Los tribunales aceptan el concurso voluntario de acreedores de Sniace
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha declarado en concurso voluntario a Sniace y ha decretado que la administración concursal estará formada por un miembro de la CNMV y el Banco Sabadell en calidad de acreedor.
La compañía ya comunicó el mes pasado a la CNMV la solicitud del concurso de acreedores "habida cuenta que ha resultado inviable alcanzar un acuerdo u obtener nuevos apoyos financieros" desde que solicitara el preconcurso el pasado 26 de junio.
Sniace informó que la totalidad de los miembros de su consejo de administración acordó solicitar el concurso ante el Juzgado de lo Mercantil de Madrid. Además, los consejos de las sociedades filiales, Viscocel y Celltech acordaron también presentar concurso.
La compañía contabilizaba a cierre del segundo semestre deudas por valor de 150 millones de euros, según el balance publicado en la CNMV.
El grupo industrial químico solicitó el pasado 26 de junio el preconcurso para intentar alcanzar un acuerdo con sus acreedores, para lo que disponía de un plazo de tres meses. Una semana antes la compañía había presentado un ERE de extinción para 364 trabajadores de la fábrica de Torrelavega, el 67% de la plantilla, compuesta por más de medio millar de empleados.
La compañía registró unas pérdidas de 41,1 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supuso multiplicar por más de siete el resultado negativo de 5,7 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo de 2012. En los primeros seis meses del año, Sniace obtuvo un beneficio bruto de explotación (ebitda) negativo de 27,9 millones de euros, frente al resultado, también negativo, de dos millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.
Entre enero y junio, la cifra de negocio de Sniace cayó un 47%, hasta los 38 millones de euros, debido a los descensos de la facturación en un 79% y en un 46% en las áreas de fibrana y energía, hasta 4,8 y 15,8 millones de euros, respectivamente. Asimismo, el negocio de celulosa de Sniace recortó sus ventas en el primer semestre un 15%, hasta los 16,5 millones de euros.
Se trata de la segunda ocasión en la que Sniace entra en concurso de acreedores después de que en 1992 suspendiera pagos con un pasivo superior a 60 millones de euros. Un proceso concursal que logró superar.