Banca móvil: el futuro se abre paso
Los teléfonos inteligentes han entrado en la vida diaria de millones de españoles. Según datos del último informe La sociedad de la información en España, de la Fundación Telefónica, nuestro país es el primero de los cinco países principales de la Unión Europea en uso de smartphones con una penetración del 63,2%. Conscientes de que no se trata de una moda pasajera, los bancos exploran las alternativas que las nuevas tecnologías ofrecen a su negocio.
Las entidades financieras han desarrollado aplicaciones que permiten consultar operaciones, realizar transferencias o gestionar sus tarjetas por el smartphone.
Las cifras de usuarios de banca móvil en CaixaBank indican el avance de este canal. La entidad catalana contaba en el primer trimestre de 2013 con tres millones de clientes de sus servicios móviles, un 30% más que en el mismo periodo del año anterior. En 2012, cerró más de 600 millones de operaciones a través del móvil, un aumento del 250% respecto a 2011. El móvil ha superado ya en número de operaciones al cajero y está solo por detrás de la banca online.
En BBVA creen que “siempre que consigamos aportar valor real a los clientes, la banca móvil se convertirá en su principal canal de relación con el banco”.
Por su parte, Banco Santander señala que “la banca móvil es el canal con mayor ritmo de crecimiento de clientes y genera alta satisfacción”.
Hace unos días, Sabadell presentó un nuevo producto que permite convertir el smartphone en un terminal de punto de venta (TPV), de tal forma que se podrán aceptar pagos con tarjetas colocando un dispositivo en el móvil. Su director de canales e innovación, Pol Navarro, explica que “la banca móvil ofrece al banco la posibilidad de interacción con el cliente las 24 horas del día”.
Por su parte, Bankinter lanzará a la vuelta del verano un sistema de pago para smartphones que utiliza la tecnología NFC (Near Field Communication), con la que el usuario puede abonar la cuenta en un comercio acercando su teléfono móvil al terminal de pagos.
Ya se han puesto en marcha programas piloto de este sistema. Por ejemplo, los 3.500 delegados presentes en el Mobile World Congress de Barcelona pudieron realizar pagos móviles gracias a la tecnología contactless de Visa.
Sin embargo, los expertos consultados por CincoDías señalan que el sector financiero español se encuentra por debajo del nivel de innovación tecnológica de otros países. Jaime Martín, CEO de la consultora Lantern, considera que “los bancos han volcado la web al móvil, pero los móviles permiten hacer muchas más cosas que no han explotado”.
Fermín Bueno, coordinador del foro Next Bank Madrid, señala a la innovación tecnológica como una oportunidad de futuro para la banca. Dentro de este campo, considera que el pago a través del teléfono móvil es una de las opciones de futuro con mayores perspectivas.
Un ejemplo de las oportunidades que ofrece el móvil como canal de pagos es la aplicación Pyngit, puesta en marcha por Barclays en Reino Unido. Esta app permite fraccionar el pago de la cuenta en un restaurante con otros comensales usando los smartphones.
Pese al recelo por cuestiones de seguridad que este sistema puede generar, todos los expertos consultados consideran que el pago móvil triunfará en España. Enrique Dans, profesor en IE Business School, piensa que “si se da un proceso de adaptación de un pago móvil, lo normal es que sea muy rápido”.
La consultora Gartner estima que el número de transacciones realizadas a través de smartphones en todo el mundo crecerá un 44% este año, hasta alcanzar los 235.000 millones de dólares. Para 2017, prevé que haya 450 millones de usuarios.
“Si vas a San Francisco, puedes vivir sin sacar tarjeta ni efectivo. Es ya una realidad y va a llegar aquí. Muchos ciudadanos ya están listos para olvidar la cartera en su casa, pero no el móvil”, afirma Fermín Bueno. El futuro que, más que llamar a la puerta, empieza a traspasar el umbral.
Nuevos actores del sector
Los bancos ya no juegan solos en el campo de la banca móvil. En los últimos tiempos han surgido multitud de fintechs (Financial Technology Start-ups), empresas emergentes con base tecnológica que entran en el mercado financiero, como PayPal, Moven o Square.
Por ejemplo, la estadounidense Square permite pagar a través de una aplicación en el móvil. El dispositivo se vincula a una tarjeta de crédito o débito y un lector adaptado lee el código de barras que aparece en la pantalla del smartphone.
Fermín Bueno advierte que estas empresas “empiezan pareciendo un juguete, pero terminan transformando la industria”, porque resuelven problemas que las empresas tradicionales no responden.
Por su parte, Jaime Martín aprecia que “las entidades bancarias prestan atención a este fenómeno y algunas han movido ficha y han creado sistemas de innovación”. A las start-ups se pueden sumar los gigantes de internet como posibles competidores futuros según los expertos.