Los extranjeros vuelven a comprar casas en España como antes de la crisis
El 42% de las operaciones se cerró por un precio de más de 160.000 euros Los rusos se consolidan como segundo mercado en importancia, solo superado por los británicos
La rebaja de precios y la mejora de la imagen del país en el exterior explican buena parte del aumento de extranjeros que decidieron comprar vivienda en España en 2012. La estadística, que se nutre con datos del Consejo General del Notariado, especifica que sus cifras se refieren al número de ciudadanos de esa condición, es decir, extranjeros y no residentes, que compran inmuebles, “por lo que los números no contabilizan las casas, sino los propietarios. De hecho, una misma persona puede haber adquirido más de un inmueble”, explican fuentes de este organismo.
Así, en 2012 un total de 38.312 ciudadanos extranjeros no residentes compraron casa en España, lo que representa un incremento del 28,4% respecto a 2011 y supone prácticamente equipararse al volumen de ventas de 2007, primer año de la serie histórica que elaboran los notarios y último antes de que estallara la crisis. Entonces, fueron 41.787 los foráneos que optaron por adquirir una propiedad en España.
El desglose que hace la estadística según la ubicación de los inmuebles permite comprobar qué destinos se han mantenido en los últimos seis años entre los favoritos de los extranjeros que eligen España para tener una segunda residencia y qué territorios pierden enteros. Murcia y Andalucía son las dos comunidades autónomas donde más cae el número de compradores, mientras que Cataluña registró el año pasado más del doble de compradores que los que tenía en 2007. La Comunidad Valenciana también recupera los niveles que registraba antes de la crisis y, de manera sorprendente Madrid logró atraer en 2012 a 204 extranjeros no residentes que decidieron comprar vivienda en la región, cuando en 2007 apenas lo hicieron 68.
Nacionalidades y precios
Por países de origen también se han producido cambios respecto a lo ocurrido en el pasado. Por primera vez, los rusos se han convertido en los segundos compradores de vivienda por volumen, solo superados por los británicos. Las cifras muestran que son ya más numerosos los rusos que compran vivienda en España que los franceses, tradicionalmente el segundo mercado en importancia. Además, noruegos y belgas han superado a alemanes e italianos que eran otros de los extranjeros que más casas solían comprar en toda la costa mediterránea y, en especial, en ambos archipiélagos. De hecho, Italia se desploma en esa clasificación, sin duda afectada por la severa recesión que asola a su economía, y ya son más los ciudadanos procedentes de países como Argelia, los que optan por invertir en el mercado español.
“La rebaja de precios ha sido clave, pero también lo ha sido la aprobación de nuevas normas urbanísticas que parecen alejar el fantasma de las demoliciones de las casas a pie de playa. Esas dos circunstancias, unido al hecho de que parece ya descartado el rescate global de la economía española, es lo que ha alentado la compra de inmuebles este año”, explican en una inmobiliaria de la Costa del Sol.
En los precios, las cifras revelan cómo ha ido cambiando la coyuntura del mercado. Mientras a comienzos de 2008 el precio medio que alcanzaban las operaciones llegó a rozar los 320.000 euros, el año pasado no superó los 230.000, si bien se detectó un significativo repunte en diciembre. No obstante, de todas las adquisiciones cerradas el año pasado, el 42% se cerró a un precio por encima de los 160.000 euros que el Ejecutivo ha marcado como límite a partir del cual prevé conceder el permiso de residencia a los extranjeros que compren casas en España.
Polémica por la concesión del permiso de residencia
El anuncio que efectuó el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, a finales de 2012 sobre la posibilidad de conceder el permiso de residencia a aquellos extranjeros que compraran una vivienda de más de 160.000 euros causó un gran revuelo.
Pese a ello, el proyecto sigue su curso, pero en la más absoluta discreción. Nada o casi nada se sabe acerca de en qué estado se encuentra, pero según ha podido saber CincoDías el Gobierno pretender ir más allá. Ahora lo que se baraja es que se conceda dicho permiso no solo a los extranjeros que inviertan en ladrillo, sino a aquellos que compren deuda soberana o creen una empresa y generen empleo e incluso a todos los que se embarquen en cursos de larga duración en escuelas de negocios o que acudan a ellas como profesores. Todo esto se enmarcaría dentro de una estrategia para favorecer el emprendimiento de extranjeros en España y la atracción de nuevo talento, en paralelo al paquete de medidas ya aprobado para impulsar la actividad de los emprendedores españoles.
Una comisión interministerial pilotada desde Moncloa es la encargada ahora de establecer todos los requisitos que deberán cumplir aquellos que quieran obtener la residencia, aunque ya se conoce que, por supuesto, deberán carecer de antecedentes penales, contar con medios económicos suficientes para sufragar su estancia y viajar a su país de origen y tener contratada una póliza que les cubra la asistencia médica en España.
A falta de cerrar los últimos flecos sobre las garantías de estabilidad en el empleo que se exigirá a los nuevos residentes, fuentes del Gobierno diseñan la estrategia para comunicar esta iniciativa “de la forma más adecuada”.