La recaudación de todos los grandes impuestos cae hasta marzo
En terminos de contabilidad nacional, el déficit se reduce en 3.419 millones hasta el 1,63% del PIB Los ingresos por IRPF registran un descenso del 4,4%
Los datos de ejecución presupuestaria del primer trimestre muestran un descenso de todos los grandes impuestos y, sin embargo, las cifras también reflejan una reducción del déficit en términos de contabilidad nacional. La aparente contradicción se explica por el efecto de las devoluciones fiscales. Eurostat obligó al Gobierno a imputar en el ejercicio 2012 devoluciones fiscales, sobre todo en IVA y Sociedades, cuyo pago había postergado hasta principios de este año. Ello ha provocado que en el primer trimestre se hayan disparado las devoluciones fiscales y, por lo tanto, los ingresos en términos de caja hayan caído. Sin embargo, en términos de contabilidad, el déficit baja porque las devoluciones fiscales que ahora afronta a Hacienda ya se habían contabilizado en 2012.Es desfase fiscal hasta marzo alcanzó el 1,63% del PIB frente al 1,95% del mismo período del año anterior.
El IRPF, el tributo más importante por recaudación, aportó al Estado 18.782 millones, un 4,4% menos. Un descenso que se explica por el mayor ritmo de devoluciones y por la caída de las retenciones que aplican las empresas y las Administraciones. En este caso, la supresión de la paga de Navidad de los funcionarios también se traduce en menores ingresos.
El principal impuesto indirecto, el IVA, registró una caída de recaudación del 2,6%. Sin embargo, el informe de Hacienda alerta que, sin contabilizar el efecto de las devoluciones fiscales, los ingresos no bajarían sino que subirían un 7,8%. Esta diferencia, muestra la importancia que tuvo retrasar los reintegros impositivos en los contribuyentes. Por otra parte, hay que tener en cuenta que en el efecto de la subida dle IVA, que entró en vigor en septiembre de 2012, todavía se refleja en los datos del primer trimestre de 2012.
El retraso en las devoluciones también deja su huella en el impuesto sobre sociedades, que registra una recaudación negativa de 2.158 millones. ¿Cómo es eso posible? Al retrasar a 2013 reintegros fiscales que en condiciones normales se hubieran retornado en 2012, Hacienda ahora se ve obligada a devolver más dinero del que ingresa.
La debilidad del consumo es el factor que explica que los impuestos especiales, que gravan el tabaco, la cerveza o el alcohol, haya registrado un descenso del 2,6%. Los ingresos impositivos caen, en total, un 8,3% hasta los 36.242 millones. Sin embargo, en términos homogéneos (descontando el efecto del retraso en las devoluciones), los ingresos aumentan un 1,1%.
Por el lado de los pagos, el Estado gastó 42.984 millones hasta marzo, un 3,8% más que en el mismo período del año anterior. Si bien resulta prematuro sacar grandes conclusiones con los datos de un solo trimestre, el incremento registrado en el capítulo de gastos financieros se mantendrá a lo largo del año. Entre enero y marzo, el pago de los intereses de la deuda supuso 8.093 millones, un 18,1% más que en el mismo período del año anterior. Los gastos de personal, por su parte, aumentaron un 0,8%, aunque el apartado destinado a pagar salarios del personal activo registró un descenso del 2,4%.
La nueva senda de consolidación fiscal, que amplió del 4,5% al 6,3% el objetivo de déficit ha quitado mucha presión sobre las cuentas públicas. El Estado debe rebajar sus números rojos este año del 4,1% al 3,7%, lo que supone un ajuste de 4.000 millones. Resulta factible, que no sencillo.