El Banco de Japón lleva la deuda nipona a mínimos en una década
Va a llevar a cabo operaciones en el mercado de divisas Amplía su compras de bonos Eleva el topo de inflación al 2%
El Banco de Japón ha sido el primero de los grandes bancos centrales del mundo en abrir fuego en una jornada en la que las autoridades monetarias son, una vez más, las protagonistas. El emisor del yen ha movido ficha y lo ha hecho a lo grande. Ha anunciado su firme propósito de poner fin a 15 años de deflación con un reforzado programa de estímulo monetario, más amplio de lo previsto. La repercusión en el mercado de deuda ha sido inmediata: el rendimiento del bono japonés a 10 años cae a mínimos desde 2003.
El nuevo gobernador, Haruhiko Kuroda, ha lanzado un programa de recompra de bonos soberanos y de fondos negociables en el mercado que alcanzará los siete billones de yenes al mes, unos 578.000 millones de euros al cambio actual.
La nueva y vigorosa intervención en el mercado de deuda ha surtido efecto en la cotización del papel soberano nipón. El rendimiento del bono a 10 años ha perdido más de 10 puntos básicos para quedar en 0,425%, lo que supone el mínimo en una década. En el resto plazos, la rentabilidad también se enfría. El papel a 30 años pierde 29 puntos y el de dos décadas cae otros 27 puntos.
Hasta ahora, las compra de bonos de la institución se habían limitado a unos 3,4 billones de yenes en el primer trimestre, según los datos elaborados por Bloomberg. Pero el nuevo objetivo del emisor es incrementar su base monetaria a un ritmo anual de 60-70 billones de yenes, lo que incluirá la ambiciosa recompra bonos por valor de 50 billones de yenes mediante la prolongación de sus plazos
La institución pretende expandir su balance en alrededor de 5,8 billones de yenes al mes, un crecimiento considerablemente mayor que los 5,8 billones mensuales actuales
Kuroda se ha comprometido además alcanzar una inflación interanual del 2% “en el menor tiempo posible con una fecha límite aproximada de dos años”. Los efectos de este anuncio no se hicieron esperar tampoco en la renta variable. La Bolsa de Tokio limitó las pérdidas y el yen se depreció más de un 1% frente al dólar.
Los movimientos del BOJ también afectan al mercado de divisas. El yen ha caído un 3% con respecto al dólar y los analistas prevén que la devaluación siga su curso hasta ver en las próximas semanas como se alcanzan los 103 dólar/yen. Registra también una fuerte bajada frente al euro, con el euro/yen subiendo un 1,43% hasta los 121,23.