Volar lejos para llegar más alto
Las altas remuneraciones en el extranjero y la escasez de empleo en España hacen de palanca para cursar un MBA fuera de casa, una opción difícil, pero rentable
Como en casa, en ningún lado, pero en lo que respecta a estudiar un posgrado sucede justo lo contrario. La coyuntura económica empuja a los titulados universitarios a especializarse, pero ya no basta con cursar el MBA de turno en la escuela de negocios más puntera de Madrid o Barcelona. Ahora lo ideal es cruzar el charco, pasearse por Europa o viajar hasta Asia para realizar un máster.
El año pasado, durante la feria del sector de la educación posuniversitaria (Fiep), la consultora especialista Círculo Educación preguntó a los asistentes —futuros alumnos— dónde querían especializarse: el 66% de los encuestados prefería salir de España.
Continuar la formación fuera es tentador para cualquiera, pero las dificultades económicas y los engorrosos trámites impiden, la mayoría de las veces, la realización de este sueño. Las estadísticas también muestran que el retorno del alumno no se realiza inmediatamente después de finalizar sus estudios.
La mayoría prolongará su estancia y comenzará su carrera profesional en el país donde se ha especializado. Una grieta más por la que nuestros mejores alumnos se escapan en busca de un futuro mejor.
El MBA de Harvard recibe un 35% de alumnos foráneos, muchos españoles
Cuando se toma la decisión de continuar con los estudios en el extranjero, “el alumno está adquiriendo tres competencias fundamentales: perfección de otro idioma, movilidad internacional (muy demandada por las multinacionales) y multiculturalidad”, señala Rafael Rodríguez-Alberola, socio director de Círculo Formación. Además explica que “tendrá un puesto de trabajo casi asegurado”, de vital importancia en los tiempos que corren.
Hace años eran alumnos valientes, formados y de brillantes expedientes los que ponían rumbo a otro país. Alberola añade que, “hoy por hoy, sigue siendo una decisiónmuy difícil, no apta para todo el mundo”, pero ese perfil parece que se ha generalizado.
La mayoría de los que se quieren ir fuera buscan becas y préstamos
Las posibilidades de encontrar un trabajo mejor remunerado animan a realizar un último esfuerzo antes de saltar al mercado laboral. Por zonas geográficas, el rey en cuanto a número de alumnos españoles es Estados Unidos, seguido de Europa (Francia, Reino Unido y Alemania), Canadá y Asia, donde China o Hong Kong pegan cada vez más fuerte.
Si damos un repaso a los centros más reconocidos del mundo para estudiar un MBA, muchos sonarán inalcanzables para el español medio. Pero la inversión, en ocasiones, es mínima en comparación con el salario que se recibirá al finalizar sus estudios.
La Universidad de Harvard (Boston, EE UU) y su afamado MBA de dos años de duración recibe un 35% de alumnos extranjeros y no son pocos los estudiantes de nuestro país que ya han pasado por sus aulas. Y eso a pesar de que el alumno debe abonar cerca de 80.000 euros de matricula más la vida en el campus durante ese tiempo. Para entrar exigen unos durísimos requisitos a base de un expediente académico brillante, ensayos, cartas de recomendación y conocimientos del idioma. A cambio se augura una rápida incorporación al mundo laboral y un salario medio de 100.000 euros anuales al finalizar el máster.
Algo más cerca, London Business School (Londres) ofrece un programa a tiempo completo de similares características que el de la universidad americana. La diferencia aquí es que de los 400 alumnos de media que inician cada año, más del 90% vendrán de fuera de Reino Unido. Multiculturalidad asegurada. Estudiar el MBA número uno de Europa, como aseguran los principales rankings, tiene un coste de cerca de 60.000 euros anuales y la segura recompensa de que los headhunters acudirán a sus aulas a la caza de un fichaje estrella para las principales multinacionales.
Asia está de moda, y su creciente mercado empuja a muchos estudiantes hasta Hong Kong UST Business School. A pesar de no encontrarse entre las escuelas con más tradición, ya que fue fundada en 1991, sí se trata de la principal en el continente y es un destino en auge que abre las puertas de países en plena expansión. Pero, atención, según diversos estudios, los estudiantes que cursan allí obtienen de media un sueldo de 300.000 euros anuales a los tres años de graduarse.
Con las cifras que se manejan no extraña que la mayoría de alumnos vaya en busca de una beca o crédito para poder especializarse en otro país. Aunque los bancos no abran la mano, aún existen productos específicos para estudiantes. Además, el ICO ofrece líneas de financiación para continuar estudiando fuera de casa. Aun así, el 36% de los alumnos españoles afirma que su formación de posgrado en el extranjero correrá a cargo de ahorros familiares, según el estudio dela consultora Círculo Formación.
La Caixa concede, desde hace 30 años, las más famosas becas internacionales de posgrado. “Desde el año2008 hahabido una inflexión en el número de solicitudes. Se ha doblado el número”, explican desdela entidad. Enla convocatoria del año pasado, correspondiente a las ayudas de 2011, batió récords en cuanto al número de solicitudes: un total de 1.587 estudiantes querían acceder al premio, lo que otorgó a los candidatos una opción entre 13 de ser seleccionados.
El programa de La Caixa es el que convoca un mayor número de becas para realizar estudios de posgrado en el extranjero. De igual modo, la entidad destina 8,1 millones de euros para este tipo de especialización, suficiente para que 124 alumnos estén cursando estudios en escuelas privadas de carísimas matrículas. El programa no excluye a candidatos de ninguna disciplina de estudios; en concreto, en 2011 se concedieron ayudas a estudiantes de 37 especialidades distintas.
Desde finales dela Segunda Guerra Mundial,la Comisión Fulbrightayuda a los estudiantes de todo el mundo a continuar con sus estudios en Estados Unidos; de hecho, se trata de una oficina relacionada con el Gobierno de este país. Gracias a ello, los mejores alumnos podrán hacer frente a los gastos de la educación privada estadounidense.
Igual que una buena escuela de negocio se mide por sus antiguos alumnos, esta institución presume también de haber becado a premios Nobel y personalidades relevantes de todo el mundo.