tras anular la siniestra estrella fugaz sólo puede hacer una cosa, seguir al alza aprovechando la inagotable energía de la subida libre absoluta. Realmente sorprendente ver este tipo de hazañas sobre un gráfico. Ayer cedió un limitado -0,11% hasta los 9.290 puntos. No habrá señal de debilidad alguna estando por encima de los 9.000/100 puntos. El Káiser sigue demostrando quien manda en Europa. Ni vértigo, ni agotamiento. Un implacable matador de osos.
Épica es ya la batalla en el Emperador europeo. Alcistas y bajistas luchando denodadamente por los 3.077 puntos, máximos del año 2011. Sabíamos que el asalto no estaba exento de dificultades y trampas. La estrella fugaz dejada semanas atrás no ha sido superada aún. Pero mantiene vigente el doble suelo sobre los 3.000 puntos. Logró cerrar el lunes de la semana pasada sobre los 3.081 puntos, para venirse de nuevo a los 3.016 puntos el jueves. No trazó nuevos mínimos y lucha de nuevo por pasar la mítica resistencia. Ayer cerró en los 3.062 puntos con un descenso del -0,33%. El hueco abierto sobre los 3.055 puntos al comenzar la presente semana, nos dirá si los osos vuelven a intentar el asalto de los 3.000/09 puntos en el corto plazo. De momento los toros llevan la iniciativa. El selectivo europeo se juega mucho de aquí a final de año. Confirmar la rotura de los 3.077 puntos es una de las claves para la renta variable en 2014.
Otra de las claves la marcábamos en pasados análisis estaba en el Gentleman británico y sí alcanzaría la subida libre absoluta. Pero allí las cosas no mejoran. Tras alcanzar los aledaños de los 6.600 puntos perdiendo el soporte de los 6.700 puntos con una terrible envolvente bajista, los toros intentaron superarla sin éxito la semana pasada. Ayer los osos atacaban con fuerza llevando al selectivo inglés a los 6.636 puntos con un descenso del -0,87%, descolgándose del resto de homólogas. El Footsie no puede con la directriz bajista que nace desde los últimos máximos alcanzados sobre los 6.819 puntos a finales del mes de octubre. En su caso, la estrella fugaz trazada está haciendo mucho daño. Si los toros ceden los 6.600 puntos, sería un escenario difícil de encajar con lo que sucede en el resto de los grandes selectivos. Algo no marcharía como debería. Si a esto se le une la debilidad del Campeador, las señales divergentes serían claras y un serio aviso para el mes de diciembre.
Por su parte, el General De Gaulle francés tampoco pudo superar la estrella fugaz que dibujó al unísono con el resto de homólogas europeas. Tras confirmar doble suelo sobre los 4.211/13 puntos alcanzó los 4.336 puntos y se vino abajo de nuevo la pasada semana hasta los 4.222 puntos. No hubo nuevos mínimos y el doble suelo sigue activo. Ayer los alcistas luchaban por superar los 4.300 puntos. A cierre se vinieron abajo, cubriendo el hueco al alza trazado el lunes pasado. Terminó en los 4.277 puntos con un descenso del -0,57%. Si los osos logran echar abajo los 4.200 puntos, el corto plazo podría caer en sus manos. A los alcistas sólo les vale conquistar los 9.356 puntos y anular la figura bajista.
Por último en Europa, el César italiano mantiene una durísima lucha entre los 19.000 y los 18.600/550 puntos con la media móvil de las 50 sesiones y la directriz alcista del medio plazo en juego. Levantó una soberbia envolvente alcista el lunes de la pasada semana alcanzando los 19.116 puntos. Posteriormente se vino abajo dejando un posible harami bajista que no ha sido confirmado. Ayer cerró en los 18.774 puntos, trazando un doji sobre la mencionada media móvil de las 50 sesiones. Alta tensión en el selectivo italiano. Un cierre por debajo de los 18.500 puntos y los osos se harían con el control del corto plazo definitivamente. Destino los 18.000/17.685 puntos. Por encima de los 19.064 puntos, los toros darían carpetazo al posible harami que amenaza al Mibtel y podrían volver a intentar la ofensiva para perforar el triple techo que marcó sobre los 19.500 puntos.
El escenario al otro lado del Atlántico no ha variado nada desde el último análisis. La espiral de ascensos producidos por la subida libre absoluta se mantiene, tras abortar el intento bajista de ponerle freno a principios de noviembre. Se suceden los máximos y mínimos crecientes pese a la verticalidad de la subida. A la más mínima caída, la demanda hace acto de presencia y los ascensos no se detienen. Típica situación que se puede mantener durante el tiempo que el mercado decida. No hay resistencias en el camino y esto retroalimenta el incansable ascenso en busca de nuevas cotas.
El Dow Jones cerró ayer sobre los 16.072 puntos quedando completamente plano. Deja atrás extenso lateral desarrollado durante meses. El S&P 500 inicia la conquista de los 1.800 untos. También terminó sin cambios ayer sobre los 1.802 puntos. Brilló en la pasada sesión el Nasdaq Composite que superó los 4.000 puntos con un ascenso del +0,58% situándose a cierre sobre los 4.017 puntos. El bastión alcista de la renta variable no sólo no se agota sino que mantiene una fortaleza impresionante. Así es difícil pensar en corrección alguna de momento.
Ray Dalio dijo en una ocasión, “la Bolsa es un juego de suma cero. Para ganar más que la media tienes que coger el dinero de aquellos que se equivocan”. No sabemos quien se equivoca de momento. Sí es el agotamiento del Ibex junto al Mibtel italiano los que anuncian que no habrá rally de navidad y la corrección está cercana o son los chicos de Wall Street, junto al Dax germano, quienes sugieren que puede quedar aún un fuerte tramo más de alza antes de la esperada corrección. No sería extraño verles ascender entre un +5% o +10% de aquí a final de año.
Ray Dalio nació en 1949, en Queens (EE UU), hijo de un músico de jazz. Con solo 12 años Dalio entró a trabajar como caddie en el Links Golf Club. Entre los socios a los que les llevaba los palos se encontraban muchos brókeres de Wall Street. Con sus consejos, pronto realizó su primera inversión, triplicando su valor. Después de una corta y fructífera carrera decidió fundar su propia empresa, Bridgewater Associates. Actualmente es la compañía con el fondo de cobertura más grande en el mundo con cerca de 120 mil millones de dólares bajo gestión.
Según Dalio, parte de su éxito se lo debe a la Meditación Trascendental a la que dedica 20 minutos diarios. Publicó un catálogo de 300 principios para ser un exitoso inversor financiero. Los consejos son tan diversos como desde seguir tus sueños, tener determinación y entender la realidad para tener una vida exitosa, hasta afirmar que no existe la caridad, todo es interés propio. A Dalio le gusta fomentar el debate entre su equipo, su obsesión es derribar los egos individuales. En Bridgewater hay dos reglas de oro. La primera es que no se puede hablar de un compañero si no está delante. La segunda es que todas las conversaciones se graban con un propósito de transparencia y aleccionamiento. En la lista actual de Forbes, es el millonario número 33 de Estados Unidos y 88 del mundo, con una riqueza aproximada de 10 mil millones de dólares. Por cierto, Dalio se niega a que su empresa cotice en Bolsa porque piensa que si lo hace se iría al carajo.