Mibtel: El secreto está en la pasta
Algo está cambiando en las bolsas periféricas, ¿llegan los grandes inversores? El selectivo italiano se encuentra en plena conquista de los 18.000 puntos. Un potencial doble suelo tiene como objetivo los 21.000 en el medio plazo.
Nos acercamos hoy a ver la tendencia del selectivo italiano desde el largo plazo. El César ha tenido un año realmente movido. Fue uno de los índices que más prometía a principios de año y se apagó rápidamente, dando el primer aviso de fuerte corrección en Europa a finales del mes de enero. En aquel entonces luchaba por pasar una resistencia realmente complicada, los 18.000 puntos. Estas últimas semanas, está intentando batirlas por segunda vez. En dos cierres semanales ha conseguido dormir por encima, no así el cierre mensual el pasado mes de septiembre que se quedó en los 17.434 puntos. Un verdadero tobogán el que ha trazado entre los 18.000 puntos y los 15.000 en lo que va de año.
Observando el gráfico en velas semanales desde el inicio de la crisis en 2007, dos claros laterales marcan las velas tras la gran debacle. El inferior se encuentra entre los 12.300 puntos y los 18.000 puntos. Son los mínimos trazados en los años 2009, 2011 y 2012. Los máximos los alcanzó a principios de año y en la actualidad como hemos citado. El lateral superior marca los niveles entre los 18.000 y los 24.550 puntos. Fueron las dos zonas donde alcistas y bajistas mantuvieron una dura lucha entre los años 2009 y 2011. Acabó con la victoria de los osos tras aquel fatídico mes de agosto de 2011 y llevó a las legiones italianas de nuevo a los 12.300 puntos en dos ocasiones.
Se encuentra, como sus homólogas europeas, en unos niveles complicados de resistencia. Pero como vimos en el selectivo francés en el último análisis, el César italiano también ha logrado batirlas, pero no alejarse de ellas de momento. La lucha por los 18.000 puntos está por tanto en un momento decisivo. Daría opciones a las legiones a buscar la cota de los 21.000 puntos en el medio plazo. En el largo plazo, su gran objetivo estaría en la parte alta del canal superior, los citados 24.550 puntos.
En la última corrección iniciada el pasado junio, tras alcanzar los 17.500 puntos, el Mibtel volvió a visitar los 15.000 puntos, dejando un potencial doble suelo en el medio plazo que apoyaría la victoria alcista sobre los 18.000 puntos. El objetivo de la figura también marca los 21.000 puntos, junto a la parte alta del canal alcista que se inicia en el año 2012. Como en el resto de bolsas europeas que llevamos analizadas, las duras trincheras bajistas del largo plazo exigirán el cierre anual de 2013 para ser confirmadas. Ver como César italiano logra superar con claridad los 18.000 puntos en las próximas semanas será una clara señal que apoyaría a los alcistas a nivel global.
Como soportes en tendencia quedan los 16.500 puntos en primera instancia y el más importante, sobre los 15.000 puntos, base del doble suelo que está intentando confirmar. En el corto plazo, mientras las legiones italianas mantengan el hueco alcista ya cubierto entre los 17.000/200 puntos, suyas serán las opciones de seguir con la ofensiva a la complicada resistencia.
En estos últimos días, a pesar del intento de los bajistas de iniciar la corrección tras las fuertes alzas veraniegas, las bolsas mediterráneas están mostrando un mejor comportamiento que sus homólogas. Esta mayor fuerza relativa puede ser un síntoma sobre la percepción de la periferia, los grandes inversores empiezan a notar mejoría y asumen más riesgos. El retraso que llevan con respecto al resto de selectivos ofrece un potencial de subida mucho mayor. Algo parece que está cambiando. La pasta italiana vuelve a estar en su punto. Dice un proverbio italiano que el hambre hace salir al lobo del bosque. Hoy a media mañana, el Mibtel lideraba las subidas en Europa con un ascenso del +1% hasta los 18.207 puntos, en el cierre semanal. El lobo ataca.