La CNMV no vio mala práctica en que Bankia vendiera preferentes a gente mayor
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no apreció “indicios de malas prácticas” en el hecho de que el perfil medio de los clientes que habían adquirido preferentes de Bankia, según admitía la propia entidad en un informe interno, fuera el de una persona “de edad avanzada”.
Así lo asegura el supervisor bursátil en un documento, al que ha tenido acceso Efe, enviado al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, en el que se asegura que “tras la revisión realizada no se detectaron indicios de malas prácticas derivados de la información contenida” en el informe de la entidad bancaria, como tampoco lo había hecho el Banco de España.
La CNMV se interesó por ese informe, un estudio del perfil del preferentista medio que concluía que éste era “una persona física de edad avanzada que tiene una inversión en BFA de 30.000 euros en estos instrumentos híbridos y de hasta 65.000 euros más en otras posiciones”, después de que saliera publicado en la prensa a finales de septiembre del año pasado.
En la sesión del Comité Ejecutivo de ese organismo que tuvo lugar el 27 de septiembre de 2012, el consejero Oriol Amat señaló el interés de que la CNMV tuviera acceso al informe, “ya que en función de su contenido y considerando también el número de reclamaciones que han llegado de clientes de esa entidad se puede evaluar la conveniencia de realizar una inspección”.
Tras la petición de Amat, el supervisor se puso en contacto con el Banco de España, que era quien hacía referencia al estudio interno de Bankia en un informe fechado el 5 de marzo de 2012, “para conocer si el documento describe problemas reales en la comercialización” de las preferentes.
El 3 de octubre de 2012, el director general de Entidades de la CNMV informa al Consejo Ejecutivo de que el Banco de España ha respondido a su requerimiento diciendo que su informe “no contiene ninguna conclusión, de hecho o de derecho, sobre el incumplimiento de normas de conducta en la comercialización de participaciones preferentes de Bankia”.
Aun así, la CNMV acordó solicitar a la entidad, “a los efectos oportunos”, el estudio interno sobre el perfil del preferentista medio, y tras estudiarlo se comunicó al Comité Ejecutivo que no se habían detectado “indicios de malas prácticas derivados de la información contenida en el mencionado documento, por lo que se decidió cerrar la actuación”.
El supervisor bursátil, por otra parte, avaló en octubre de 2010 las medidas adoptadas por Caja Madrid para subsanar las deficiencias observadas en los test de idoneidad y conveniencia que hacía a los clientes antes de venderles participaciones preferentes y que, pese a la complejidad del producto, arrojaban un “alto grado de resultados positivos”.
Así lo revela una comunicación de la CNMV al director de Cumplimiento Normativo de la Caja, al que en mayo de ese mismo año se habían trasladado las “debilidades” observadas “en el diseño del test de conveniencia, así como en el diseño y estructura del test de idoneidad y la asignación no adecuada del nivel de riesgo a la emisión” de preferentes de 2009.
En el documento, al que ha tenido acceso Efe, el supervisor dice que, “sin perjuicio de posibles actuaciones posteriores por parte de la CNMV, se concluye que las medidas generales comunicadas resultan adecuadas para su subsanación”.