Apple estudia pasarse a las curvas
A Steve Jobs nunca le gustaron las líneas rectas y apostó por introducir en las carcasas de sus dispositivos bordes ondulados, quebradero de cabeza de los diseñadores del primer iMac. Años después, Apple sigue apostando por las curvas y en este caso, en las baterías de sus dispositivos.
La compañía dirigida por Tim Cook solicitó en octubre de 2011 a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos la patente de unas baterías de dispositivos electrónicos no rectangulares, que contarían con células de batería curvas. Una de las muchas patentes que realiza Apple cada año y que se ha dado a conocer hace unos días que según la petición de la compañía podría ocupar un espacio “curvado, redondeado o de un formato irregular” en dispositivos electrónicos portátiles.
La publicación de estas patentes llega meses antes de que, según espera el mercado, Apple presente nuevos productos, entre los que se espera un nuevo iPhone. Un acontecimiento que suele provocar una avalancha de rumores y expectativas de nuevos productos y sus funcionalidades, entre los que destaca en esta ocasión la posibilidad de que la compañía presente un nuevo smartphone con pantalla envolvente.
La batería también podría llegar a ser utilizada en su futuro reloj inteligente, el iWatch, que podría ser lanzado a finales de este año y tendría el sistema operativo iOS7.
Sharp podría fabricar las pantallas del nuevo iPhone
Según publica hoy el diario japonés Nikkan Kogyo, Sharp podría ser uno de los fabricantes de las pantallas de LCD del nuevo smartphone de Apple, entre los que también estarían Japan Display y LG Display y que podrían incluir un nuevo sensor de huellas dactilares. La noticia ha impulsado las acciones de Sharp, que se han disparado un 3,5% durante la jornada, su mayor subida en tres semanas.
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