Bankia prescinde de Deloitte y busca reforzar su gobierno corporativo
Bankia ha decidido prescindir de los servicios de Deloitte y proponer a sus accionistas, a Enrst&Young como nueva auditora, dentro de una serie de medidas para reforzar el gobierno corporativo de la entidad entre las que se incluye la creación del consejero independiente coordinador.
Esta nueva figura, que deberá ser refrendada por los accionistas, es habitual en aquellas sociedades en las que el presidente es el primer ejecutivo, y sirve de contrapeso al mismo, según ha informado hoy Bankia.
Su papel es el de canalizar todas aquellas cuestiones que le trasmitan los consejeros externos, en tanto que también podrá solicitar la convocatoria del consejo de administración e incluir puntos en el orden del día del mismo.
El plazo de duración del cargo es de tres años y no podrá ser reelegido para ocupar este puesto según Bankia, que ha recordado que su consejo está formado por diez personas, de las que dos son ejecutivas: el presiente, José Ignacio Goirigolzarri, y el director general de presidencia, José Sevilla.
Por otra parte, la entidad ha decido rotar la firma de auditoría en línea con las recomendaciones de las autoridades nacionales e internacionales y prescindirá de la compañía Deloitte. Con esta decisión Bankia rompe con la auditora que había trabajado tradicionalmente con las cajas fundadoras del grupo y que, posteriormente, supervisó la cuestionada salida a bolsa de la entidad.
El papel de Deloitte se puso en entredicho tras la dimisión de Rodrigo Rato como presidente del banco, ya que el equipo gestor presidido por este acusó a la auditora de no haber puesto pegas a las cuentas de 2011 que arrojaron un beneficio de 309 millones para, una semanas después, apoyar la reformulación de las mismas que desveló unas pérdidas de 2.979 millones.
De hecho, el socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, fue llamado a declarar como testigo en la Audiencia Nacional por el caso Bankia -en el que están imputados 34 exconsejeros de la entidad, entre ellos el propio Rato-.
Celma ha defendido ante el tribunal que su empresa alertó a los miembros de los Comités de Auditoría del grupo, a la dirección y al supervisor de la situación de Bankia y sus problemas de viabilidad.
Al prescindir de Deloitte, Bankia propondrá en la próxima junta la designación de Ernst&Young como firma auditora para los próximos tres años.
En un comunicado, Bankia también ha explicado que entre otras medidas adoptadas para mejorar el gobierno corporativo, el pasado 25 de mayo, se renovó totalmente el consejo de administración, que actualmente está compuesto por 10 miembros, frente a los 18 de la anterior etapa.
En el caso de la matriz, BFA, el número de consejeros pasó de 20 a 5 y ninguno de ellos cobra retribución por el desempeño de esta función.
Además, el año pasado, BFA-Bankia revisó su política en materia de consejos de administración de sociedades del grupo y participadas. La entidad contaba con más de 1.000 representantes, una cifra que se redujo en más de 800 personas.
Los actuales consejos de filiales del grupo o los puestos en los consejos de las participadas los ocupan directivos que no perciben retribución por esta función.
“Si les corresponde algún ingreso lo aportan al grupo”, ha dicho Bankia, que ha añadido que esta política ha permitido un ahorro anual de unos siete millones. Por último, Bankia ha explicado que desde este año se ha realizado la evaluación del funcionamiento del consejo por parte de un experto independiente, la empresa Egon Zehnder.