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La vía de la austeridad, no se discute

Eurostat confirma el déficit de 2012 y abre la puerta a nuevas reformas

Rajoy presentará medidas para estimular la economía sin agravar las cuentas públicas Montoro asegura que no queda otro camino que seguier reduciendo el déficit

El año fiscal 2012 finalizó simbólicamente ayer después de que Eurostat confirmara la cifra de déficit de España, que fue del 7% sin contabilizar las ayudas a la banca. Ahora, Bruselas y el calendario exigen que España siga adoptando medidas para alcanzar la recuperación y, al mismo tiempo, continuar con la reducción del déficit. La ecuación no es sencilla. Este viernes, el Gobierno presentará su nuevo programa de reformas, que incluirá medidas concretas de estímulo y que no contemplará, el menos así lo asegura Hacienda, subidas fiscales para este ejercicio.

En cualquier caso, el déficit del 7% (10,6% si se incluye el efecto del rescate bancario) ofrece un reducido radio de acción. A día de hoy, España debe rebajar sus números rojos hasta el 4,5%, aunque es más que probable que Bruselas ofrezca mayor margen. Ello no impide que el Ejecutivo y la Comisión Europea entiendan que la reducción del déficit es clave e irrenunciable. Es decir, la velocidad del ajuste fiscal puede ser discutible, pero no la obligación de sanear las cuentas públicas.

En este sentido, las posibles medidas de estímulo son limitadas. El plan de reformas que el Gobierno presentará el viernes y que Bruselas analizará con lupa incorpora reducciones fiscales concretas ligadas a las empresas que inviertan en I+D. También se aplicarán rebajas en el IRPFpara los business angels (contribuyentes que financian o apoyen proyectos empresariales de nuevo cuño e innovadores). Por otro lado, se fijará un tipo del 15% en el impuesto sobre sociedades que podrán aplicar las compañías de nueva creación.

Todas estas medidas tendrán un impacto económico menor en las cuentas públicas y, precisamente por ello, Hacienda podrá adoptarlas. Para facilitar la liquidez de las empresas, el Gobierno también ultima la posibilidad de que las pequeñas y medianas empresas puedan pagar el IVAal cobrar la factura y no, como sucede ahora, cuando se emite. Sin embargo, optar por este criterio también tendrá una parte negativa como la de someterse a un mayor control por parte de Hacienda.

Para apoyar la actividad, se reducirán trabas burocráticas para la creación de empresas y se permitirá fundar nuevas sociedades con solo un euro de capital. En cualquier caso, las posibilidades de reactivar la economía desde la presidencia del Gobierno son limitadas en un contexto como el actual y precisamente por ello España reclama que sea Bruselas quien establezca políticas de estímulo.

De hecho, la situación de las finanzas públicas impide cualquier medida que suponga una merma de ingresos y sugiere futuras subidas fiscales que el Ejecutivo asegura que no se producirán. Sin embargo, todo apunta que el Gobierno –bajo la recomendación de Bruselas– prorrogará al menos un año más incrementos fiscales que, en principio, caducaban este año como el aumento del IRPFo la supresión de beneficios fiscales en el impuesto sobre sociedades. La Comisión Europea insiste en que, además, España debería reducir el número de productos que aplican el IVAreducido del 4%y el 10%. Moncloa, de momento, niega esa posibilidad, sin embargo, las recomendaciones de Bruselas se vuelven imperativas cuando un país se desvía del objetivo de déficit.

Precisamente por ello, Cristóbal Montoro insistió ayer en la necesidad de seguir recortando el déficit estructural, una condición indispensable en opinión del ministro de Hacienda para asentar la recuperación económica. Montoro señaló que las reformas que se anunciarán tras el próximo Consejo de Ministros serán claves y avanzó que se debe continuar con reformas como la laboral. De hecho, Bruselas señala que España debe flexibilizar más el mercado de trabajo.

Montoro aseguró que el crecimiento llegará en 2014. En 2013, la situación se parece mucho a la del ejercicio anterior. Organismos internacionales como la Comisión Europea o el FMIprevén que la economía caerá este año en torno al 1,5%. El Gobierno, que en un primer momento vaticinó un descenso de solo el 0,5% ya ha avanzado que rectificará su cuadro macroeconómico. El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló en una entrevista en The Wall Street Journal que la economía caerá entre un 1% y un 1,5% este año. El Programa de Estabilidad que Moncloa debe remitir a Bruselas esta semana ya incluirá la nueva y peor estimación.

En cualquier caso, Montoro señaló que hay datos positivos como el superávit por cuenta corriente. “Eso es lo que hace fiable a un país y lo que nos está haciendo fiable en los mercados. El ministro de Hacienda también incidió en que la inflación este año estará más cerca del 1%que del 2%, “algo fundamental” para fijar, según Montoro, las bases del crecimiento. Es decir, la debilidad de precios se entiende como un factor para ganar competitividad y no tanto como el reflejo de la atonía del consumo.

El ministro de Hacienda sostiene que España está recuperando la confianza de los mercados. “Se están rompiendo los tabúes de la periferia”, indicó. En cualquier caso, Grecia, España y Portugal son los países con un mayor déficit. En este grupo también debe incluirse Irlanda. El desfase español del 10% es el mayor de la UE y el nivel del 7%, que descuenta la ayuda a la banca, es el tercero más alto. Respecto a la deuda pública, España cerró en el 84,2% del PIB, por debajo de la media Europa. Sin embargo, registró un incremento del nivel de pasivo de 15 puntos. Solo Portugal aumentó más su deuda en 2012.

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