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Primer balance de las rebajas de julio

El alivio de las rebajas

Los comerciantes auguran un aumento de las ventas respecto a la campaña anterior que permitirá paliar el descenso registrado en el primer semestre

Imagen de los establecimientos en rebajas de la Gran Vía, Madrid
Imagen de los establecimientos en rebajas de la Gran Vía, MadridPablo Monge

Primer balance de la campaña de rebajas de verano y primeras buenas noticias. En los años anteriores a la crisis, las rebajas suponían un 25% del total de las ventas de todo el año. Sin embargo, actualmente, y a pesar de que ya no existe un “pistoletazo de salida” porque el efecto se diluye durante julio y agosto, abosrben el 40%, gracias a la ley de liberalización del comercio aprobada el pasado mes de diciembre.

Según el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex), Borja Oria, el boom inicial que otros años se producía el primer día del mes de julio se ha visto aminorado. Hasta la entrada en vigor de la nueva legislación, las rebajas solo podían tener lugar dos veces al año y tenían que durar, como máximo, dos meses. Sin embargo, actualmente, en función de las leyes generales de cada comunidad autónoma, los comercios pueden ofrecer descuentos durante todo el año y abrir sus puertas todos los días, por lo que en verano los descuentos necesitan ser más agresivos si quieren atraer a más clientes. Oria reconoce que la temporada de primavera fue muy negativa. En primer lugar, por la crisis económica, que trajo consigo la caída del consumo, además de la subida del IVA en septiembre de 2012, que tuvo un impacto negativo sobre el volumen de ingresos. Y en segundo lugar, por las bajas temperaturas que se han registrado hasta bien entrado el mes de junio, que paralizaron las ventas de los productos de nueva temporada. Por lo tanto, los clientes esperaron para comprar sus trajes de baño a las rebajas tradicionales.

Puesto que las tiendas cuya comunidad autónoma lo permita pueden decidir de manera independiente cuándo comenzar su período de rebajas, “están apareciendo desde junio gran variedad de productos y colecciones atractivas con descuentos agresivos”, argumenta Oria. Así, la caída del 8% del consumo que se lleva arrastrando desde enero a junio con respecto al mismo período de 2012, podría mitigarse hasta alcanzar cifras de entre el -1% y el 2% al término del verano. Según sus cálculos, el dinero recaudado en la campaña de verano ascenderá a un total de 2.600 millones de euros, con una media de gasto de 70 euros por persona. Sin embargo, toda moneda tiene dos caras, y la cruz en este aspecto para los comercios es que, al bajar tanto el precio de los productos, la liquidez extra que se generará “no es suficiente para salvar la temporada, ni la cuenta de resultados”, lamenta Oria.

Otras asociaciones no se han mostrado tan optimistas. Para la patronal Pimec, que representa a las microempresas, las pymes y a los autónomos de Cataluña, el balance de la primera quincena de rebajas ha sido negativo. El presidente de la organización, Alejandro Goñi, se mostró sorprendido ante el resultado de las cifras que le facilitaron los comercios afiliados. “Dentro de la dinámica de bajada del consumo que estamos padeciendo, creíamos que las rebajas iban a signifijar un punto de alivio”, afirma Goñi.

Pero debido a la necesidad de aumentar la recaudación, durante todo el año se lanzan promociones, que no dejan de ser rebajas encubiertas. “Por lo tanto –continúa Goñi– cuando llegan las rebajas de verdad ya no son tan potentes”. Según sus cálculos, en los primeros quince días de la campaña se ha producido un descenso del volumen de ventas del 13%, en comparación con la disminución del 12% del año pasado en el mismo período.

“Quizá fue más un deseo que una idea esperar que la caída fuera al menos del 3%, pero estos resultados han sido un golpe muy duro”, concluye el presidente de la patronal.

Los descuentos constantes dificultan la inspección

“El Gobierno ha convertido las rebajas en algo menos atractivo y caótico para los clientes”. Así lo define Rubén Sánchez, el portavoz de la asociación de consumidores Facua. La ley de liberalización del comercio de diciembre de 2012 permite a los establecimientos elegir cuándo comenzar el periodo de rebajas y muchos de ellos decidieron hacerlo en mayo. Así, pueden ponerlas en marcha de un día para otro, lo que dificulta la tarea de los inspectores.

En este contexto, lo más importante, “por encima de todo”, es saber si son de verdad rebajas. “Hay que comprobar si un producto realmente costaba lo que dicen, si se falsean las etiquetas y es imposible verificarlo sin una inspección”, explica Sánchez. Además, el resultado de las pocas inspecciones que se realizan se oculta a los consumidores y así “la imagen del establecimiento continúa estando limpia y pueden seguir engañando”.

Por tanto, la liberalización ha traído consigo el “falseo de las rebajas”, un fenómeno “a la orden del día”, concluyó Sánchez.

Las grandes superficies

IKEA

La gran multinacional sueca apuesta por mantener ofertas y promociones durante todo el año. A través de su club de socios Ikea Family cada vez son más personas las que se benefician de la bajada de precios. Además, cuentan con la posibilidad de recibir la información sobre los productos rebajados en su correo, descuentos que pueden ascender al 50% en cualquier semana del año. Por lo tanto, cuando llega el verano no se espera conseguir una recaudación mayor de lo habitual.

El Corte inglés

Esta empresa nacional sigue manteniendo el calendario de rebajas tradicional, al margen de otras campañas fijas que reparte durante el resto del año (Los 8 Días de Oro o La Semana Fantástica). Según fuentes de El Corte Inglés, el período inaugurado el pasado 1 de julio “está yendo muy bien, con un incremento de ventas respecto al año anterior”. Este resultado se debe a que han lanzado una campaña “muy importante”, con un 50% de descuento en una “gran cantidad de artículos de muy buena calidad”.

Mango

En esta multinacional nacida en Barcelona el incremento de las ventas se ha notado durante todo el año, gracias a la ley de liberalización del comercio que les permite abrir sus puertas durante los 365 días. Según fuentes de Mango, en el período vacacional es cuando más se nota el aumento del consumo, sobre todo en las Islas Baleares, pues es un destino que atrea a una gran cantidad de turistas.

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