“Espero más inversión mexicana en España”
Cada vez más empresas mexicanas se lanzan a invertir en compañías españolas. El Banco Nacional de Comercio Exterior mexicano, Bancomext, apoya su internacionalización y también ofrece financiación para invertir en México.
Se suceden los casos de empresas mexicanas que invierten en españolas. ¿Es buen momento para invertir en España?
Empezamos a ver más inversión mexicana en España, y espero que haya más. Es un mercado muy interesante, y las empresas mexicanas tienen que completar su internacionalización, y nosotros lo apoyamos. Creo que la crisis en España ya tocó suelo, y que de aquí solo se puede ir a mejor. Se han hecho las cosas con disciplina; hay resistencias, como es normal, pero las cosas se perciben mejor.
Y es más barato invertir en empresas españolas...
Es cierto.En las crisis caen los valores muy por debajo de su valor natural, y ese es un momento muy atractivo para comprar. Para el que tiene liquidez y recursos es un gran momento para invertir en España.
¿Qué ofrecen para atraer inversión a México?
Promovemos y facilitamos la inversión extranjera en México otorgando financiación a las empresas, en condiciones positivas y sobre todo en plazos largos. La situación española es complicada y a las empresas les interesa hallar otros mercados donde se puedan desarrollar.
¿Cuánta financiación han dado a empresas españolas?
En las dos últimas operaciones que firmamos con OHL y Excellence estamos alrededor de 90 millones de dólares en créditos. Antes, con Iberostar y Meliá se sumaron otros 100 millones de dólares. Es importante que las empresas sepan que México está pasando un proceso de transformación. Estamos creciendo a un 2% anual, insuficiente para un país con 115 millones de habitantes. El Gobierno ha hecho reformas en materia laboral, de telecomunicaciones, de educación, y a final de año se hará una reforma en materia energética, donde empresas españolas del sector son muy importantes.
Una de ellas es Repsol, ¿cómo ve las relaciones entre Pemex y la española?
En su momento fue una inversión financiera, era interesante, un buen precio, y consideraron en Pemex que era una oportunidad. Lo que no se quiere es una relación de conflicto con Repsol, y menos ahora que México va a buscar, con su reforma energética, nuevas inversiones en ese sector tanto para exploración como para explotación, sobre todo en aguas profundas y gas. Ahí queremos más aliados y dentro de ellos también querremos ver a Repsol.
¿La seguridad sigue siendo un impedimento para captar inversión?
Es un tema que nos preocupa. No tenemos los niveles de seguridad física en algunas zonas del país que quisiéramos. Pero para los inversores no lo es. Toman sus precauciones, hay zonas donde hay mayor preocupación, pero en la mayor parte del país se puede actuar con facilidad. Para este año se espera que alcancemos los 30.000 millones de inversión extranjera, la mayor cifra en cinco o seis años.
“Fabricamos un 30% más barato que EE UU”
¿Les afectará el Tratado de Libre Comercio entre EstadosUnidosy Europa?
México tiene dos ventajas. Una, la ubicación geográfica. Si mandas un contenedor de Shanghái a la Costa Este de EE UU, te lleva cinco semanas. Si mandas uno de México a EE UU, te llevará cinco días que llegue a las tiendas. La otra es nuestra competitividad en costes: producimos un 30% más barato de media que EEUU. Las empresas vienen a México porque les es más barato producir.
¿La productividad es un problema en México?La hemos identificado como uno de los problemas para no haber crecido más. Pero la productividad laboral lo ha hecho mejor que la del capital. Estamos haciendo reformas en materia educativa, energética y laboral, para darle más flexibilidad al empleo, para que el despido no sea tan caro y la contratación, más fácil. Eso tiene que tener impacto en una mejor productividad.
Tres reformas polémicas en España...Las reformas generan resistencias, pero gracias a ellas se han mantenido más empleos de los que se hubieran perdido. Si hay que elegir entre un ajuste salarial o un despido, mejor el ajuste. Poder ajustar el precio de las cosas cuando viene una crisis es clave.