Pescanova y las facturas: 338 millones de deuda por aclarar
Entre calificar como sin recurso contratos de factoring de Pescanova o calificarlos como con recurso hay una pequeña gran diferencia: que aflore o no un pasivo en el grupo pesquero de 337,7 millones de euros.
La firma que ha auditado los diez últimos ejercicios de Pescanova, BDO, confirmó en informes sobre la contabilidad del grupo gallego a los que ha accedido este diario que contratos de factoring firmados con entidades financieras por valor de 337,7 millones de euros eran sin recurso, “con lo que no aplica reclasificación alguna dado que la asunción del riesgo es por parte de la entidad de crédito”.
Un contrato de factoring es una operación financiera en la que una empresa cede créditos comerciales contra sus clientes a una entidad (factor) a cambio de un importe o garantía acordada. Estos contratos pueden ser con recurso, cuando el factor (la entidad crediticia) recupera el crédito si el deudor no paga; o sin recurso, cuando el factor asume el riesgo de impago.
En el caso de los contratos de factoring de Pescanova, BDO reconoce en dos informes sobre las cuentas de 2010 y 2011 –a los que ha accedido este diario, prácticamente idénticos– que se plantea la “duda de que a pesar de las condiciones de los contratos y la mención expresa de gran parte de las entidades de factoring a que los mismos son sin recurso, el hecho de que exista una retención de garantía puede hacernos pensar que no se hayan transferido sustancialmente los riesgos y beneficios inherentes a su propiedad”.
Pero BDO añade en esos informes que en base “al conocimiento de la sociedad podemos afirmar que la garantía de dichos contratos no se establece para cubrir el posible riesgo de insolvencia, dado que el mismo en esta sociedad es prácticamente nulo, sino para cubrir posibles disconformidades en factura”.
En ambos informes BDO concluye que la “naturaleza de los contratos son sin recurso” en base a su conocimiento “del cliente, al análisis de los contratos y a las propias respuestas a nuestra circularización de las diversas entidades de factoring”.
Este diario ha accedido a dos cartas y dos correos electrónicos enviados por cuatro entidades de crédito en las que confirman, en febrero de 2012, la existencia de contratos de factoring sin recurso suscritos con Pescanova (por valor de 25,7 millones; 9,9 millones; 7,9 millones; y 3,9 millones).
La auditora de Pescanova sostiene que fue engañada a la hora de calificar como sin recurso los contratos de factoring, tal y como sugiere el informe forensic elaborado por KPMG.
En este informe la consultora advierte que dichos contratos debían ser contabilizados como “con recurso”. KPMG explica que ha identificado “numerosas evidencias digitales que manifiestan el hecho de la existencia de pólizas de factoring con recurso, que eran conscientemente registradas por la sociedad en sus estados financieros como si este careciese de tal recurso (...)”.
En un correo electrónico detectado en el informe forensic de KPMG, enviado el 19 de abril de este año por el responsable de tesorería de Pescanova, Juan Ramón Reboreda, este afirma que un determinado contrato de factoring calificado como sin recurso “era en realidad con recurso” y que se trataba de “un engaño” y que se ocultó al auditor.
El mes pasado el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz imputó a BDO Auditores, y al socio auditor Santiago Sañé, por un presunto delito de falseamiento de información económica-financiera. El magistrado adoptó la decisión tras admitir parcialmente una querella interpuesta por el fondo Cartesian, que cuenta con el 5% de la Pescanova, contra la auditora de la pesquera.