Malos tiempos para las tarjetas de crédito
Los usuarios de tarjetas se decantan cada vez más por utilizar las de débito frente a las de crédito como una forma de controlar los gastos personales y familiares desde que comenzó la crisis. Estas son algunas de las principales conclusiones del “Barómetro Anual de las Tarjetas en España 2013”, publicado hoy por MasterCard, que añade que el gasto medio con tarjetas de crédito se redujo el 4% y el realizado con tarjetas de débito lo hizo el 6%.
La penetración de tarjetas de crédito cayó al mínimo de los últimos diez años y sólo el 23,9% de los encuestados afirmó que disponía de este tipo de plástico. Este dato supone 1,7 puntos menos que el año pasado y confirma, según el informe, “la tendencia de los bancos a restringir la concesión de estas tarjetas debido al riesgo crediticio que suponen”, además de ser también un reflejo del deseo por parte del consumidor de tener un más controlados sus gastos.
Varón, entre 18 y 34 años y con ingresos familiares superiores a los 1.500 euros mensuales. Este es el perfil del usuario de tarjetas de débito, que tienen mayor penetración en Madrid, Canarias y Navarra.
Por su parte, el usuario tipo de una tarjeta de crédito también es varón, pero algo mayor, de entre 35 y 54 años, y sus ingresos medios mensuales son los mismos, 1.500 euros al mes, con mayor incidencia en Cataluña, País Vasco y Murcia.
El uso de tarjetas, tanto de crédito como de débito, ha bajado también para sacar dinero en cajeros, al tiempo que creció su utilización para pagar compras en establecimientos comerciales. El uso de las tarjetas de débito creció especialmente para el pago de compras a través de internet y fue la opción elegida por el 65,1% de los encuestados.
Asimismo, el 83,1% de los encuestados declararon utilizar la tarjeta de crédito para compras en comercios, un porcentaje que permanece estable con respecto al año anterior. En cuanto al gasto medio con tarjetas de crédito, también bajó, hasta los 286 euros, en 2013, una tendencia a la baja que se observa desde 2011, cuando el gasto medio era de 338 euros mensuales, un 15% mayor.
El hábito de consumo más racional por parte de los consumidores también se refleja en el limitado uso de la modalidad de pago mediante crédito aplazado, lo que se conoce como “revolving”, que tan sólo utiliza uno de cada cuatro poseedores de tarjetas de crédito.
Asimismo, la encuesta también refleja un incremento de la utilización de internet para realizar compras. El 23,6% de los titulares de tarjetas declararon utilizar este canal en 2013, lo que supuso un incremento del 14 % con respecto al año anterior.
La principal modalidad de pago para compras por internet continúa siendo la tarjeta, que fue la forma utilizada por el 68,1% de los entrevistados, de los cuales el 65,1 % dijeron preferir la tarjeta de débito para los pagos “on line” con tarjetas, frente al 30 % que prefieren la tarjeta de crédito.