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Foro Cinco Días

Guindos pide que los mercados no perciban "fatiga" en las reformas

Recalca la energética "para acabar con el déficit de tarifa" Advierte que sin unión bancaria "no habrá unión económica"

La recesión generalizada en la que ha entrado la zona euro, con Francia, Italia y España en números rojos y Alemania estancada, ha obligado a la Comisión Europea a virar en su política de estricta autoridad. Y una de las primeras decisiones fue la de ampliar el calendario marcado para que los Estados miembros redujeran el déficit público al 3%, tal y como fija el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento. En el caso de España, no tendrá que llegar a la cifra hasta 2015 y el objetivo de déficit, tras cerrar el pasado con un desfase del 7% del PIB, es reducirlo al 6,3% este año y a un 5,8% en 2014.

El Ejecutivo, sin embargo, no está dispuesto a levantar el pie del acelerador de las reformas pese a la mejora de las condiciones. “Los dos años adicionales para reducir el déficit no deben significar un cambio de rumbo. Los mercados no deben percibir fatiga en las reformas”, apuntó Guindos. Además, advirtió que el déficit ha dejado de ser el indicador de referencia para calibrar el buen estado de salud de una economía. “Los mercados ya no se fijan tanto en el déficit como en la ratio de deuda pública respecto al PIB, por lo que vamos a tener que hacer un esfuerzo para contener esa evolución”. El endeudamiento de las Administraciones Públicas se elevó a 922.828 millones de euros hasta marzo de 2013, lo que supone el 88,2% del PIB. Este indicador ha sufrido un incremento de 15 puntos en tan solo 12 meses.

Y el mejor antídoto para frenarlo, según Guindos, es la aplicación de los compromisos fijados en el Plan Nacional de Reformas. “De aquí a final de año se va a aprobar la autoridad fiscal independiente, el nuevo factor de sostenibilidad para el cálculo de las pensiones, la reforma del sistema tributario o la eliminación del retraso en el pago a proveedores”. En concreto, el Ejecutivo ultima un esquema para que las Administraciones paguen a 30 días a sus proveedores. Cuando se exceda ese tiempo, las empresas podrán presentar en Hacienda esas facturas para que sean abonadas y posteriormente se encargará de recuperar el dinero detrayendo transferencias o recursos a las Administraciones que se retrasen en el pago. El titular de Economía hizo hincapié en la reforma energética, “que acabe con el déficit de tarifa”.

El Ejecutivo cree que este impulso reformador de España debería verse acompañado por otro de similar intensidad en las instituciones comunitarias, en especial en lo referente a la unión bancaria. “Sin unión bancaria no hay unión económica. Esa reforma servirá para que a la hora de comparar un banco de un país con otro se haga en función de su calidad y no por las necesidades de rescate del país al que pertenece”. En su opinión, es el paso básico para romper la fragmentación de los mercados financieros, “que llevan a que empresas solventes en España tengan que pagar tipos de interés muy elevados”.

Guindos anticipó que si finalmente ambos impulsos se unen, la mejoría se consolidará. “El camino es largo y tortuoso, pero ya hemos pasado la parte estrecha. España ya no está en el ojo del huracán. El futuro es complejo, pero si culminamos el ambicioso y completo programa de reformas, el año que viene será mejor que este”

"No es necesaria otra vuelta de tuerca en la reforma laboral"

Las peticiones durante las últimas semanas han sido insistentes. El Banco de España abrió el debate para reducir el salario mínimo en determinados casos y el FMI reclamó abaratar el despido y una mayor rebaja de sueldos. Guindos hizo ayer oídos sordos a esas peticiones y cree que no es necesaria “otra vuelta de tuerca”, tal y como reclaman.

“Así se pondrá de manifiesto cuando el evaluador independiente haga su informe sobre la aplicación de la reforma laboral. Todos los efectos son positivos: hay moderación salarial (el alza salarial pactada en convenio hasta mayo ha bajado al 0,53%), estamos ganando la competitividad perdida durante la etapa de expansión, está produciéndose flexibilidad interna en la organización del trabajo y están desapareciendo las distorsiones en el mercado de trabajo”, dijo. Con esta última frase hacía referencia a la utilización masiva del despido como única vía para compensar una caída de la actividad.

“Un sistema fiscal que recaude mejor”

Una de las reformas más relevantes que prepara el Ejecutivo es la tributaria, para la que ha nombrado una comisión de expertos. El objetivo, según desveló Guindos, es lograr a un sistema fiscal que recaude mejor y que afecte a los grandes impuestos como el IRPF o sociedades, así como a otros que tienen que ver con la imposición verde, con el objetivo de mejorar la estructura fiscal. Ypara ello recordó que los gastos suponen el 42% del PIB, mientras que los ingresos tan solo llegan al 36%.

Respecto al IRPF, cuyos tipos se subieron a finales de 2011, Guindos recordó que el compromiso del Gobierno de revertir “totalmente” la subida antes de 2015.

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