Pablo Lago: “Las cuponeras demostraron que hay demanda, pero no han conseguido satisfacer al cliente”
La empresa diseña una plataforma para reservar cita en salones de belleza
Pablo, ¿cómo surgió la idea de crear Bucmi?
Como casi todos los negocios, surgen de un problema que sufres como cliente. Uno de mis socios intentó contratar a su fisioterapeuta en vacaciones. Fue imposible y no consiguió que le atendiera, ni siquiera pudo saber si había alguien disponible para sustituirle, pese a las llamadas y los emails. Nos dimos cuenta que reservar una noche de hotel en la otra punta del mundo por internet era mucho más sencillo que conocer la disponibilidad de un profesional al que acudes habitualmente. Yo llevo muchos años dedicado al e-commerce y pensé que tenía que haber una forma de ofrecer estos servicios, y así empezamos a trabajar con la idea de publicar disponibilidades.
Ya desarrollado el producto, ¿cuál es la situación actual de la empresa?
Bucmi lanzó su beta comercial el verano pasado y tras obtener más de 400 reservas online y varios acuerdos clave, hemos lanzado un marketplace en febrero. Con esta funcionalidad ya en marcha estamos comercializando y la acogida ha sido muy positiva, tanto en medios de comunicación como en usuarios. Además, somos una de las empresas patrocinadas por Wayra (Telefónica) en la actual edición de Madrid, lo que sin duda nos está ayudando a tener más visibilidad.
Nuestros objetivos a corto plazo son expandirnos a otras ciudades y cerrar el año con más de 300 negocios usando la agenda Bucmi. Tenemos muchas expectativas a medio plazo. El tamaño de mercado en España es enorme. Existen más de 85.000 centros de belleza y 15.000 fisioterapeutas y un volumen de mercado de unos 6.000 millones de euros aproximadamente.
¿Quiénes formáis el equipo de Bucmi? ¿Cuál es vuestra trayectoria?
Bucmi ha crecido mucho en los últimos meses. Lo formamos un equipo de 10 personas de las que cuatro somos socios fundadores. Yo soy el director general. He sido cofundador de Pepephone, llevo más de 10 años dedicado al e-commerce y entre otros asuntos, he diseñado el canal de ventas online de Air Europa. Mis socios tienen un perfil financiero y de ingeniería técnica en grandes compañías (Deloitte, IECISA y Telefónica), y también han emprendido en el sector de cosmética de lujo, restauración y ocio. Nos complementamos muy bien como equipo.
¿Qué aporta Bucmi al sector de belleza y bienestar en España?
Las ventajas de Bucmi son la consecuencia de aplicar el e-commerce a un sector donde apenas había ocurrido nada en ese sentido. Las empresas han optado por abrir perfiles en redes sociales como Facebook y Twitter para acercarse al usuario, y eso está muy bien, pero no se traduce en ventas. Con Bucmi pueden vender online, publicar su disponibilidad y lanzar sus promociones sin tener que recurrir a empresas de cupones. Cuando quieren y en los servicios que quieren. A los usuarios les amplía el abanico en términos de capacidad de elegir, ya que eligen profesional, servicio, fecha y hora y consultan las promociones. Y además, pueden reservar en una peluquería un domingo por la noche, desde cualquier dispositivo conectado a internet, sin necesidad de acordarse en horas de oficina. Son ventajas sencillas que han demostrado ser un reclamo en sectores como el hotelero, transportes o restauración ¿por qué no en los servicios de belleza?
¿En qué se diferencia Bucmi de otros competidores en el sector?
Hemos conseguido tener el mejor marketplace para reservar cita en un centro de belleza, de momento, en Madrid. Trabajamos con los salones de mayor calidad y para animar a la gente a que pruebe esta forma de reservar, hemos hecho una promoción del 40% de descuento hasta mediados de mayo en todos los servicios. Son peluquerías muy buenas, como Juan por Dios o Le Petit Salon, sitios que no recurren a cupones. Nuestro usuario no tiene que canjear nada para conseguir una oferta y puede escoger entre toda la carta de servicios. Para nosotros, las empresas cuponeras lo único que han demostrado es que hay demanda de compra de servicios de belleza en internet, pero aún no han conseguido que haya satisfacción. Ese es nuestro cometido.