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Conceptos que vuelven

Peugeot retorna a los utilitarios deportivos con el nuevo 208 GTi

Muy ligero y con un motor turbo de 200 CV, las sensaciones están aseguradas

A la derecha, en primer plano, el 208 GTi y detrás, su antecesor en los años ochenta, el 205 GTi.
A la derecha, en primer plano, el 208 GTi y detrás, su antecesor en los años ochenta, el 205 GTi.

Los años colocan a cada deportivo en su sitio. Ocurre con frecuencia que, modelos que eran muy caros cuando nuevos, con el paso del tiempo se deprecian hasta valores casi ridículos. Otros, en cambio, se van ganando el aprecio de los aficionados y aumentan progresivamente su cotización como clásicos. Esto está ocurriendo con el Peugeot 205 GTi fabricado entre 1984 y 1994, el pequeño deportivo más divertido de su generación. Se vendió en versión 1.6 de 105 CV y la más popular 1.9 de 130 CV.

Después de una década, la de los ochenta, donde llegaron al mercado numerosos utilitarios de altas prestaciones, este tipo de coches pasó al olvido, lastrados por su fama de elevada siniestralidad (sobre todo cuando caían en las manos equivocadas) o por el precio de los seguros. Ahora parece que vuelven, y un brillante ejemplo de ello es el Peugeot 208 GTi.

El 208 llegó al mercado el año pasado y está logrando un notable éxito de ventas gracias sobre todo a su diseño y a la eficacia y economía de sus motores. Ahora la versión GTi tiene un enfoque más emocional, destinada a los conductores que quieren un coche práctico y urbano, pero también un deportivo asequible y de altas prestaciones.

Desde Peugeot confirman que el 205 GTi fue su fuente de inspiración. El 208 es su interpretación moderna: “Con el 208 GTi nuestro objetivo era crear auténtico placer de conducción deportiva, un placer que todos los aficionados reconozcan al momento; potencia, reactividad, sonoridad”. Un deportivo no es solo una cuestión de potencia, sino también de interactividad entre la máquina y el conductor, de reacciones rápidas y precisas.

En este sentido, Marie Beaumont, responsable de su dinámica, declara: “El 208 es una base excelente para desarrollar un deportivo. Hemos trabajado en particular la respuesta de la dirección y de las suspensiones, así como la rigidez de ambos ejes rodantes”. De hecho, todo el esquema de suspensiones es específico, y lo mejor es que siendo firme no resulta en absoluto incómodo.

Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos de medida 205/45 son de diseño específico, y alojan unos potentes frenos con las pinzas en color rojo. Además, tanto el eje delantero como el trasero tienen más ancho de vía, y los pasos de rueda de la carrocería ensanchados contribuyen a mejorar el aspecto del vehículo.

En todo caso, lo que le da carácter al coche es su motor 1.6 turbo, posiblemente el mejor de su clase. Rinde 200 CV y ofrece un empuje considerable a cualquier régimen, gracias a un par máximo de 275 Nm desde sólo 1.700 rpm. Además emite un bonito sonido que anima a exprimirlo una y otra vez mediante su caja de cambios de seis marchas, con una sexta que permite viajar por autopista gastando poco combustible. La marca anuncia un consumo medio de 5,9 litros, aunque como ocurre con todos los turbos de gasolina, el gasto varía mucho en función de lo que se le exija.

Esta mecánica es básicamente la misma que llevan los Mini Cooper S de 184 CV, ya que la comparten el grupo PSA (Peugeot Citroën) y BMW. Con esa potencia y un peso bastante reducido de 1.190 kilos, logra prestaciones brillantes: acelera de 0 a 100 en 6,8 segundos y alcanza 230 km/h.

El interior está en consonancia con el aspecto exterior, y es fácil encontrar una posición de conducción perfecta. Predomina el cuero negro y los tonos rojos, con inserciones de aluminio pulido. En el volante destaca el logo GTI.

El nuevo 208 GTi cuesta 22.900 euros y sus rivales naturales por precio y potencia son el nuevo Renault Clio RS, el Volkswagen Polo GTi, el Seat Ibiza SC Cupra y el Mini Cooper S.

Pesa 875 kilos y desarrolla 875 CV.
Pesa 875 kilos y desarrolla 875 CV.

208 T16 Pikes Peak, más rápido que un Fórmula 1

El próximo 30 de junio se disputará en Colorado (EE UU) la subida a Pikes Peak. Se trata de un tramo cronometrado de casi 20 kilómetros, donde los coches salen a 2.866 metros de altura sobre el nivel del mar y acaban a 4.301.

El reglamento de la organización es muy permisivo, de modo que las marcas crean auténticos monstruos. Peugeot ha diseñado un bastidor tubular con motor V6 biturbo en posición central, con 875 CV, 875 kilos de peso y tracción en las cuatro ruedas.

Su piloto será Sebastién Loeb, nueve veces campeón mundial de rallyes. Cuando lo probó dijo: “Es un auténtico cohete, tiene una potencia increíble. Al principio, cada cambio de marcha te abruma. Es tan brutal que necesitas un pequeño periodo de adaptación. Al principio impresiona muchísimo, jamás había conducido algo que acelerara tanto”. Pasa de 0 a 100 km/h en 1,8 segundos.

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