GBS busca inversores para participar en capital riesgo social
GBS Finanzas, el banco de inversión presidido por Pedro Gómez Baeza y que tiene como consejero delegado a Juan Antonio Samaranch, se ha comprometido a estudiar la viabilidad financiera de hasta tres proyectos al año que tengan como prioridades la creación de valor social y medioambiental.
La sociedad ha firmado un acuerdo de colaboración con la fundación Creas, entidad dedicada en España al llamado capital riesgo social, por el cual no sólo diseñará, en el caso de que sea viable, un plan de acción para llevar a cabo un proyecto empresarial propuesto, sino también a presentar a sus clientes, grupos familiares de inversión, las operaciones valoradas por si pudieran estar interesados en participar en las mismas.
“Nuestra labor”, explica Pablo Gómez de Pablos, socio de GBS, “no es convencer a nadie de las bondades de esta iniciativa; el primer paso lo tiene que dar el grupo familiar al que se le presente el proyecto en cuestión, en realidad se trata de una decisión personal que tienen que tomar ellos”.
Una industria como la del capital riesgo, centrada en lograr los mayores retornos de inversión en operaciones empresariales, cuyos profesionales cobran una elevada minuta por valorar o descartar inversiones ¿tiene de verdad interés en invertir tiempo y dinero en este tipo de iniciativas?
En GBS y Creas recuerdan que JP Morgan y la Fundación Rockefeller han elaborado un informe, el Impact Investment. An emerging asset class, que estima que este tipo de activo financiero supone una oportunidad de inversión de hasta 400.000 millones de dólares en todo el mundo hasta 2020. “En Estados Unidos este tipo de inversiones filantrópicas están muy desarrolladas, pero en España también hay inversores que tienen esta inquietud, el ejemplo más claro es Rosp Corunna, la firma de inversión de Rosalía Mera [la exmujer de Amancio Ortega, fundador de Zara, considerada la mujer más rica de España]”.
“Esto no es una ONG”, explican Gómez de Pablos y Luis Berruete, coordinador de la fundación Creas. “En una ONG la donación que se hace muere con el proyecto, pero en este tipo de iniciativas el objetivo es que el beneficio social se alargue en el tiempo”, dice Gómez de Pablos. “La filosofía del funcionamiento de Creas es: mejor que donar cientos de redes antimosquitos a un pueblo de África es crear una empresa en ese pueblo que fabrique ese tipo de producto”, explica el responsable de Creas.
El retorno de la inversión estimada en los proyectos apadrinados por Creas se sitúa en torno al IPC y el plazo medio de permanencia en la empresa es de entre tres y ocho años. Creas cuenta con un presupuesto para el fondo de inversión destinado a proyectos empresariales con fines sociales es de entre 0,5 y 1,5 millones de euros.