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Considera que es "negativo" para el sector financiero

Moody's: la suspensión de la subasta de CatalunyaBanc muestra desconfianza

La agencia cree que refleja las dudas del sector privado en el éxito de la reestructuración

Moody's ha asegurado hoy que la suspensión por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) de la subasta de CatalunyaBanc “es negativo” para el sector financiero”, ya que “puede interpretarse como una falta de confianza del sector privado en el éxito de la reestructuración”.

En un comunicado, la agencia ha recordado que el Frob suspendió el pasado 4 de marzo la subasta de la nacionaliza CatalunyaBanc, ya que tras haber finalizado el plazo para presentar ofertas no vinculantes, no recibió propuestas satisfactorias. No obstante, el Frob aún tiene de plazo hasta finales de 2016 para vender la entidad.

Para Moody's, la suspensión de la subasta indica que el sector privado es “reticente” a adquirir el banco sin un apoyo y protección adicional contra los riesgos que aún puede implicar el balance de la entidad, es decir, sin un Esquema de Protección de Activos (EPA) del que si se han beneficiado otras entidades.

A juicio de Moody's, esta reticencia pone de manifiesto que los inversores privados no confían en que los planes de reestructuración y capitalización del sector financiero español hayan eliminado suficientemente los riesgos de las entidades nacionalizadas.

De esta manera, la agencia ve poco probable que haya nuevas ventas en los próximos meses, dado el “limitado apetito” del sector privado para adquirir los bancos nacionalizados sin protección adicional. Así, ha considerado que el Esquema de Protección de Activos (EPA) puede haberse convertido en una referencia a la hora de vender estas entidades.

La suspensión de la subasta, si bien ralentizará la venta de la participación del Frob, según Moody's, no altera el plan de reestructuración aprobado por la Comisión Europea, que permitió la inyección de capital a cambio de que los trámites para su venta comenzara antes de finales de julio de 2015 para que la entidad cambiara de manos, como tarde, en 2016.

El proceso de subasta se inició el pasado 12 de abril, cuando el Estado decidió vender el 89,74 % de su participación en manos del Frob, cuyo director general, Antonio Carrascosa, advirtió hace unas semanas de que CatalunyaBanc se adjudicaría solamente si existía “una buena oferta”. De esta manera, dejaba claro que la entidad no se vendería como en otras ocasiones al precio simbólico de un euro.

El Frob sólo recibió tres ofertas no vinculantes por la entidad, la del Banco Santander, el Popular y Sabadell, según fuentes financieras, y aunque posteriormente el Fondo les animó a mejorar las propuestas, decidió paralizar el proceso y estudiar la mejor opción para la entidad en un plazo “dilatado”.

La suspensión del proceso hizo que se especulase sobre una posible integración de la catalana en la también nacionalizada Bankia.

La opción ha sido descartada hoy por el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien ha asegurado que las tres entidades en manos del Estado -Bankia, CatalunyaBanc y Novagalicia- no se van a fusionar, aunque “habrá coordinación” entre ellas y se utilizarán para dar crédito.

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