Cómo devolver a la piel la luminosidad perdida
Es un tratamiento que estimula las células dérmicas y epidérmicas Aumenta la producción de colágeno y elastina, lo que favorece la firmeza de la piel
El protocolo en la Clínica Planas de Madrid se sigue a rajatabla. La dermatóloga Inma García Cano explica al paciente qué tipo de tratamiento se le va a aplicar sobre el rostro. En este caso, se trata de una bioestimulación lumínica. Esto es, un método facial novedoso que utiliza diodos emisores de luz visible de banda estrecha, de diferentes colores, que estimulan las células dérmicas y epidérmicas. Advierten que es ideal para esta época estival porque va a reducir la respuesta inflamatoria nociva de los rayos ultravioleta sobre la piel y devuelve su luminosidad natural.
Además, la estimulación de las funciones energéticas de las células produce un aumento en la producción de colágeno y elastina que favorece la firmeza de la piel. También ayuda a disminuir las rojeces, regula la función de las glándulas seborreicas y tiene un efecto antibacteriano en los acnés inflamatorios. El número de sesiones depende de cada tipo de piel. En un mes, con una frecuencia de una o dos por semana, aseguran que se obtienen grandes resultados. La doctora recomienda, para que los resultados sean mucho más visibles, eliminar o reducir el consumo de tabaco y de alcohol, mantener una alimentación sana y variada, sobre todo rica en carótenos, alimentos de color rojo (tomates, sandías...), “que lo que hacen es que el efecto del sol sea menos dañino”.
El tratamiento dura media hora y se completa con un peeling, que consiste en eliminar de una forma controlada una o varias capas de la piel estimulando a su vez la formación de una piel nueva con menos arrugas y manchas. El precio con peeling es de 130 euros y 50 para las siguientes sesiones. Antes de la sesión hay que leer toda la información y firmar un consentimiento, porque en el caso del peeling la piel puede quedar enrojecida y con daños. “Aunque lo normal es que no suceda nada”. Nada más que una piel jugosa y resplandeciente.
Consentimiento. Antes del peeling hay que firmar un consentimiento, ya que se puede producir alguna quemadura.
Color. La fuente de luz es led, de colores. Es necesario recibir el tratamiento con unas gafas protectoras. Y no abrir los ojos. La sensación es relajante.
Sonido. Un ligero zumbido acompaña los minutos de tratamiento. No es molesto, todo lo contrario, se puede aprovechar para echar un sueñecito.
Piel. En tres días se caerá la piel. Hay que protegerla con crema factor 50.
Precaución. Durante ocho días conviene no exponer la piel al sol. El resultado se va viendo poco a poco, no es de efecto inmediato. También lo advierten.
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