Abertis se ve con capacidad para captar proyectos por 8.000 millones hasta 2015
Identifica oportunidades de inversión por 20.500 millones de euros en todo el mundo
Los analistas venían preguntando por la potencia de fuego de Abertis y hemos hecho un ejercicio teórico en el que damos una aproximación de lo que seríamos capaces de invertir la hasta 2015”, explicaba ayer Francisco Reynés, consejero delegado de la firma de infraestructuras, a la conclusión de su intervención en el Día del Inversor, reunión que la compañía celebra en Río de Janeiro (Brasil).
La suma de liquidez disponible (2.300 millones) y la caja generada en los próximos tres ejercicios (2.200 millones) resulta 4.500 millones, a los que se restan 2.400 millones en compromisos seguros de pago (dividendos, amortizaciones y servicio de la deuda). Abertis tendría entonces 2.100 millones para jugar en un escenario en que entidades financieras aportaran en torno al 49% en la financiación de nuevos proyectos y en el que se pudiera obtener un apalancamiento de otro 50%: la cifra mágica sube a 8.000 millones en potencial de crecimiento. Una imagen de solidez que, según reiteró el ejecutivo, es una aproximación al músculo de Abertis en un momento en que se agolpan las oportunidades: “Lo mejor que podemos hacer por nuestros accionistas es observar el mercado con tranquilidad y elegir las mejores opciones de inversión”, sentenció el ejecutivo.
Abertis demanda un 12% mínimo de tasa interna de retorno a sus concesiones. Crecer es un objetivo, no una obsesión. En próximos meses irán cristalizando licitaciones como la de un túnel de peaje en la ciudad australiana de Brisbane, saldrán a concurso nuevas autopistas y torres de telecomunicaciones en Brasil y se trabaja en consolidar la posición en Estados Unidos. Reynés identifica una oportunidad más: infraestructuras que fueron pagadas a precios anteriores a la crisis, con altos apalancamientos y en fases de refinanciación: “Los bancos pueden tomar el control de esas concesiones si el socio industrial no aguanta. En ese caso podrían buscar nuevo operador ya sea para entregar una parte del capital o simplemente la gestión a la espera de que se recuperen las valoraciones”. A río revuelto, ganancia de pescadores. Abertis estará atenta a estas tensiones.
Líneas de actuación
La presentación ayer en Brasil se asemejó a la de un plan estratégico 2013-2015, dejándose abiertas posibilidades de captación de fondos si las oportunidades de crecimiento así lo requieren. En ese plan B, sobre el que Reynés aplica todas las cautelas, aparece la apertura de Abertis Telecom y de los negocios de autopistas en Chile y España a nuevos socios. “No hay nada sobre la mesa, pero en esas sociedades tenemos el 100% del capital”, recordó. Lo que sí existe y se trasladó a los analistas es una horquilla de valoración: de 2.000 a 3.500 millones por esas fuentes adicionales de caja en las que Abertis ha pensado.
Obligaciones
500 millones. Son los que Abertis debe repagar de deuda hasta 2015 como compromiso para mantener su calificación.
420 millones suman los intereses a pagar por la deuda en el mismo periodo.
1.500 millones son los dividendos previstos hasta 2015. Además, hay que añadir otros 2.930 millones de inversiones comprometidas en las concesiones
Como posibilidad más tangible figura la puesta en el mercado de la filial chilena de carreteras, mientras en España se buscan con el Gobierno nuevas inversiones en los activos ya en cartera para tratar de alargar la vida media de las concesiones. En telecomunicaciones se prevé la inversión en torres de telefonía móvil tanto en Italia, Suiza como en Reino Unido.
Desde la firma de infraestructuras se fija en 2010 el principio del cambio. La base de actuación ha sido la reducción de unidades de negocio, con la segregación de aparcamientos y logística, y la venta de los aeropuertos. De forma paralela trata de conquistar nuevos mercados geográficos para desarrollarse en autopistas y telecos. Ante los analistas e inversores se identificaron ayer proyectos apetecibles para la empresa por 20.500 millones de euros: 6.500 millones en Europa, 5.000 millones en América Latina, 5.000 millones en Norteamérica y 2.000 millones en Australia. En la cifra global destacan las autopistas, con un peso de 16.500 millones, por los 4.000 millones del área de telecomunicaciones.
Crecer manteniendo el dividendo y el rating
Infraestructuras ya construidas y con historial de tráfico. Ese es el tipo de activo que ha venido encajando y encajará en Abertis. “En algún caso podemos ir a concesiones en las que hay que destinar algo de capex a su mejora”, apuntó ayer el director financiero del grupo, José Aljaro. Abertis ha captado ya un socio financiero en Australia, donde estudia tres posibles autopistas manteniendo mayoría en el capital. De hecho, la formación de alianzas con actores financieros para abordar nuevos países se ha convertido en modus operandi en la operadora de infraestructuras.
Más allá de presentarse ante el mercado como un jugador a la ofensiva, Abertis no olvidó trasladar ayer un mensaje de rigor financiero. Los pilares son el enfoque hacia autopistas y telecos, la búsqueda de mayor eficiencia, la internacionalización, mantenimiento del grado de inversión y una remuneración estable al accionista. La compañía tiene un 60% del ebitda fuera de España. Sus estimaciones para 2013 son de 5.100 millones en ventas, 3.100 millones de ebitda y una generación de caja de 1.600 millones.
Entre sus apuestas a corto plazo se encuentra el segundo plan Relance en Francia, por el que podría invertir 700 millones en la mejora de la red de autopistas de Sanef para elevar el plazo de concesiones de dos a seis años. En Hispasat ultima un plan hasta 2022 para doblar el tamaño de la compañía. Y se fuerza una vuelta de tuerca al programa de eficiencia, que ya ha generado 400 millones de caja, para exprimirlo hasta 2017.
Abertis ha vendido activos por 4.000 millones desde 2010 y ha invertido otros 3.800 millones, con la toma del control de OHL Brasil (hoy Arteris) como operación transformadora fundamental.
Brasil plantea oportunidades de inversión por 40.000 millones
El embajador de España en Brasil, Manuel de la Cámara, desveló ayer en Río de Janeiro que ultima un foro empresarial en São Paulo, en colaboración con el Icex, para mostrar campos de inversión a los sectores españoles del audiovisual, infraestructuras de transporte, arquitectura, agua, tecnologías de la información y energía.
El encuentro, previsto para los próximos 26 y 27 de noviembre, pondrá de manifiesto la existencia de planes de inversión hasta 2020 por 40.000 millones de euros, en los que será necesaria la colaboración de empresas privadas: “Más allá de 2020 los planes superan en total más de 100.000 millones”, calculó. De la Cámara, invitado a la reunión con inversores organizada por Abertis, destacó la creciente presencia de constructoras españolas en Brasil.
Este alto representante también se refirió al proyecto del AVE entre Río y São Paulo con la expectativa de que la licitación del concurso de la infraestructura se retome tras las Elecciones Presidenciales de octubre de 2014.
En primer lugar se licitaría la ingeniería y construcción de la plataforma dejando para 2015 la superestructura y elección de operador, proceso que ha quedado suspendido este verano ante la escasez de consocios aspirantes y tras la petición de mayor plazo por parte de los equipos español y alemán.
El embajador español cree que esta ampliación puede servir para un entendimiento entre las empresas españolas que aspiran a construir el primer AVE en América. De hecho, CAF estaba tratando de configurar un consorcio paralelo al de Talgo, este último apadrinado por el Gobierno a través de la presencia de Renfe, Adif e Ineco.
Siniestro del alvia
En la Embajada de España en Brasil afirman que se han dado todas las explicaciones que ha requerido el Gobierno brasileño sobre el trágico accidente del Alvia en Galicia. Manuel de la Cámara no espera respuesta de la Administración del país carioca.