La venta de PC en España cae un 35% hasta marzo, 2,5 veces más que la media mundial
Los portátiles caen casi un 40%, más que los de sobremesa
Si las ventas de PC en el mundo durante el primer trimestre de 2013 ya resultaron desoladoras cuando se conoció que el sector había caído hasta marzo un 14% en todo el mundo (la mayor contracción interanual en un trimestre desde 1994), los datos de España son aún más dramáticos. Según los datos preliminares de IDC, el mercado ha caído entre enero y marzo un 35,1%, es decir, 2,5 veces más que la media mundial.
En total, se vendieron en España 651.684 ordenadores personales, lo que supone 353.000 menos que en el mismo periodo del año anterior. La caída es algo mayor en el mercado de consumo (38,6%) que en el profesional, donde las ventas han descendido un 30%.
Igualmente, la crisis de la industria del PC ha afectado en las ventas de los ordenadores de sobremesa, que han caído un 25,2%, como en los de portátiles, aunque estos han sufrido un mayor desplome (39,5%), afectados por el tirón de las tabletas.
Por fabricantes, solo dos se han escapado del golpe: la china Lenovo y la surcoreana Samsung. La primera se ha colocado en tercera posición del ranking tras elevar sus ventas un 51,3%. Su cuota ha pasado del 4,2% al 9,7% de forma interanual. Lenovo se ha colocado segunda en PC profesionales por cuota superando a Dell y se ha hecho con un 7,5% de cuota en el mercado de consumo, donde ha crecido un 124,4%.
Samsung, por su parte, está séptima en el ranking global (con un 6,3% de cuota) tras crecer un 69,9%. La surcoreana es cuarta en el mercado profesional, donde ha crecido un 351,4%, si bien es cierto que partía de una cuota de solo el 1,4% en el mismo trimestre de 2012. Ahora tiene un 9,2%).
Por contra, HP, que se mantiene líder, cayó un 49,6% y ha perdido siete puntos de cuota de mercado. También han caído Acer (un 56,3%), Asus (un 50,6%), Toshiba (un 15,5%) y Dell, un 33,8%, lo que la arrastró a la novena posición. Apple tampoco se salvó y cayó un 18,4%. El éxito de tabletas y smartphones, el escaso tirón de Windows 8 y la crisis económica española son las causas del desplome.