El Ibex rompe con la mala racha y se anota un 1,2%
Día de poca actividad por la festividad en Londres y Nueva York El euro por su parte permanece estable en el entorno de los 1,293 dólares.
Los inversores deciden mirar hacia delante. Después de dejarse un 3,7% en las últimas cinco sesiones y de decir adiós a gran parte de las ganancias acumuladas en el año, ayer el verde volvió al selectivo. El Ibex se anotó un 1,2% y permanece aferrado a la barrera de los 8.300 puntos. Las constructoras Sacyr (+11,98%), FCC (+6,06%) y ACS (+3,56%) lideraron las alzas mientras Popular (-0,97%), Sabadell (-0,83%) y Enagás (-0,49%) representaron la otra cara de la moneda.
En un día en el que tanto las Bolsas de Londres como las de Nueva York cerraron por la celebración del Memorial Day, el resto de plazas aprovecharon la jornada para coger impulso. Así el Dax alemán subió un 0,94%, el Cac francés, un 0,97%; el Mib italiano, un 1,55% y el Eurostoxx, un 1,11%.
Aunque la semana pasada el rojo se convirtió en el telón de fondo, las caídas no deben interpretarse como un cambio de rumbo. Se trata tan solo de una transición lógica después de varias sesiones en las que los índices a ambos lados del Atlántico encadenaran varios máximos anuales. "No esperamos que la corrección iniciada la semana pasada en los mercados vaya a ir muy lejos. Lo que es evidente es que las bolsas han hecho un “alto en el camino” y que muchos inversores van a necesitar “algo más” para decantarse por incrementar posiciones en estos mercados, al menos en las próximas semanas", sostienen desde Link Análisis.
Las razones que sirvieron a los inversores como excusa para acogerse a las ventas vinieron como no podía ser de otra forma de los bancos centrales y las dudas que generan algunas de sus políticas de estímulo. Aunque el pasado miércoles presidente de la Fed mantendría su programa de compra de bonos por largo periodo de tiempo, en el turno de preguntas Bernanke dejó entrever que esta podría acomodarse a la coyuntura económica. De esta forma, se evidencia la falta de consenso que existe dentro del banco central de EE UU sobre algunas de las medidas que han servido de impulso a las Bolsas en los últimos meses.
El mal comportamiento de la Bolsa tuvo su reflejo inmediato en la renta fija. El bono español a 10 años volvió repuntar y la prima de riesgo española terminó la pasada semana al borde de los 300 puntos básicos. Después de que a primera hora de la mañana el diferencial con la deuda alemana tocara los 300 puntos, el riesgo país se ha ido moderando hasta caer por debajo de los 290 puntos básicos. El Tesoro, que en las últimas semanas ha aprovechado su buena racha, se toma en esta ocasión un alto en el camino. No será hasta el 6 de junio, mismo día que se reúne el Banco Central Europeo (BCE), cuando acuda al mercado para enfrentarse a una nueva prueba.
A falta de datos, Renta 4 señala que "para las próximas sesiones, la atención de los inversores estará en comprobar el ritmo de la recuperación económica". Siguiendo esta línea mañana se publicará la confianza de los consumidores de abril, el jueves la segunda estimación del PIB del 1T2013 y el viernes la lectura final de mayo del índice de sentimiento de los consumidores. "La publicación de estas cifras dará algo de juego a unos mercados que entendemos van a mostrarse algo apáticos por algún tiempo", dicen en Link Análisis.
El euro por su parte permanece estable en el entorno de los 1,293 dólares.
El Nikkei se deja un 10% en tan solo dos días
El Nikkei , a diferencia de lo realizado por las plazas europeas, no consiguió ayer poner freno a las caídas.Después de dejarse un 7,32% el pasado jueves, este lunes las órdenes de venta siguieron marcando el compás y el índice de la Bolsa japonesa retrocedió un 3,22%.Las dudas generadas por la agresiva política económica del Banco de Japón empiezan a despertar ciertas dudas. La semana pasada esto se tradujo en un repunte ocasional de los tipos de interés a largo plazo.
A las medidas adoptadas por el BoJ se suma la debilidad que empiezan a mostrar algunos de los indicadores económicos de China.El miedo a un menor crecimiento de la potencia asiática se extiende después de que la semana pasada se publicaran los datos manufacturareros del mes de abril, los peores en siete meses.