JPMorgan no contempla un impago en Estados Unidos
La inquietud no abandona a los mercados porque demócratas y republicanos tienen 48 horas de margen para alcanzar un acuerdo que permita elevar el techo de deuda en Estados Unidos y aleje así la amenaza de un impago de la primera economía mundial. La mayoría de los analistas no contempla ese escenario. Manuel Arroyo, director de estrategia de JPMorgan Asset para España y Portugal ha afirmado que nunca han barajado esta posibilidad, durante la presentación de la guía para el mercado que elabora la firma estadounidense cada trimestre. “Movemos muy poco nuestras carteras en periodos de volatilidad”, ha afirmado Arroyo preguntado sobre el debate político para elevar el techo de deuda.
Esta es la cuestión más importante que llega desde el otro del Atlántico, pero no la única. El país está en su tercera semana de cierre federal. El estratega de JPMorgan considera que los efectos del cierre sobre el crecimiento estadounidense serán limitados. Así, recuerda que en la mayoría de las 17 ocasiones anteriores desde 1974 en las que la Administración estadounidense ha cerrado por falta de acuerdo sobre el presupuesto, se reembolsaron los sueldos a los empleados públicos que se quedaron sin cobrar durante el cierre, por lo que el efecto sobre el consumo interno pudo ser contrarrestado.
El banco estadounidense estima un crecimiento del PIB en Estados Unidos del 1,6% en 2013 y del 2,7% para el próximo año. En relación a la retirada de estímulos de la Reserva Federal (Fed, según sus siglas en inglés), la firma estadounidense cree que comenzará en diciembre y será de unos 10.000 o 15.000 millones de dólares. Arroyo recuerda que el tapering responde a una buena noticia, ya que la Fed lo vinculó a una mejora sólida de la economía, y que será gradual.
JPMorgan cree que la renta variable seguirá siendo el activo que mejor se comporte en los próximos meses, al igual que ha hecho en lo que va de 2013. Con una mejora palpable del entorno macroeconómico, unas políticas monetarias de los bancos centrales que apuestan por estimular la economía y unas valoraciones todavía atractivas pese a las alzas registradas en los últimos meses, Manuel Arroyo, director de estrategia de JPMorgan para España y Portugal, señala a la Bolsa como la mejor opción de futuro. En concreto, apuesta por las Bolsas de Estados Unidos, Europa y, algo menos, Japón.
Durante la presentación de guía para los mercados que la firma estadounidense elabora cada trimestre, Arroyo ha señalado cómo las economías desarrolladas se están comportando mejor que las emergentes. Con un crecimiento estimado del 2% para Estados Unidos, Japón recuperando su fortaleza y Europa empezando a ver la luz al final del túnel, los mercados de las economías desarrolladas se presentan como la mejor opción para el inversor, estima la firma estadounidense. Como aspectos positivos, Arroyo señaló la evolución de distintos indicadores económicos como los PMI manufactureros, el aumento de los índices de confianza o la reactivación del consumo privado, tanto de empresas como de familias.
En el apartado de las inquietudes, se encuentra una posible subida de tipos de interés, aunque JPMorgan considera que todavía es solo un riesgo futuro y no una realidad. Asimismo, destacó que históricamente, solo cuando el interés del bono estadounidense a diez años se ha movido por encima del 5% ha tenido un efecto adverso sobre los mercados de renta variable. Ahora está por debajo del 3%.
Sobre todo, preocupa el alto nivel de desempleo en el Viejo Continente y el hecho de que “las condiciones para la concesión de créditos no son todo lo relajados que nos gustaría”. Así, los tipos de interés de los préstamos bancarios no bajan en España, a diferencia de lo que ocurre en Alemania y Francia. En opinión de Arroyo, “para salir de esta crisis se necesita más crédito, a pesar de que ha sido una de sus causas”. Aun así, cree que el mayor crecimiento y un clima de creciente confianza, junto al avanzado proceso de saneamiento de la banca española deberían ser catalizadores que hicieran que el crédito volviera a fluir. Por otro lado, el estratega de JPMorgan ha señalado que “ante un entorno sin crecimiento fuerte y sin riesgo de inflación, todo el mundo espera una bajada de tipos por parte del BCE”.
Los mercados emergentes, perjudicados seriamente por las intenciones de retirar los estímulos del organismo presidido por Bernnake, sufrieron fuertes tensiones en verano con “una penalización probablemente excesiva”, según Arroyo. Piensa que conviene mantenerse alejado de los países que tienen un mayor déficit por cuenta corriente y que se han visto obligados a depreciar sus monedas. Los estados llamados “los cinco débiles”: Indonesa, Turquía, Sudáfrica y Brasil. No obstante, Arroyo destaca que la situación de las economías emergentes no es en absoluto igual a su crisis de la década de los 90. Así, JPMorgan incluye entre sus recomendaciones en renta fija la compra de deuda soberana de algunos países emergentes como Méjico, Corea, Taiwán o países de Europa del este. “Hay que ser selectivos. Nos fijamos en los países emergentes que puedan beneficiarse de la mejora en economías desarrolladas”. El banco estadounidense es neutral respecto a renta variable de estos países, pero destaca que “antes o después entraremos, porque son los mercados más baratos”.