Deloitte establece en Madrid su centro global de ciberseguridad
El cibercrimen se ha convertido ya en una de las principales preocupaciones de las organizaciones de todo el mundo. Para luchar contra este tipo de delitos, cada vez más sofisticados, Deloitte ha abierto en Madrid su Centro Global de Operaciones de Ciberseguridad, desde el que la compañía ofrece un servicio integral de gestión de riesgos tecnológicos y reputacionales.
La instalación, con 2.000 metros cuadrados, cuenta con 120 profesionales y presta servicio a 75 clientes globales. “Hoy más de 15 países en América Latina y Europa están ya conectados al centro, y a corto plazo se prevé la incorporación de nuevos mercados de Asia, África y Norteamérica. “El objetivo es dar servicio a 50 países en un plazo de dos años”, dijo el presidente de Deloitte, Fernando Ruiz. “Queremos concienciar a las organizaciones sobre este problema y transformar su estrategia de seguridad, desde una posición reactiva a una actitud de prevención y anticipación”.
Deloitte acaba de ser elegida por la firma Kennedy Consulting Research como líder global en consultoría de ciberseguridad. Durante el acto de inauguración estuvo presente el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien anunció que se va a crear próximamente en España una oficina de coordinación cibernética que mejore la respuesta ante delitos en este ámbito, para prevenir la amenaza terrorista y proteger las infraestructuras críticas como principales objetivos. Martínez destacó que “la colaboración entre los sectores público y privado es clave para adoptar una respuesta coordinada a las ciberamenazas”. Y destacó que el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas y el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación ya hacen esta función “al ser receptores de las amenazas que detectan los operadores privados”, informó Efe.
Martínez, que destacó que la Policía y la Guardia Civil cuentan con unidades específicas para combatir este tipo de ciberdelitos, habló de la importancia de crear clusters tecnológicos entre entidades públicas y privadas para que la investigación e innovación fluya entre ellas.
Un estudio reciente de McAfee y del Centre for Strategic and International Studies estima que el coste del cibercrimen y del ciberespionaje industrial se sitúa entre el 0,4 y el 1,4 % del PIB mundial, lo que supone un coste para la economía global de entre 300.000 millones y un billón de dólares. También el último informe sobre fraude online de CyberSource informa de pérdidas de 3.500 millones de dólares en 2012 solo en Norteamérica, y otro de JPMorgan dice que no hay signos de que el fenómeno se esté reduciendo.