_
_
_
_
_
Afirma que el sector "se enfrenta a importantes retos, en un contexto de elevada incertidumbre”

Linde pide a la banca “rigor”en su gestión y retribuciones

Reclama al Gobierno que venda Catalunya Banc y Novagalicia en un “futuro próximo” Advierte de las restricciones del crédito a las pymes

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde. EFE

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, parece optar por mantener su perfil discreto incluso en lo que se supone que debe ser su discurso más importante, el realizado en el consejo de gobierno del Banco de España, que además es el primero de su mandato. Aunque no sucede lo mismo con el informe anual de la institución, donde en esta ocasión el supervisor ha puesto blanco sobre negro alguna que otra receta económica que el viernes levantó ampollas, al plantear suprimir el salario mínimo en algunos casos.

El gobernador apenas dedicó unos cuantos párrafos en su discurso al sistema financiero, aunque facilitó algunas recetas. Uno de los mensajes más importantes dirigidos al sector, y sobre todo a sus gestores, se encuentra al final de su intervención. Linde considera “importante que las entidades bancarias contribuyan a optimizar el impacto de las reformas acometidas en 2012”. Para ello reclama que acentúen “en todo lo posible el rigor en sus políticas de gestión, retribución a directivos y accionistas e información financiera pública”. Con ello critica, aunque sin estridencias, las hasta ahora altas remuneraciones que han percibido durante años los directivos de la banca, ciertas políticas de dividendos de algunas entidades, así como la escasa falta de transparencia que se ha podido detectar en las informaciones dirigidas al mercado realizadas por algunas firmas financieras.

Con todo ello, declara Linde, la banca española “estará en condiciones de contribuir, desde un marco de estabilidad financiera y reforzada solvencia, a favorecer el acceso a la financiación de las empresas y de las familias y a la recuperación de la actividad y del empleo”.

El gobernador se queja, como ya lo hizo el ministro de Economía, Luis de Guindos, recientemente, de que la fragmentación de los mercados financieros del área euro está provocando que las empresas y familias españolas afronten “unos costes financieros más elevados que los que correspondería por la actual política monetaria”, en alusión a los elevados tipos de interés que deben pagar por el encarecimiento de la prima de riesgos.

Reconoce que los efectos más restrictivos del crédito tienden a concentrarse sobre las pymes, una de las grandes asignaturas pendientes de la economía española. Linde considera que esta falta de financiación es un problema que justifica el diseño de medidas dirigidas hacia este sector. También reconoce “las restricciones en la oferta de crédito de las entidades” y la falta de demanda de crédito solvente. “El deterioro de la calidad crediticia del conjunto de las familias y empresas españolas, como consecuencia de la doble recesión, está siendo un factor relevante en la evolución del crédito”, declara, aunque matiza que “las sociedades menos apalancadas y más dinámicas están incrementando su acceso al crédito”.

En el informe anual, donde se desarrolla en profundidad la evolución del crédito, el supervisor concluye que las entidades con ayudas públicas han recortado la concesión de créditos “más intensamente” en los últimos dos años y medio que en el resto de las instituciones. Entre diciembre de 2010 y noviembre de 2012, la caída registrada por la banca con ayudas fue del 18%, frente al 12% para el resto. “Esto apuntaría a que su política de concesión de fondos estuvo más influida por otro tipo de condicionantes, menos vinculados al ciclo económico”, recalca el Banco de España.

Sobre la solvencia de las entidades Linde subraya que en el último año se han dado “importantes pasos” en su reforzamiento, en el aumento de la transparencia y en mejoras en su organización y eficacia. Sobre las entidades nacionalizadas destaca que “se están dando pasos significativos” para la reestructuración y la consolidación del sector financiero “en torno a grupos viables y bien capitalización”. Además, reclama la venta de Novagalicia y Catalunya Banc en breve. “En el futuro próximo deberá profundizarse en esta línea mediante el diseño de una estrategia de desinversión por parte del FROB en las dos entidades en resolución que permanecen bajo su control”, afirma.

El informe del Banco de España argumenta que si el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pudiera recapitalizar directamente a las entidades con dificultades contribuiría a recuperar la confianza en el sector y facilitaría la recuperación del crédito. Sobre el futuro de la banca a corto y medio plazo, Linde asegura que se “enfrenta a importantes retos, en un contexto de elevada incertidumbre”. Sobre el polémico asunto de las participaciones preferentes y deuda subordinada el gobernador apenas dedica unas escasas líneas descriptivas sobre el proceso para dar liquidez.

Beneficios de 3.845 millones, el 60% más

Las cuentas del Banco de España arrojan un beneficio neto de 3.845,23 millones de euros en 2012, lo que supone un incremento del 60,2% respec los 2.400,13 millones que obtuvo en el año 2011, según el informe anual de la entidad publicado el viernes. La variación está motivada tanto por un incremento de los ingresos como por una rebaja de los gastos.

Así, entre las principales partidas, los ingresos netos por intereses alcanzaron los 5.111,02 millones, un 30% más, mientras que los honorarios y comisiones se situaron en 7,27 millones, un 5,5% más. Los gastos operativos, a su vez, se situaron en 411,24 millones, un 5,8% menos. Un total de 210,91 millones correspondieron a gastos de personal, cifra un 8,6% inferior a la de 2011, lo cual se debe fundamentalmente a la supresión de la paga extra de diciembre, según el propio organismo. El número de empleados del Banco de España, además, descendió de los 2.709 a los 2.656 empleados, un 1,8% menos. Llama la atención, sin embargo, que en esta cifra global se enmarca efectivamente una reducción del equipo administrativo, a 840 personas, en paralelo a un aumento en el número de directivos, que asciende a 1.637, el doble que el personal administrativo.

El informe también recoge el ingreso de los beneficios del ente al Tesoro público, que recibió 1.732,54 millones en diciembre, 1.728,17 millones más en marzo, y al que aun debe entregarle 384,5 m nes en los próximos meses.

Archivado En

_
_