La CNMV se propone evitar que las cotizadas manipulen sus cotizaciones
El supervisor detecta que las compras con acciones propias no siempre son apropiadas El objetivo es acotar las "señales engañosas" que la operativa puede generar en el mercado
La CNMV quiere controlar más la utilización de una potestad que tienen todas las empresas cotizadas: las compras de acciones propias (autocartera). La Ley de Sociedades Anónimas permite que las compañías adquieran hasta el 10% de su capital social, y esta norma se aplica también a las firmas de la Bolsa española. Eso sí, los accionistas deben autorizar las operaciones en junta.
El objetivo de la CNMV es doble, según ha anunciado en un comunicado. Primero, "persigue reducir los posibles riesgos que la operativa discrecional de autocartera puede suponer para la integridad del mercado". Y, segundo, responde a a necesidad de "velar por la correcta formación de los precios, facilitar su supervisión y fomentar la transparencia en los mercados y la protección al inversor"
El organismo que preside Elvira Rodríguez advierte que es "consciente del incremento de la actividad discrecional de autocartera en los últimos años" y considera que estas recomendaciones "servirán para acotar las señales engañosas, tanto en volumen como en precio, que esta operativa puede generar en el mercado".
En teoría, la Ley del Mercado de Valores prohíbe que las cotizadas utilicen las operaciones de autocartera para contrarrestar una tendencia de mercado, si bien en la práctica, y como constata la CNMV en su nota, así lo están haciendo en algunos casos.
Las firmas pueden utilizar su autocartera para dar liquidez a sus cotizaciones y de hecho Julio Segura, presidente del supervisor hasta el pasado octubre, ya aprobó en 2007 unas recomendaciones para evitar usos inadecuados de la potestad de adquirir acciones propias,que habían sido estudiadas ya en la etapa de Manuel Conthe. El objetivo de estos criterios –que al igual que ahora tampoco tuvieron rango de circular– era evitar abusos de mercado. La única misión de las compras de autocartera debía ser "favorecer la liquidez de las transacciones o la regularidad en la cotización".
El actual decálogo de medidas es más concreto:
1. Las compras no deberían superar el 15% del volumen medio diario contratado en las últimas 30 sesiones, aunque admite hasta el 25% en casos de compras o fusiones con requisitos especiales de información.
2. El precio debe realizarse a precios ajustados a mercado, con límite máximo para compras y mínimo para ventas para que éstos no generen tendencia en el mercado.
3. No deben introducirse órdenes en los períodos de subasta de apertura y cierre. Se contempla sólo de forma excepcional, por causa justificada, y se contempla el caso de valores que cotizan en ‘fixing’. No se deberían introducir órdenes de mercado o por lo mejor.
4. No se deberían introducirán órdenes durante el período de subasta previo al levantamiento de la suspensión de negociación de sus acciones hasta que se hayan cruzado operaciones.
5. No se debería operar en el periodo de tiempo que media entre la fecha en la que el emisor es consciente de una información privilegiada y decide retrasar su difusión y la fecha en la que ésta se hace pública.
6. No se debería operar durante un plazo previo de 15 días naturales anteriores a la publicación de la información financiera periódica del emisor y su grupo.
7. El emisor debe procurar que la operativa con autocartera sea estanca, nombrar a un responsable y comunicarlo a la CNMV.
8. El comité de auditoría del emisor debe conocer de manera mensual la negociación llevada a cabo con acciones propias.
9. El emisor que opere con autocartera debería informar a la CNMV de aquellos intermediarios financieros a través de los que realicen esta operativa y de los contratos suscritos para su gestión.
10. Recomendaciones específicas de información cuando las acciones se usan para contraprestaciones en compras de otra sociedad y canjes en fusiones