Arranca la pugna por el paquete de aeropuertos de Abertis en América
GAP se plantea la recompra de la participación del 5% de la española
Uno de los hombres que maneja los hilos en Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), el presidente de su consejo de administración, Eduardo Sánchez Navarro, estima que la salida de Abertis de su capital se producirá en no más de seis meses. Sería la última zancada de la entidad española en su carrera por salir del sector aeroportuario para centrar sus esfuerzos en los negocios de autopistas y telecomunicaciones.
En los últimos días ha sido el propio Sánchez Navarro quien se ha encargado de animar la carrera de posibles inversores al reconocer que la propia GAP, propietaria de 12 aeropuertos en México, podría recomprar las acciones de Abertis. “Si fuera conveniente, tenemos los recursos. Además, hay gente afín a nosotros que podría participar”, ha recogido el diario mexicano El Economista de boca del ejecutivo.
El 85% de GAP está repartido entre pequeños inversores, mientras el 15% restante conforma un núcleo duro en el que Abertis, Aena y Corporación Mexicana de Aeropuertos se reparten el capital a partes iguales a la vista de una participación del 33,3% de cada una en la sociedad Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP), accionista directo de GAP.
Fuentes cercanas al proceso hablan de la imposibilidad de que Aena pueda ejercer un hipotético derecho de tanteo sobre la participación de Abertis dado que el Gobierno mexicano se ha venido oponiendo a que un operador extranjero tome el control del accionista de referencia de Grupo Aeroportuario del Pacífico. Incluso se especula con la desinversión de Aena en GAP, operación que podría llevarse a cabo de forma paralela a la de Abertis y antes de que la firma pública española debute en Bolsa el próximo año. El operador mexicano tiene entre sus plazas más importantes las de Guadalajara, Los Cabos, Puerto Vallarta, Tijuana o Aguascalientes.
850 millones en venta de activos
Abertis ha cerrado la venta de activos aeroportuarios desde marzo por casi 850 millones. La mayor operación ha sido la de Luton (502 millones), que aportaría este año 140 millones de facturación y 46 millones de ebitda. La operación alcanzó un múltiplo de 11 veces el estimado para 2013. Al grupo le resta colocar su participación en 12 aeropuertos mexicanos y la concesión de Montego Bay, en Jamaica.
Abertis entró en 2008 con la toma del 100% de Desarrollo de Concesiones Aeroportuarias (DCA) de manos de ACS. La catalana se hacía con parte en 15 aeropuertos de México, Jamaica, Chile y Colombia por 273 millones.
Ventas concatenadas
Abertis decidió vender sus aeropuertos uno a uno, en el caso de los más significativos, o en pequeños paquetes, en lo que tocaba a los menos importantes, con el fin de maximizar el valor en comparación con una venta en bloque. La diversidad geográfica y el distinto perfil de cada activo también aconsejaban una venta por fases.
Todo arrancó en marzo con la venta de Cardiff al Gobierno de Gales por 61 millones de euros. Tras ello, Abertis llegó a un acuerdo con ADC&HAS Airports World para desprenderse de los aeropuertos de Belfast y Estocolmo Skavsta, la concesión de terminales en Orlando Sanford y el negocio de gestión aeroportuaria en EE UU. Todo ello por 284 millones en efectivo.
Y el último y mayor hito por su valor económico ha sido la colocación de la sociedad concesionaria de la plaza londinense de Luton, el pasado 1 de agosto, a Aena (51%) y Axa (49%). El importe total de la operación superó ligeramente los 500 millones de euros.
Un paquete que da acceso a la gestión
Abertis tiene sobre la mesa distintas opciones para hacer caja con su participación en Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), entre ellas la de una posible recompra de acciones por parte de la propia GAP. La compañía que dirigen Salvador Alemany y Francisco Reynés la está estudiando sin descartar otras salidas. Pero parece que Abertis no se resigna a soltar su 5% a precios de mercado. “En ningún momento venderemos por debajo del precio que nosotros pensamos que tiene un activo de la calidad de GAP”, citan fuentes de la empresa, “no tenemos prisa, no hay urgencia por vender hasta que encontremos la opción que mejor se ajuste a nuestras pretensiones”. Su 5% en Bolsa cuesta 1.880 millones de pesos (105 millones de euros), pero esta no es una participación cualquiera. Se trata de un tercio del socio de referencia, Aeropuertos Mexicanos del Pacífico, el que tiene la batuta en la gestión.
GAP, a través de sus 12 concesiones aeroportuarias en las regiones Central y del Pacífico de México (21,3 millones de pasajeros) facturó el año pasado 4.994 millones de pesos (280 millones de euros), obtuvo un ebitda de 2.113 millones de pesos (118 millones) y un beneficio de 1.772 millones de pesos (99,3 millones de euros). Esas concesiones son por 50 años a partir de 1998 y pueden renovarse por 50 más. Las tarifas que cobra a las aerolíneas son reguladas. GAP atiende a las áreas metropolitanas de dos ciudades importantes como son Guadalajara y Tijuana, áreas turísticas como Puerto Vallarta y Los Cabos, y distintas ciudades medianas. Su cuota de mercado en México es del 25% y cinco de sus aeropuertos están entre los diez mayores del país (Guadalajara es el tercero y Tijuana el quinto, con 7,4 y 3,7 millones de pasajeros).