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Lucha de dos líderes en la gestión de siniestros

La rivalidad de las firmas de EE UU Solera y Mitchell se traslada a GT Motive

Exterior de la sede principal de GT Motive

Rara vez, e incluso puede que no haya ocurrido nunca, dos firmas estadounidenses –ambas líderes mundiales en soluciones tecnológicas para la gestión de siniestros de vehículos– han dirigido su rivalidad hacia una pequeña empresa gallega. La venta del 40% de GT Motive a Mitchell ha desatado las iras de Solera.

La compañía que preside Tony Aquila se ha fijado como uno de sus principales objetivos mantener su liderazgo en Estados Unidos y Europa y GT Motive era una de las palancas con las que contaba para cumplir su meta. Pero la compra de la firma gallega por Mitchell ha parapetado su proyecto.

Pese a que la operación fue aprobada el pasado 20 de marzo por el grupo de bancos sindicatos de Einsa, matriz de GT Motive, Solera estudia denunciar esta operación al considerar que su oferta era muy superior y beneficiosa para la empresa y para las entidades acreedoras.

La compañía de Aquila, que ya cuenta con presencia en España a través de la marca Audatex, ofreció 20 millones de euros por hacerse con su competidor GT Motive, lo que implicaba la liquidación de la deuda que tiene Einsa con los bancos acreedores, encabezados por Novagalicia, con una quita del 40%. Además, aportaban otros 20 millones incluidos en un plan de inversión para relanzar la empresa gallega en Europa.

Solera entiende que su oferta mejoraba sustancialmente a la de Mitchell, que sumando las inversiones previstas en función de su facturación hasta 2017, más el capital aportado a la familia Martínez (dueños de Einsa), alcanzaría cerca de los 28 millones de euros. Fuentes financieras confirman estos datos, pero aseguran que la razón por la que se rechazó su oferta fue porque “los dictámenes jurídicos realizados concluían que la operación de compra de GT Motive por Solera suponía un abuso de concentración de mercado en el segmento de negocio en el que operan tanto en España como en Europa y que Bruselas rechazaría la venta”. Además, explican que la familia Martínez no quería perder el control de la empresa, y es ella la que tiene que decidir a quién vende sus acciones ya que son los dueños de la mayoría del capital.

Solera, de momento, ha denunciado la operación a través de unas cartas ante el Banco de España y el FROB, al entender que Novagalicia –banco agente del crédito sindicado por 35 millones de euros–, es propiedad del Estado y con la aceptación de la proposición de Mitchell “el retorno para los bancos” acreedores es muy inferior a lo que se podría haber conseguido con su oferta.

La llave para crecer en Europa

Ni el Banco de España ni el FROB han respondido a su denuncia, por el momento, razón por la que no descarta acudir a la vía judicial. Fuentes de los bancos acreedores aseguran que ellos no podían vender la empresa sin la autorización de Einsa, matriz y dueña de las acciones. Para Mitchell, ahora en venta, esta operación le permite contar con una plataforma para introducirse en Europa, mercado en el que no operaba aún. GT Motive era la llave de Mitchell para Europa y se había convertido en el freno de Solera para su rival.

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