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Lo probamos: un traje a medida

El genuino ‘british style’ que ajusta como anillo al dedo

Pablo Moreno

Caída de mangas perfecta. Diámetro torácico clavado. Dimensiones del pantalón ajustadas al milímetro. Los resultados de hacerse un traje a medida son plenamente satisfactorios: el conjunto encaja literalmente como un guante, una sensación completamente nueva para quienes estén acostumbrados a ceñirse a las tallas industriales.

Si el resultado es muy convincente, la experiencia de hacérselo no es menos agradable. El sastre Lander Urquijo se ocupa de que así sea: la planta baja de su tienda de Madrid (calle Serrano, 120) está reservada a atender a los clientes que optan por el traje a medida. El espacio funciona con reserva: solo se atiende a un cliente ala vez. Primersíntoma de exclusividad.

El proceso, que suele completarse en menos de seis semanas, consta de tres visitas por parte del cliente. En la primera se toman las medidas y se indica cómo se quiere el traje. Urquijo cuenta con muestrarios de los tejidos y acabados con que trabaja. Quienes no lleguen a la tienda con una idea demasiado clara son asesorados por el propio sastre.

Una vez tomadas las distintas medidas (pecho, cintura, cadera, largo de americana, largo de piernas, talle y cuadro), Lander Urquijo y su equipo se ponen a trabajar en patrones de pruebas. Cuando lo tienen listo, el cliente vuelve a acudir a la tienda para comprobar que efectivamente se adapte al usuario. Hechos los arreglos, solo queda que el taller confeccione las prendas. Y listo.

El precio depende del método de elaboración: si se hace de forma completamente artesanal oscila entre los 1.400 y los 1.600 euros. Si se opta por cosido en máquina, puede bajar hasta los800. Apartir de ahí, el cliente pone los límites. “Una vez me encargaron uno de viella, un tejido muy raro procedente de una clase de cabra que vive a más de2.000 metrosde altitud. Costó 20.000 euros. Es el más caro que he vendido hasta ahora”, comenta Urquijo.

Pablo Moreno

Detalles

Materiales. La primera decisión del cliente tiene que ver con el color, tipo de tejido y estampado. Lander Urquijo se ayuda de muestrarios para facilitar la elección.

Medidas. El siguiente paso es tomar las medidas del cliente. En la imagen de arriba, Lander Urquijo examina el cuadro (amplitud de espalda).

Pruebas. El cliente acude a la sastrería un segundo día para probar el patrón desarrollado por el equipo de Urquijo. Este anota correcciones sobre el patrón.

Cuello. No todos los sastres se fijan en este parámetro. Urquijo lo ve clave para confeccionar el “escote”.

Manga. La correcta caída de la manga distingue los trajes a medida.

Resultado. Tras unas seis semanas de trabajo, el traje está listo.

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