Claves de la crisis de Pescanova
Pescanova solicita de forma voluntaria la declaración de concurso de acreedores
Pescanova, una empresa con 52 años de historia y líder de la industria pesquera, se enfrenta a una de sus peores crisis. A continuación se detalla lo sucedido desde que estalló la noticia hace un mes.
El 28 de febrero, la empresa anunció que no formulaba las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2012 hasta que no certificara “la venta de ciertos activos de la actividad de cultivo de salmón” o presentara preconcurso de acreedores.
El 1 de marzo, anunció que solicitaba la entrada en dicho preconcurso, lo que provocó la suspensión cautelar de la cotización de sus acciones por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que duró hasta el 4 de marzo.
El 6 de marzo, Houlihan Lockey fue nombrado asesor financiero de la empresa en el procedimiento, pero dicho nombramiento fue suspendido cinco días después de forma temporal, supuestamente hasta que el Consejo de Administración formulara las cuentas de 2012.
El 12 de marzo, la CNMV volvió a suspender la cotización de las acciones de la empresa, situación que se mantiene a día de hoy, y Pescanova anunció que había detectado discrepancias “significativas” entre su contabilidad y las cifras de deuda bancaria.
El 14 de marzo se reune el consejo de administarción de la empresa, después de que el José Carceller, segundo principal accionista de Pescanova con un 6,1% del capital, lo hubiera solicitado días antes. Manuel Fernandez de Sousa Faro, presidente del grupo y principal accionista, afirmó que durante la reunión “el Consejo, por unanimidad, acordó ratificar la línea de restructuración de su política financiera”, mientras que los consejeros José Carceller, Luxempart e Iberfomento declararon no haber votado ni ratificado dicha restructuración.
La CNMV solicitó a Pescanova la presentación de las cuentas de 2012 antes del día de hoy, por lo que ayer, poco antes de que cumpliera el plazo, la compañía celebró un segundo consejo de administración. Después de más de 12 horas de reunión, la empresa comunicó que solicitaba de forma voluntaria la declaración de concurso de acreedores ante la imposibilidad de alcanzar “a corto plazo un acuerdo con los acreedores de la Sociedad” y al estar su situación financiera “en riesgo de deterioro”.