“No hay nada peor que una infraestructura innecesaria”
Todos aquellos que conocen o han trabajado con Ana Pastor coinciden en resaltar su capacidad para llegar a acuerdos o consensos por difíciles que sean. Ella, por su parte, presume de haber tenido una educación basada en la austeridad y la discreción: “Nos educaron con la premisa de que no se debe gastar lo que uno no tiene y, si se hubiera gestionado así, no se habría llegado a esta situación”, reitera en varias ocasiones. Al frente de uno de los ministerios más deseados por lo agradecido que ha sido históricamente inaugurar obras, ahora le toca lidiar con el recorte de la inversión más importante de la historia reciente. En la primera entrevista que concede para hacer balance, repasa logros y frentes abiertos.
Pregunta. ¿Dónde estaba usted hace 35 años y qué recuerdos tiene de aquella época?
Respuesta. Estaba en tercero de Medicina y tengo buenos recuerdos; era joven y tenía unas metas que alcanzar. Era de las que disfrutaba mucho con la carrera.
P. ¿Cuáles han sido para usted las principales conquistas de la sociedad española desde entonces?
"Con 40.000 millones de deuda no nos podemos permitir ni un euro malgastado”
R. Son muchas las mejoras alcanzadas en todos los ámbitos. El acceso de las personas a mayores cotas de bienestar y especialmente el avance de la mujer, la igualdad de oportunidades, la mejora en los servicios públicos, en la escuela... Tenemos un capital humano cada vez mejor formado. Y, por supuesto, destacaría el avance en las infraestructuras en su conjunto y poder contar con un sistema de transporte público de calidad.
P. A raíz de la crisis, se ha dicho que muchas de esas infraestructuras no deberían haberse construido jamás ¿Está usted de acuerdo?¿Qué habría que hacer con los equipamientos infrautilizados?
R. Desde que hemos llegado al ministerio, hace año y medio, hemos puesto en marcha un plan de programación rigurosa de cuáles son las infraestructuras necesarias. ¿Por qué?, porque son un elemento esencial y vertebrador de la sociedad cuando son necesarias, pero no hay nada peor que una infraestructura innecesaria. Es un gasto superfluo a cargo de los impuestos de los ciudadanos, un lastre. En algunos casos incluso se hicieron infraestructuras innecesarias que no se han pagado o se levantaron con dinero prestado. Hay que ser rigurosos, más que nunca, en la planificación y construir solo lo que tenga retorno social y económico. Aunque no todos los proyectos han de cumplir la segunda condición.
P. ¿Se han aparcado para siempre las obras faraónicas?
R. Se han aparcado porque un país como el nuestro o un ministerio como este, que ha heredado una deuda de 40.000 millones, no se puede permitir un solo euro malgastado. Lo que necesitaba esta casa era una planificación rigurosa y, por lo que he visto, en muchos aspectos faltaba ese rigor de lo necesario. Algunos creyeron que esto solo era inaugurar.
"Buscamos una solución para las autopistas en quiebra en la que el Estado no deba poner dinero”
P. ¿Sería más barato demoler algunas de esas infraestructuras que mantenerlas? ¿Qué se va a hacer?
R. En primer lugar, hemos aprobado el Pitvi, aún en fase de consultas. Ese plan marca las bases de la planificación para los próximos 12 años en España, porque también hay que decir que existen determinadas ciudades y pueblos que aún necesitan infraestructuras. El hecho de que este país se excediera no quiere decir que esté todo hecho. Por ejemplo, la autovía del Cantábrico debería terminarse porque comunica cuatro comunidades y no hay otra alternativa. No me gusta el mensaje de que todo está realizado. Hay algunos que tienen de todo y otros tienen muy poco.
P. ¿En qué medida será crucial la participación del capital privado en el Pitvi?
“El Estado se pone del lado del inquilino”
Pregunta El nuevo Plan de Vivienda revoluciona las ayudas públicas, ¿logrará que la demanda se oriente más al alquiler?
R En ello trabajamos. Casi vamos a duplicar las ayudas al alquiler porque tendremos en cuenta la renta del hogar y no la edad. Además, apostamos por rehabilitar en lugar de seguir edificando.
P ¿Por qué no copiar la ayuda directa a la compra de coches para las obras en casas? ¿Cómo será posible sin crédito?
R El programa de incentivos ideado generará más actividad que el plan PIVE y hemos eliminado las trabas que había a la reforma de viviendas. De hecho, por cada euro que se conceda se movilizarán otros tres, imprescindible para generar actividad y empleo. En la financiación, también se dejarán notar los efectos de la reforma financiera poco a poco.
P Casi todas las críticas a la reforma de la Ley de Alquiler sostienen que se ha beneficiado en exceso al casero. ¿Qué opina?
R El espíritu de la reforma ha sido equilibrar los derechos del arrendador y del arrendatario. Se ha hecho más flexible para que, por ejemplo, no se obligue a actualizar las rentas con el IPC. Hemos fomentado el equilibrio y el acuerdo y, desde luego, el Estado se ha puesto del lado del inquilino con menos ingresos, a quien hay que facilitar el acceso a una vivienda.
R. Aunque ya hemos adjudicado el primero de los proyectos, para la autovía Benavente-Zamora, estamos analizando el resto del plan de colaboración público-privada, porque cada actuación ha de tener retorno social y económico. Muchísimos proyectos que vienen del anterior Gobierno se habían mandado al Ministerio de Hacienda y este los había devuelto porque no cumplían los requerimientos. Por tanto, los servicios técnicos están trabajando para conseguir que esas inversiones sean viables.
P. Las empresas del sector demandan retornos de doble dígito, ¿se les puede garantizar esa rentabilidad?
R. En estos momentos es bueno que todos arrimemos el hombro para que el país salga adelante. El Gobierno ha trazado una senda de reformas muy importante. La del sector financiero es clave, muchos países la abordaron en 2008 y es crucial para que el crédito llegue a empresas y familias, y también es esencial para que el sector privado se pueda incorporar a estos planes de infraestructuras.
P. ¿Cree que la banca está dispuesta a financiar nuevas obras?
R. La reforma financiera está empezando a dar sus frutos. Como ha reiterado el presidente del Gobierno, lo importante es que el crédito llegue a empresas y familias.
P. Los anuncios de próximas licitaciones en obra nueva y conservación, ¿responden a la relajación en el objetivo del déficit o llegan en cumplimiento de los presupuestos de su departamento?
R. Licitamos solo lo que es estrictamente necesario y cumplimos con las cuentas aprobadas en las Cortes.
P. ¿Y los presupuestos de 2014 y 2015 irán en la misma línea que los de este año o todavía queda espacio para recortar?
R. Lo que haremos desde Fomento es contribuir y colaborar con el resto del Gobierno a la tarea de cumplir con el objetivo de déficit. Esa es nuestra primera obligación. Este país fue capaz de gastarse 90.000 millones más de lo ingresado en 2011 ypara recuperar la confianza debemos cumplir con el déficit.
P. Hablando de reformas estructurales, ¿está España preparada para pagar por circular por sus autovías?
R. No es el momento para un sector tan importante, tan dinamizador y que genera empleo y actividad como el del transporte por carretera. Son unas 104.000 compañías, muchas de ellas pequeñas empresas que tienen entre cuatro y un solo camión, que han sufrido el impacto de una menor demanda y un elevado coste del combustible. Desde luego, no es el momento de plantear este asunto.
P. ¿Corren las carreteras el peligro de deteriorarse hasta tal punto que sean de difícil recuperación?
No es el momento de plantear el pago por el uso de las autovías porque el transporte por carretera sufre el impacto de la crisis”
R. Estamos haciendo un esfuerzo importante, gastamos al año más de 900 millones y vamos a seguir haciéndolo. Con el mantenimiento integral y las actuaciones concretas tratamos de preservarlas en correcto estado.
P. Otra de las cuestiones polémicas que se encontró a su llegada al departamento inversor del Gobierno es la deuda pendiente de pago por expropiaciones. ¿Cómo se puede evitar que en el futuro haya que seguir pagando tanto dinero por expropiar?
R. Al llegar aquí vi que desde 2004 no se pagaban expropiaciones, lo que ha supuesto tener que destinar más de 600 millones a eso en lugar de a carreteras. A partir de aquí, el Estado ha de velar por el interés general y también por ese justiprecio. Debe personarse con sus servicios jurídicos cuando entiende que no se están defendiendo los intereses de los españoles.
P. ¿Cómo acabará el conflicto de las autopistas en quiebra?
R. La solución que se le dé a esas nueve o diez concesiones en riesgo de caer pasa por nuestro apoyo, pero no puede suponer que el Estado desembolse dinero. En eso trabajamos con las empresas, en evitar el pago de una responsabilidad patrimonial que supera los 3.000 millones y que computaría como déficit.
P. La entrada de capital privado en Aena tiene como planteamiento de partida que el Estado mantenga la mayoría y eso causa rechazo entre posibles socios industriales. ¿Barajan un escenario en el que se venda más del 49%?
En la entrada de capital privado en Aena mantenemos la premisa deque el Estado conserve la mayoría”
R. Nos encontramos con una Aena que tenía serias dificultades para llegar a final de mes y ahora hemos mejorado su ebitda en más de un 18% y ahorramos en gastos superfluos más de 500 millones. Le hemos dado la vuelta a su cuenta de resultados, que era lo más importante. Y todo ello mejorando el servicio público y buscando el consenso con los trabajadores. Estamos poniendo en valor la compañía para que entre el capital privado. Pero mantenemos que el Estado tenga la mayoría porque el anterior planteamiento, con la enajenación de los dos aeropuertos más importantes, no era negocio para el Estado, que se quedaba con el resto y con la deuda. Todavía no está decidido si se hará con una colocación entre socios privados o será con una salida a Bolsa. Antes de eso, me siento orgullosa del grado de acuerdo alcanzado con trabajadores y sindicatos.
P. ¿En qué medida es importante el acuerdo suscrito con las aerolíneas sobre la rebaja de tasas aeroportuarias?
R. Es crucial, se ha llegado a un acuerdo por el que se bajan las principales tasas y hemos bonificado las tarifas de conexión y las de carga. Con ello damos estabilidad al sector, a Aena y a la entrada de capital privado.
P. ¿Imposible llegar a un acuerdo con Ryanair?
R. Estamos satisfechos con los que están en el pacto, aunque nos gustaría que estuvieran todos.
P. Esa low cost es la aerolínea que más pasajeros mueve en España y les propuso traer 15 millones de pasajeros más en tres años si rebajaban, según Aena, hasta un 80% las tarifas aeroportuarias. ¿Volverá a tratar el asunto con Ryanair?
R. Aena ya ha contestado a eso. Las tarifas de los aeropuertos españoles son muy competitivas respecto a otros países de la UE. Cada reforma que hacemos en Aena, que es el mayor operador aeroportuario del mundo, va en ese sentido. Más del 80% de nuestros turistas entran en avión y es clave ser competitivos. De hecho, los datos de tráfico de mayo son muy alentadores.
P. ¿Opina que Iberia ha ganado la estabilidad necesaria para garantizar el futuro de Barajas?
R. Hemos hecho lo posible para que Iberia siga siendo un referente y asegurar tres elementos: que Barajas se mantenga entre los grandes hubs, que la conectividad en el territorio peninsular e insular esté garantizada y que sirva de puente a Latinoamérica, como lo son otras compañías. He llamado durante todo este tiempo al diálogo y se han logrado grandes avances, aunque quedan esfuerzos por hacer.
P. ¿Le preocupa que el paquete de Bankia en IAG caiga en manos de inversores extranjeros?
R. Los términos de la fusión [entre Iberia y British Airways] contemplan garantías que deben ser respetadas en su letra y espíritu. No digo más.
P. Sobre el proceso de liberalización del transporte de pasajeros por ferrocarril, arranca en julio con servicios turísticos, pero el meollo está en el AVE. ¿Lo veremos en el segundo semestre?
R. En ello estamos. La intención es cumplir con los plazos previstos.
P. ¿Los vecinos se abren como España a la competencia en el terreno ferroviario?
R. Bruselas tiene sobre la mesa el cuarto paquete ferroviario. Todos buscamos una red europea integrada e integral, lo que sucede es que unos países han avanzado más y otros menos.
P. ¿Qué planes tiene para los puertos? ¿Buscarán la entrada de capital privado?
R. Por el momento, este año bajaremos las tarifas. Los puertos españoles han movido más de 480 millones de toneladas el año pasado, con un beneficio de más de 200 millones. Tenemos un sistema saneado, pero debemos hacernos más competitivos y atractivos para las empresas que se quieran ubicar aquí.
Brasil, próxima parada para el AVE español
A falta del ritmo inversor al que estaba acostumbrada España en los últimos 15 años, Fomento ha redoblado esfuerzos para acompañar al sector privado de la ingeniería y obra civil en su salto al exterior. “En 2012 conseguimos obras y concesiones fuera de España por 23.000 millones para nuestras empresas en la misión de acompañarlas cuando lo necesitan”, recuerda la ministra Pastor.
El último proceso que ha unido al sector público y privado es el de la próxima construcción de una línea de alta velocidad ferroviaria entre Río de Janeiro y São Paulo, en Brasil: “Para este importante concurso era indispensable acudir con un operador, y el nuestro es Renfe”.
El consorcio está encabezado por esta empresa, por Adif y por Ineco, todas ellas de la esfera de Fomento; los trenes serían de Talgo. Esta última decisión ha dejado a la vasca CAF fuera de juego, pero Pastor huye de la polémica: “Este es el consorcio que se ha constituido, pero siempre estamos abiertos a todas las opciones”.