Los principales cambios de la nueva Ley de Tráfico
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes, para su remisión a las Cortes, el proyecto de ley por el que se reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. La obligación de que los menores lleven casco en ciudad cuando monten en bicicleta, así como la elevación de las multas por alcoholemia y drogas, de 500 a 1.000 euros, son algunas de las novedades.
La intención es que la reforma pueda entrar en vigor para principios de 2014, según señaló en verano el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El proyecto de ley vuelve al Consejo de Ministros después de que el Gobierno aprobara el anteproyecto en julio y de que el texto haya sido analizado por el Consejo de Estado.
“Tolerancia cero” para la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, así como el sometimiento a los controles de drogas y alcohol. La prueba será mediante saliva como medio habitual y la de contraste será un análisis de sangre. Las sanciones se duplican y alcanzan los 1.000 euros. Los peatones que cometan infracciones también deberán someterse a estos controles. La actual regulación permite hacer este tipo de controles a los peatones únicamente cuando son víctimas o participan en la producción de un siniestro.
Se abre la puerta a que se pueda permitir conducir a 130 kilómetros por hora en aquellos tramos de autopista que cuenten con un historial de baja siniestralidad, siempre que se den las condiciones climatológicas favorables, al introducir en el cuadro de sanciones por excesos de velocidad este nuevo límite. También se incluye el límite de 20 km/h para algunos tramos de vías urbanas.
Mismas multas para nuevos límites. Superar estos futuros límites de velocidad se castigará con el mismo rango de sanciones que hasta ahora se aplica para los actuales límites, con multas comprendidas entre 100 y 600 euros y la retirada de entre dos y seis puntos, según el anteproyecto. En cualquier caso, será en la reforma del Reglamento de Circulación que el Gobierno prevé tener lista para primavera en donde se establezcan estos nuevos límites.
Prohibición del uso de detectores de radar, con una sanción de 200 euros y detracción de 3 puntos del permiso, que habían sido autorizados en 2009. Hasta ahora, los detectores de radar se permitían, lo que estaba prohibido era los inhibidores de radar. La diferencia entre ambos es que los segundos interfieren con la señal del radar para que este no detecte la velocidad a la que se conduce.
Uso de la silla para menores en los asientos traseros en función de tallas y no de edad. En cuanto a los sistemas de retención infantil, otro de los puntos en los que la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere introducir mejoras, Interior pretende que el reglamento de circulación, que se aprobará por Real Decreto una vez que la reforma entre en vigor. A día de hoy, la actual ley utiliza un criterio de edad que obliga a los menores de 3 años a viajar únicamente en el asiento trasero y con silla, y a los de un rango de edad de 3 a 12 años con silla, pero en el asiento delantero y trasero. En cualquier caso, este apartado se regulará en el reglamento posterior y el actual anteproyecto sólo “sentará las bases orientativas” en este caso, según explicó el ministro.
Obligación de que los ciclistas utilicen casco en vías urbanas (actualmente es sólo obligatorio en carretera). Esta decisión ha causado el rechazo de asociaciones de ciclistas y algunos ayuntamientos. El anteproyecto de la reforma incluye la obligatoriedad del uso del casco en ciudad “en cualquier caso para los menores de 18 años”, aunque esa obligación podría ampliarse posteriormente a todas las edades, ya que el borrador de reforma del Reglamento General de Circulación en el que está trabajando el Gobierno en paralelo a la reforma de Ley prevé que todos los ciclistas tengan que usarlo.