El presidente de Catalunya Banc descarta liquidar la entidad y no cree urgente subastarla
CatalunyaCaixa, la fusión de las cajas catalanas que opera a través de Catalunya Banc acumula un beneficio neto atribuido de 187,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año. La cifra consolida la tendencia hacia beneficios que ya logró la entidad nacionalizada a junio, cuando cosechó 183 millones en positivo, tras las pérdidas de 18,45 millones experimentadas durante el primer trimestre.
Los gestores de Catalunya Banc, que fue recapitalizada con 12.050 millones de ayudas públicas el pasado año, asumieron el viernes que el ejercicio se cerrará con resultados positivos. Es más, defendieron que la extinción de la entidad es inasumible y que tiene potencial para seguir en solitario aunque su subasta, que Bruselas exige para antes de 2017 pero que el Gobierno quiere celebrar en los próximos meses, se postergue.
“No tiene ningún sentido la liquidación, y no se producirá”, adujo el presidente de CatalunyaCaixa, José Carlos Pla, en una rueda de prensa ofrecida en Barcelona, según recoge Europa Press. “Al margen de si puede haber o no proceso de venta, tenemos unas fortalezas propias y capacidad de seguir como entidad independiente. Tenemos tiempo, no nos debe obsesionar”, manifestó Pla sobre el previsible retraso de la privatización de la firma.
Tras dos subastas fallidas, el tercer intento promete dilatarse ya al menos hasta comienzos del año próximo, cuando se haya concluido el actual proceso de venta de Novagalicia. El presidente de la entidad aseveró que la entidad “encaja en cualquier grupo financiero que pueda estar interesado en su compra” y que si la privatización se aplaza “no es que no se haga porque no haya interés, sino que el contexto está cambiando, y se hará en el momento en que el propietario pueda maximizar el valor de la entidad”.
De momento, sin embargo, aunque las cuentas de la entidad catalana mejoran siguen mostrando signos de debilidad. El margen de intereses cae un 5,3% y si el bruto sube un 35% es fundamentalmente gracias al negocio asegurador que comparten con Mapfre, que aporta un 190% más, y por las plusvalías obtenidas en el proceso de canje de preferentes y deuda subordinada, que impulsa un 249,9% el resultado de operaciones financieras.
Los ingresos obtenidos del citado canje de híbridos se destinan a dotaciones por deterioro de activos, que alcanzan 377,4 millones de euros.
Por otra parte, Catalunya Banc reduce un 11,3% los gastos de explotación. Siguiendo el mandato que impuso Bruselas tras el rescate, la entidad controlada por el FROB ha puesto en marcha un plan de ajuste para reducir un tercio su plantilla, hasta los 4.600 empleados, y limitar su área de negocio a Cataluña, donde sólo mantendrá 715 oficinas. Una transformación que se llevará a cabo progresivamente en dos años aunque quedará sujeta a los intereses de un eventual comprador.
Con 3,6 millones de clientes, Catalunya Banc es la segunda entidad de Cataluña y prevé conceder 5.000 millones de euros en crédito a particulares y empresas en 2014. Pese a traspasar su carga tóxica a Sareb, la entidad sufre una mora del 12,01% aunque mejora su solvencia al 11,3%, con un 10,8% de capital principal.
Voluntarios para el ERE
Unos 2.000 empleados de CatalunyaCaixa, marca comercial de Catalunya Banc, se han acogido voluntariamente al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado en la entidad para reducir la plantilla en un máximo de 2.153 personas, que se empezará aplicar este mes.
Fuentes sindicales han explicado a Efe que ya la próxima semana empezarán a producirse despidos en la entidad catalana, que además de despedir personal tendrá que cerrar un total de 457 oficinas, 316 de ellas de fuera de Cataluña y 141 en su comunidad de origen, en cumplimiento del plan acordado con Bruselas.
Pla ha asegurado que la cifra de voluntarios del ERE evidencia que, finalmente, la gran mayoría de las salidas se harán de forma “no traumática”, porque la cifra máxima de 2.153 personas afectadas por el ERE podría acabar reduciéndose con el cierre de la venta de la filial inmobiliaria, en la que trabajan unas 180 personas, o por la externalización de otros servicios, ha dicho.
Los sindicatos de Catalunya Banc, en cambio, entienden que el elevado número de voluntarios registrados se debe, en parte, a que ha habido empleados de la entidad que han visto realmente difícil la posibilidad de acceder a una vacante que les permitiera conservar su empleo y han optado por asegurar la prima por voluntariedad pactada.
Y es que, a los 30 días por año trabajado con un límite de 22 mensualidades pactado como indemnización, se debe añadir una prima por voluntariedad y por antigüedad en la entidad.
Asimismo, estas fuentes han recordado que el ERE solo permitía la salida de 401 mayores de 50 años, por lo que las 200 peticiones adicionales que los sindicatos calculan que se han producido no se podrán concretar.