Fagor Electrodomésticos pospone la solicitud de concurso para Edesa
Fagor Electrodomésticos ha pospuesto la solicitud de concurso de acreedores para su filial Edesa de Basauri (Vizcaya), prevista para hoy, ante la necesidad de recabar toda la documentación necesaria para cumplimentar el trámite, han informado a Efe fuentes de la cooperativa vasca.
Las mismas fuentes han indicado que la solicitud de concurso será interpuesta también en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián en cuanto se reúna toda la documentación demandada.
En los próximos días, una vez de que se formalice la solicitud de concurso para Edesa, la emblemática firma vasca hará lo propio para sus sociedades filiales Grumal y Proiek que, junto a Edesa, continúan en estos momentos en preconcurso.
La caída de Edesa ha sido especialmente controvertida ya que, en un principio, parecía que la fábrica vizcaína, que cuenta con 230 trabajadores, podía ser la única del grupo Fagor Electrodomésticos que mantuviera al menos parte de su actividad.
De hecho, el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, dio por hecho que la fábrica de Basauri saldría de la situación de preconcurso tras la decisión foral de articular una línea de avales por tres millones de euros.
Sin embargo, la alegría desatada entre los trabajadores, que se agarraban a la posibilidad de salvar su empleo, duró apenas unas horas, ya que desde Fagor Electrodomésticos se insistía en que no se podía afirmar “para nada” que Edesa estuviera ya salvada.
El peor escenario se confirmó el pasado martes, cuando el Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos confirmó a la plantilla que la fábrica de Basauri, dedicada a la fabricación de termos eléctricos y acumuladores, entraría también en concurso de acreedores.
Los trabajadores de Edesa, que no son cooperativistas, sino que está acogidos al régimen de cotización de la Seguridad Social, han celebrado diversas movilizaciones en defensa del empleo en esta empresa, que llegó a ocupar a más de 3.000 personas y que cuenta con 72 años de historia.
“Hemos superado tres riadas, dos incendios y una reconversión. Con la implicación de todos, también lo lograremos con el concurso de acreedores, y lo haremos porque aún tenemos fuerzas para luchar por lo que creemos”, aseguraron los trabajadores de la fábrica en un comunicado que hicieron público tras la manifestación celebrada el pasado jueves en Basauri.
Los empleados de Edesa ven así culminar un proceso de decadencia, ya que se encuentran inmersos en un ERE temporal desde hace cinco años, con 90 días sin empleo y sueldo por curso.
El Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos prometió que intentará recolocar al máximo número posible de empleados de Edesa en otras empresas del grupo Mondragón.
Fagor Electrodomésticos presentará posteriormente la solicitud de concurso para Grumal de Azpeitia (Guipúzcoa), dedicada a la fabricación de muebles de cocina, que cuenta con 148 empleados y que fue adquirida por Fagor Electrodomésticos en 2005 por 18 millones de euros.
Lo mismo ocurrirá con la vizcaína Proiek, una empresa fundada en 2006 y constituida como una ingeniería de soluciones para fachadas singulares, que emplea a una veintena de personas.
Fagor Electrodomésticos presentó el pasado miércoles el concurso voluntario de acreedores para su matriz en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, que aglutina distintos procesos concursales relacionados con la crisis de esta cooperativa.
Fagor Electrodomésticos espera que el juez decida que el proceso concursal de la empresa matriz y sus filiales se desarrolle en España y no acuerde el traslado del expediente de Fagor Mastercook a Polonia y el de Fagor Ireland a Irlanda porque “sería perjudicial” para la cooperativa y sus acreedores, según indicaron a Efe fuentes de la empresa.
Se han amparado para ello en la Ley de Insolvencias europea, que permite presentar los concursos de acreedores de las filiales europeas en el país de la empresa matriz.
La salvedad es la filial francesa Fagor Brandt, cuyo concurso de acreedores se interpuso en el país galo “por la voluntad de las autoridades francesas para activar allí la producción y evitar el deterioro de las marcas”.